CAPÍTULO IX

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**Una disculpita por la tradanza, y por el capítulo, pero esto es una novela y necesita drama 


Nico ya no estaba tan decidido a odiar a William.

Bueno, estaba trabajando en eso porque en realidad el hombre era bastante amable y desde el día de su pequeño colapso fue como si se diera cuenta que era humano, que también podía sentir y por lo mismo podía sufrir.

Desde ese día también existió un poco más la libertad con Bianca, por ejemplo, Nico ya la podía recoger —lo que fue un poco difícil porque los dos primeros días se perdió y llegó casi una hora tarde por ella—. Sabía que no estaban ni de cerca en ser amigos o algo así, pero por lo menos podían ser dos adultos que vivían juntos.

Se encontraban cada vez más charlando sobre cosas —la mayoría de Bianca—, pero era el mayor avance que habían tenido hasta ahora.

—... y la señora estuvo como 20 minutos regañándome porque no fuimos a la supuesta venta de pasteles para ayudar a la escuela —Nico tuvo que contarle esto a William, fue bastante caótico.

—Sí —masculló William—. Estuvimos un poco ocupados.

Y bueno, la famosa venta de pasteles había sido durante el accidente —otra cosa de la que por cierto, no hablaban—, no entendía por qué esa señora no se había enterado, pero también le traía sin cuidado.

—Supongo que vamos a tener que decorar el salón o algo así —comentó William encogiéndose de hombros.

—No es como que a alguien más le hubiera importado que nos la perdimos —se quejó Nico.

Otro cambio que hubo y que fue tan sutil fue el uso de un "nosotros", aunque en realidad no era tan difícil considerarlo ya que para cualquier cosa de Bianca necesitaban ser un equipo. Aun faltaban muchas cosas por abordar, como lo que pasaría una vez que se acabara el famoso trato —porque Nico aún no estaba seguro de lo que quería hacer—, pero se estaban quedando sin tiempo, ya iban a mitad de camino y aunque las cosas no estaban mal, tampoco eran muy buenas.

Obviamente Nico tuvo que volver a arruinarlo. Porque así era, sentía que no merecía nada bueno en el mundo y tenía tendencia de autosabotaje, entonces, en realidad no fue una sorpresa.

***

Tenía al menos 20 minutos desde que Nico había pasado a recoger a Bianca —esta vez no se perdió ni una sola vez, por lo que estaba muy orgulloso de sí mismo—, estaba intentando recoger todo el desastre que había cuando alguien tocó la puerta.

No lo pensó mucho, en realidad no recibían muchas visitas, pero Rachel o Reyna o ambas solían pasarse por ahí, así que abrió la puerta sin muchas reverencias y en cuanto lo hizo, todo el aire se le escapó de los pulmones.

Su padre estaba ahí dándole una mirada crítica.

—P-padre —murmuró Nico sin saber que más decir y odió la forma en que su voz tembló. Ni siquiera pensó que su padre conociera la dirección de esa casa y si lo hacía ¿por qué no había venido antes?

—¿Así que ahora te has convertido en esto? —Preguntó con desdén viendo el peluche que Nico aun sostenía y pensaba ir a dejar a la habitación de la niña—. ¿En una ama de casa?

Nico sintió que enrojecía, racionalmente sabía que no tenía nada de qué avergonzarse, era un humano funcional, sentimentalmente se sentía como si le estuviera fallando —una vez más a su padre—, era extremadamente jodido como con una sola mirada de su padre se volvía a convertir en aquel niño de siete años al que le gritaban por ser el culpable de la muerte de su hermana.

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