La reina Rhaenyra y su consorte el rey Daemon; ambos discutían sobre el siguiente movimiento de su bando.
Tras la coronación de Aegon II y el reclamo de la princesa Rhaenyra al trono, el Consejo de Los Negros en Rocadragón decidieron disponer de una base de operaciones en el continente.
Eligieron el castillo de Harrenhal pues era lo suficientemente grande para albergar a un ejército y en él era posible aguantar el ataque de Los Verdes.
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—Dejame esto a mi, solo necesito a caraxes conmigo, será sencillo tomar el castillo sin causar bajas—
—Quisiera que llevarás a Rahera contigo, te sería de ayuda si llegara a pasar algo. Hasta donde sabemos; los verdes siguen nuestros movimientos de cerca, no me sorprendería que atacarán—
—Tienes razón. Bien la llevaré conmigo, le vendría bien para dejar atrás lo que pasó en Bastión, lleva dos días enteros sin salir de sus aposentos—
Y era verdad, desde que la princesa Rahera llegó de Bastión de tormentas no era la misma. Lloraba la mayor parte del tiempo y se negaba a comer, solo salía para cumplir con sus rondas de vigilancia o preguntar por el estado de su madre.
La reina aún no estaba bien del todo, perder tanto en tan poco la había dejado marcada y aún no se recuperaba física ni mentalmente.
—Decidido. Hoy mismo partiremos a Harrenhal, después de tomarlo la enviaré de vuelta, no soporta dejarte desprotegida—
Rhaenyra sonrió ampliamente— Tenemos una hermosa hija, me llena el corazón de alegría. Parece un cachorro asustado cuando viene a espiar, sus ojos hinchados de tanto llorar se asoman por la puerta cada hora sin falta—
La princesa siempre daba un pequeño vistazo a su madre para asegurarse que se encontrará bien, no quería hablar con nadie por eso simplemente daba un vistazo y regresaba a su habitación.
—Es idéntica a ti, ambas tienen un enorme corazón. Es verdad que esa niña da miedo pero eso solo reafirma que es sangre de mi sangre, igualita a sus padres— dijo un Daemon muy orgulloso de su princesa.
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Padre e hija montaban a sus dragones, surcando los cielos rumbo a Harrenhal.
El rey y la princesa habían partido hace algunas horas desde rocadragón con la bendición de la reina y el apoyo del consejo. Tenían una misión: conquistar Harrenhal y convertirla en la cede de su bando.
—Sera sencillo, cuando vean a Caraxes y Şeytan se rendirán de inmediato. Todos temen sufrir el destino de Harren el negro—
—No me vendría mal algo de acción, solo he estado en aburridos torneos y peleas pequeñas. Necesito más para probar que soy más que una princesa—
Daemon rió levemente— ¿Conoces tu apodo?—
Rahera lo miro confundida— ¿Lady alitas? Es el único apodo que tengo, me lo puso el mugroso de Jace —la princesa hizo una mueca.
Daemon no pudo controlar la risa, ya había olvidado ese apodo— No niego que ese me guste más, pero no. Desde lo sucedido en Bastión y la visita de los verdes a rocadragón, han surgido muchos rumores y murmullos de tu incontrolable carácter—
—¿Que tiene mi carácter?—
—Dicen que eres una joven pendenciera que se molesta enseguida; no perdonas fácil y resultas temible cuando te enojas. Muchos presumen que no tienes rival con las armas, tu único defecto dicen es ser mujer —Daemon dijo las últimas palabras con mucho cuidado, sabía que una de las cosas que más molestaban a Rahera era hacerla menos solo por ser mujer.
—Malditos perros lameculos, tengo más testículos que la mayoría de los hombres jamás tendrán, si hace falta tener una verga para ser considerada digna entonces les cortaré la suya a todos los que me denigran; haré un collar y me lo pondré, así la excusa no será esa—
Daemon estalló en risas y carcajadas— Veo que le haces honor a tu apodo. Te llaman "el rey Maegor con tetas"—
Rahera sonrió de lado y aguanto la risa— Haré honor a mi apodo, responderé con acero y fuego a toda provocación y dejaré que "colmillo de dragón" juzgue a quienes me desafian—
—Digna hija de tu padre— dijo orgulloso Daemon.
No tardaron en divisar el enorme castillo negro a lo lejos, estaban ansiosos por empezar.
Daemon se acercó primero, sobrevolo el castillo a lomos de Caraxes antes de posarse en la puerta este.
Rahera lo siguió haciendo lo mismo a lomos de Şeytan, posandose en la puerta oeste.
Unos minutos bastaron sin embargo, no se produjo ningún enfrentamiento, pues Ser Simon Strong, castellano de la fortaleza, entregó el castillo al ver a los inmensos dragones surcando el cielo, temiendo un destino como el de Harren el Negro.
Con la captura de la fortaleza, Los Negros consiguieron una base fuerte en el continente. Todos los tesoros de la Casa Strong fueron saqueados y se capturó a una docena de rehenes de valor, entre ellos los hijos y nietos de Ser Simon.
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🅒︎🅞︎🅝︎🅢︎🅔︎🅙︎🅞︎ 🅥︎🅔︎🅡︎🅓︎🅔︎ 𝓣𝓻𝓮𝓼 𝓱𝓸𝓻𝓪𝓼 𝓭𝓮𝓼𝓹𝓾𝓮𝓼.
3 horas después de la toma de Harrenhal, la noticia llegó hasta oídos de la mano quien convoco un consejo de inmediato para notificar.
La reina viuda, la reina Helaena, el príncipe Aemond y otros más se encontraban en la sala del consejo aguardando las noticias.
—Los negros dieron su primer golpe, según los informes: Daemon y la princesa Rahera han tomado Harrenhal, lo han nombrado la cede de su causa y ahora mismo planean trasladarse al lugar—
—¿Por qué sucede esto cuando Aegon está ausente?. Desde ayer que partió no tenemos noticias, por ahora no podemos hacer nada hasta su regreso— dijo una muy frustrada Alicent.
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Hola a todos 🥰🥰
Perdón por la tardanza, ando un poquito atareada con la vuelta a la fucking escuela. No me quejo pero aún no quiero que terminen mis vacaciones 😢
Pero bueno ¿Cómo se encuentran todos? Espero que bien.
Ojalá les guste el capítulo, no olviden tomar agüita.
Voten y comenten que les pareció
Y hasta aquí mi reporte, nos vemos la siguiente semana bye bye chinchulines 😘
