EPÍLOGO

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—Bueno, Bee. Te diviertes con tus tías —dijo Nico—. Te portas bien.

—Yo siempre me porto bien —dijo Bianca con una sonrisita.

Nico no podía creer cuanto había crecido en el último año y medio, desde la boda de Percy. Su cabello estaba más largo y había crecido al menos unos 8 centímetros. Se había vuelto un poco más autosuficiente, además de que estaba descubriendo nuevos pasatiempos. No se imagina como alguna vez pudo haber pensado que podía perderse todo sobre su hija.

Rachel les sonrió cuando salió para recibirlos —Mi sobrina favorita.

—Tu única sobrina —señaló Nico.

—Sigue siendo la favorita —dijo Rachel encogiéndose de hombros. Bianca la saludó con un abrazo y casi sin despedirse se fue a dentro para estar con los perros que Reyna había adoptado recientemente—. ¿Estás nervioso?

Nico asintió —Tal vez cree que es demasiado pronto.

—Realmente creo que le va a gustar la idea —dijo Rachel con una pequeña sonrisa de alivio. Se alegra que su relación haya vuelto a ser la misma, por lo menos hasta donde sabía, después de su pelea y arreglo con Will ella le había dado una mirada desaprobadora cada vez que lo veía.

—Eso espero —suspiró Nico—. Pero tengo que irme, la reservación es a las siete.

—Buena suerte. No te preocupes por Bianca, Aurum y Argentum la van a mantener ocupada.

—Gracias.

Nico se despidió rápidamente antes de seguir su camino. El turno de Will terminaba en un par de horas, así que le daba suficiente tiempo para pasar por él al trabajo y que ambos se regresaran a cambiar.

No creía la suerte que tenía, Will seguía en su vida y hace unos 8 meses volvieron a estar juntos oficialmente. Por supuesto, las cosas no fueron fáciles, después de regresar de la boda de Percy tuvieron que hablar con Bianca sobre como necesitaban tiempo para arreglar su relación antes de volver a vivir juntos, por más que le aseguraron que la iban a seguir amando aunque no vivieran en la misma casa, no pudieron detener la pataleta histórica que recibieron.

Los tres fueron a terapia, tanto individual como familiar —aunque algunas veces eran solo él y Will—, a veces después de la terapia tenían los sentimientos tan a flor de piel que terminaban en peleas, fue un trabajo constante volver a restaurar su comunicación de una manera sana. Ambos tuvieron que entender que su relación había cambiado, eran personas diferentes y la relación tenía que progresar.

Tuvieron que encontrar nuevos trabajos, lo que también hacía las cosas tensas entre ellos, ya que Hades había bloqueado muchos de sus posibles empleos —sí, también a Will—, afortunadamente encontraron gente que decidió darles una oportunidad y con ayuda de Rachel y Reyna también lograron estabilizarse.

Helena había estado acosando a Nico, él cumplió la promesa de poner una orden de restricción, luego contactó con algunos medios de comunicación y contó como no dejaba en paz a su familia. Las acciones de la empresa Allen cayeron en picada.

No había hablado con su padre desde ese día, hace seis meses se enteró por esos mismos medios de comunicación que su matrimonio con Perséfone había terminado, ella se había vuelto una constante es su vida —cosa que le sorprendió, aunque había armado un buen lío cuando Bianca la llamó por primera vez abuela, ojalá hubiera tenido una cámara—, pero no había mencionado los planes de divorcio. Se sentía mal por su padre, su empresa seguía funcionando y tenía más dinero, pero se había quedado solo, Hazel se había mudado con Frank, no quería saber nada de Nico y Perséfone por fin lo dejó. Esperaba que el dinero pudiera llenar esa soledad que un día sería aplastante.

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