𝑼𝒏𝒕𝒐𝒖𝒄𝒉𝒂𝒃𝒍𝒆 -𝑪𝒉𝒐𝒊 𝑲𝒂𝒏𝒈 𝑯𝒐-

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ME LEVANTE A LAS SEIS DE la mañana ya que la noche anterior apenas si pude conciliar el sueño, y si, todo por un fiscal que tenia novia, por largo de las cuatro de la madrugada llegué a la conclusión que una partícula de mi cuerpo había sido contaminada ya que no podía estar enamorada de Kang-ho, seguramente era un virus o algo. La razón por la cual me aferraba  a la idea era porque tenia novia ¿no? la verdad es que no, cuando tuve mi primer novio que tenia treinta años, el ahora ex prometido de la hija del congresista Oh Tae-so, este me obligo a muchas cosas las cuales aun no estaba lista, a el lo conocí cuando tenia 10 años, ya que era intimo amigo de mi padre, cuando tenia 14 le dije que me gustaba y comenzamos una especie de relación, no fue hasta los 15 años que mostro su verdadera cara. Me aferre tanto a el, que se volvió dependencia emocional, pero no podía evitarlo simplemente

 Me atraen hombres mayores

No estoy orgullosa de decirlo en voz alta, pero es la verdad, siento que cuando estoy con un hombre mayor es como si estuviera muy protegida, es un amor que no puedo explicar, y que nunca sentí por un chico de mi edad, por que si, lo intente con un chico de mi edad, pero simplemente no sentí nada de amor hacia el, como lo que sentía por mi ex novio. Me entere que su compromiso se rompió por infidelidad por parte de la hija del congresista o al menos eso era lo que decían los rumores, que estaba saliendo a escondidas de su padre con un fiscal, en el momento no me importo hasta ahora. Que veo a la chica que me robo a mi ex novio, besando a Kang-ho en su oficina. ¿Cómo llegue aquí? Nunca tuve que haber salido del utero de mi madre.

Cuando llegue a la oficina , deje mis cosas en mi escritorio como de costumbre y cuando iba por la laptop de los correos de Kang-ho escucho una risa femenina, repito FEMENINA. Como la curiosidad mato al gato, y yo soy una chismosa de mierda, abrí la puerta lentamente y pude ver como la hija de Tae-so estaba sentada en el escritorio de Kang-ho mientras le daba un fugaz beso. Mi corazón dolió como nunca, y las ganas de llorar fueron aumentando cada vez más. 

Al cabo de unos veinte minutos, la hija del congresista salió sonriendo lo cual me molesto mucho, cuando escuche que alguien salía de la oficina me hice la dormida en posición de reposo sobre mi escritorio para evitar tener que hablar con Kang-ho ahora, gracias a Dios mi celular sonó y me levante fingiendo tener sueño, y un bostezo involuntario salió de mi boca, cogi el móvil y vi por la pantalla que era el chico de la cafetería de aquella vez "Dylan Chen" 

-¿Hola? -conteste con voz soñolienta totalmente fingida-

-Oh ¿Te desperté? -dijo el preocupado-

-No, para nada ya estoy en el trabajo pero el sueño no se va fácil -reí-

-Oh ya veo, para reponerte el café que dices si vamos a tomar uno mas tarde ¿Te parece?

Levante mi vista y pude ver a Kang-ho mirándome fijamente con una ceja alzada, así que supuse que llevaba bastante rato escuchando mi llamada con el chico, lo cual en otro momento no me habría importado, justo ahora sentía que todo me temblaba y que mi razón se perdía al ver con la intensidad con que me observaba.

-Claro Dy, nos vemos a ¿Las 7? -pregunte al chico-

-Claro, nos vemos en la misma cafetería -me dijo desde el otro lado de la linea- Adiós Linda

-Adiós Dy, nos vemos entonces -colgué la llamada y mire a Kang-ho-  ¿Necesitas algo?

El no respondió, solo hizo un ademan de que lo siguiera, suspire y me levante de mi asiento para posteriormente seguir a Kang-ho adentro de su oficina, oficina que apestaba a perfume de mujer, no podía quitar que olía bastante bien, pero sin duda el mío era más rico, ya que era de lavanda y manzanilla, o sea la combinación perfecta. Me senté frente a Kang-ho mientras este me miraba serio y sin ninguna expresión en su rostro. 

-¿Con quien hablabas? -me cuestiono con un tono más serio que lo normal-

-¿Por que debería decirte? -cuestione con el ceño fruncido y con molestia en mi voz-

-Por que te estoy preguntando Isabela -respondió ahora si, molesto-

Yo no respondí, y me levante del asiento donde estaba, tome la laptop y salí de su oficina notablemente molesta por su actuar de repente ¿Estaba enojado conmigo? Yo debería ser la que esta enojada con el por tener novia, si eso no tiene sentido, pero la enojada aquí debería ser yo. Durante todo el día no me acerque para nada a la oficina de Kang-ho, y para entregar documentos, pedía favor a las pasantes enamoradas de el que morían por tener una excusa para hablarle, sin duda me recordaron a mi cuando hacia cualquier cosa para que la persona que me gustaba me viera. Al llegar las 7, cuando ya casi todos en la fiscalía se habían retirado tome mis cosas y cuando estaba por salir, Kang-ho me toma de la muñeca amistosamente, note el sarcasmo porque de amistoso no tubo nada, me metió a su oficina y me pego contra la pared. 

-A donde crees que vas -me pregunto el serio, pero en su mirada había diversion-