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Rahera junto a mil hombres cruzaban Poza de la Doncella, estaban a un día de llegar a Reposo del Grajo.

El camino hasta allá les había tomado 8 tortuosos días, partían al amanecer y se detenían cuando el cielo estuviese completamente lleno de estrellas.

Los hombres estaban cansados y Rahera no se quedaba atrás, la pobre chica estaba magullada y hecha polvo de caminar 8 días seguidos sin descanso.

Afortunadamente en el camino no se habían topado con dificultades y hasta ahora no había ningún mensaje de que las cosas en Grajal hubieran ascendido su gravedad.

-Por hoy hemos caminado lo suficiente- dijo Rahera a sus hombres- Monten las carpas y reunanse conmigo en cuanto terminen, discutiremos la estrategia-

Habían llegado a una zona boscosa, estaban a unas cuantas horas de reposo del Grajo, las estrellas aún no cubrían el cielo pero Rahera ordenó acampar ahí. Los hombres obedecieron sin replicar y pusieron manos a la obra.

Hvitserk, el leal guardián de la princesa caminaba junto a ella por el bosque- Desde aquí puedo ver Grajal, se que esos malditos saben que estamos aquí- gruñía la princesa.

-¿Que cree que suceda mañana?. Mi lady- preguntaba el castaño mientras se sentaba al lado de la peliblanca.

-No lo sé pero estoy segura que será sangriento, por ello debemos organizar bien nuestra estrategia.

-¿Por eso pidió la reunión?- pregunto con un tono que más bien sonaba a afirmación.

-Si, planeo aprovechar el terreno lo mayor posible. Estoy segura que algún dragón custodia Grajal, tal vez más por ello iremos a pie, estarán esperando ver dragones pero los sorprenderemos.

-¿Cree que resulte?.

-Espero que si, mientras tanto no mueras Hvitserk. Aún te necesito- Rahera recargo tímidamente su cabeza sobre el hombro del contrario y este se limitó a pasar su brazo por el hombro de la chica.

El guardia rió levemente- Usted tampoco mi lady. Es como la hermana que siempre desee tener, con todo respeto mi princesa- dijo un sonrojado Hvitserk.

Una risa burlona salió de la princesa-Ya tengo muchos hermanos y no tengo buena relación con la mayoría de ellos, no necesito uno más pero... Nunca he tenido un amigo de verdad, ¿Le gustaría ser mi amigo? Ser. Hvitserk- pregunto tímidamente la chica.

El soldado sonrió ampliamente a la fémina- Sería todo un honor mi lady -dijo dando una reverencia a la chica.

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-Como sabrán, los verdes han atacado Grajal y fuimos enviados para ayudar pero algo aquí me parece muy extraño. Mañana partiremos antes del amanecer, nos dividiremos en tres frentes atacando desde el sur, sudeste y sureste-
Estaban a poca distancia de Grajal sin embargo no habían sido atacados, eso era bastante extraño, tampoco había indicios de algún dragón rondando la zona por lo que Rahera creía que esperaban ocultos para emboscarlos.

La princesa comenzo a dictar las órdenes, ella estaba segura que se trataba de algún tipo de trampa por parte de los verdes pero no les daría la satisfacción de servirse en bandeja de plata para que los masacraran.

-Mi lady. ¿Llevará a su dragón con usted?- preguntaba uno de los lores.

-Me temo que no será posible mi lord, el campo es muy abierto y mi dragón quedaría expuesto a ataques de ballestas. Por lo que he decidido ir sin el, probablemente mi tío vaya en su dragón, ir a pie nos dará ventaja sobre sus hombres y llegar de sorpresa nos puede garantizar al menos masacrar a toda su gente, en todo caso Seytan permanecerá cerca-

𝐹𝐼𝑅𝐸, 𝐵𝐿𝑂𝑂𝐷 𝐴𝑁𝐷 𝑅𝐴𝐻𝐸𝑅𝐴 | Aemond Targaryen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora