Capitulo 15: La Cruel Despedida.

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Lucy abre los ojos con la luz del sol que entra por la ventana. No entiende nada, no sabe donde está. Pero luego recuerda que esta en la habitación de jeronimo, y que habían compartido la mejor noche de su vida. Lucy comienza a despertarse y a estirarse y se percata que jeronimo no está a su lado. Sus ojos se llenan de lágrimas , a pesar de la noche que habían pasado jeronimo no pudo quedarse con ella, despertar juntos, desayunar juntos, otra vez ese hombre vuelve a hacerle daño, nunca va a entender que el solo busca vengarse de ella y que hace todo tipo de cosas para que ella caiga rendida a sus pies, élla fue la tonta de creer en los te amo que le dijo jeronimo toda la noche.

Lucy se levanta de la cama, se da una ducha refrescante mientras las lágrimas corren por sus mejillas, nunca volverá a caer en las artimañas de el, sale de la ducha se vuelve a poner la ropa de la noche anterior y acto seguido sale de la habitación.

Lucy no se había percatado con todo lo que había ocurrido que la habitación de jeronimo no era como la suya, esa habitación es inmensa y tiene incluido un enorme lugar con cocina y mesas y sillas para comer allí sin necesidad de bajar a desayunar al hall.

Cuando ella se acerca a la cocina no puede creer lo que ven sus ojos, es jeronimo, allí vestido solo con su boxer y una camisa preparando el desayuno, se lo ve bastante contento, tarareando una canción despacio, solo para el. Jeronimo no se había ido, jeronimo estaba preparando el desayuno para sorprenderla. Sin pensar en las consecuencias lucy sale corriendo y abraza a jeronimo por detrás, haciendo que el abra los ojos de asombro pero que también corresponda a su abrazo, lucy comienza a llorar.

- hay mi luchi es que seguirás llorando? - le dice tiernamente.

- sabes que siempre fui sensible.

- pero pensé que en estos años habías dejado de serlo.

- cuando estoy contigo no sé ni lo que pienso ni lo que hago - dice lucy abrazándolo con fuerzas - pensé que te habías ido, que tu odio hacia mi era tan fuerte que no pudiste despertar conmigo.

- que tonta eres lucy, solo quería sorprenderte, llevarte el desayuno a la cama, pero veo que ahora ya no se puede.

- claro que se puede, podemos desayunar igual en la cama.

- muy bien espérame allí entonces, pero antes ven aquí - dice jeronimo tomándola en sus brazos y dándole un beso tan increíble que dejó a lucy atontada - te amo lucy.

- y yo a ti jeronimo.

- todo esto lo has preparado tu solo? - pregunta lucy sorprendida al ver la bandeja con el desayuno y unas rosas en forma de decoración.

- así es amor y todo es para ti, espero que te guste. - dice jeronimo dándole Un tierno beso en la boca, tomando una de las rosas y colocandosela en la oreja como un adorno - eres tan bella que me hace daño verte.

- son muy bonitas las rosas, gracias - dice ella devolviendole el beso, el la abraza y comienza a besarla más apasionadamente, su boca su cuello, su oreja, pero se detiene a sí mismo.

- primero tienes que desayunar amor.

- desayunemos luego si? Ahora te quiero a ti - dice lucy abrazándolo.

- tus deseos son órdenes amor - dice sacando la bandeja de la cama y acto seguido hacen el amor de la forma más dulce y tierna que pueda existir, una entrega mutua que hace llorar a ambos.

- ahora eres tu el que llora.

- soy un idiota, es que me emociona la química y la entrega que tenemos. Nuestros cuerpos se aman tanto como nosotros, si no hubiese sido tan estúpido podríamos habernos amado hace mucho tiempo, lo bueno es que tenemos toda la vida para remediarlo - lucy sabe que en algún momento va a tener que decirle de su enfermedad y de su poco tiempo de vida.

Entre el amor y la venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora