Cuando por fin tuvieron en sus manos los papeles del alta, fue un alivio, como si hubieran llegado al fin de la pesadilla. Probablemente solo estaba empezando, Will tenía que resolver todo lo que había pasado en el hospital, tendría que lidiar con las pérdidas y todo lo que le traería, pero esta vez no estaría solo.
Los tres salieron del hospital totalmente agotados, Nico tenía una mano sobre la cintura de Will, no se habían dado cuenta que había amanecido, pero por supuesto, al salir se encontraron con una gran cantidad de reporteros, sabía que no tenía nada que ver con ellos y todo que ver con el hospital, ninguno de los dos necesitaba lidiar con esto.
—Te dije que debimos traer un coche —comentó Rachel.
Nico resopló, ninguno de los dos había estado en condiciones de conducir.
—Podemos pedir un taxi —señaló Will—. Y salir por el otro lado.
Sí, era una buena idea. Así que eso fue exactamente lo que hicieron.
El taxista les dio una mirada demasiado antipática para la mañana al verlo totalmente desaliñados, pero no les pudo importar menos. Después de la noche que pasaron era raro ver que lo que en un día normal te hubiera irritado, en ese momento lo encontraban sin importancia.
Los tres estaban demasiado apretados en el asiento de atrás —no hubo la opción del asiento del copiloto—, aun así se sentía bastante bien el calor del cuerpo de Will. Ninguno de los tres había dormido, así que no se sorprendió mucho cuando a pesar del poco espacio, Will se acomodó contra el hombro de Nico y cinco minutos después estaba dormido.
Después de un rato el brazo de Nico se estaba durmiendo, pero estaría loco si lo quitaba. Se dio cuenta que Rachel veía a Will con la misma incredulidad que él, sabiendo que la madrugada pudo haber ido muy diferente.
No sabía que había pasado con el hospital y con todos los demás, se sentía un poco horrible porque él estaba feliz de que Will estuviera con él. Probablemente Will se sentía peor.
Justo cuando el calor de Will lo estaba adormeciendo se dio cuenta que estaban llegando a casa. Lo meció suavemente para despertarlo, le pagaron al taxista y por fin estaban frente a la puerta de su casa.
Esta vez cuando Nico estuvo frente a la puerta fu diferente, tan diferente a comparación de hace cinco meses que estaba aterrado por tener una familia, tan perdido y tan solo que no vio otra manera de sobrevivir más que estar enojado con el mundo.
No es que ahora no estuviera aterrado y perdido porque claramente lo estaba, era como un bebé que apenas empezaba a dar sus primeros pasos, pero no estaba solo, por primera vez no se sintió que estaba él contra el mundo y tal vez, solo tal vez, eso fuera suficiente para lograr resolver lo que le agobiaba.
Por primera vez tenía esperanza por su futuro, sabía que no sería fácil y vendrían más problemas, pero sentía que cualquier cosa la podrían resolver.
Por primera vez no le importó no tener todos sus recuerdos, existía la maravillosa posibilidad de crear nuevos.
Mientras avanzaban, tomó la mano de Will y con suerte ya no volvería a soltarla.
Entrar a su casa se sintió liberador, incluso cuando lo primero que escucharon fue a Bianca llorando en su habitación, ninguno de los dos lo pensó demasiado antes de ir con ella.
Reyna le estaba hablando suavemente a la niña, asegurándole que todo estaba bien y que solo había tenido un mal sueño, aun así Bianca no dejó de llorar hasta que entraron a la habitación y los vio.
—¡Papás! — gritó con voz terriblemente llorosa y se retorció en los brazos de Reyna para que la dejara ir.
Nico tenía muchas ganas de abrazarla, pero de una manera tácita sabía que Will debía ir primero. En lo que Will se reunía con Bianca, Nico volteó a ver a Reyna —Muchas gracias por cuidarla.
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CADENAS DEL PASADO
FanfictionWill y Nico habían conseguido la casa con acera blanca, los niños y les faltaba el perro, cuando un accidente los deja recogiendo los fragmentos de lo que fue ¿podrán encontrar su camino de regreso hacia el otro? Advertencias: homofobia, inexactitud...