Capítulo 10

48 4 0
                                    

Un pequeño silencio incómodo se formó cuando los dejaron a ambos a solas, pero Miguel sabía que tenía que aprovechar esta oportunidad para acercarse más a Luna.

— No sabía que te gustaba el pan de conejito —murmuró Miguel entre dientes, intentando ocultar su enojo. La actitud de Hobie hacia Luna lo preocupaba, ya que parecía un peligro que ambos pasaran más tiempo juntos, y además, Miguel notaba que el joven héroe empezaba a sospechar de sus actitudes

— Y yo no sabía que te gustaba hacer rostros en los pancakes —respondió Luna con una sonrisa. Sin embargo, al escuchar el resoplido de Miguel, decidió dejar de lado su actitud juguetona—. Pero... gracias de verdad, moría de hambre —añadió mientras comenzaba a comer el platillo que le había preparado

— No es nada, después de todo. Supongo que te debo una disculpa por haber sobrepasado tus límites

— Y por el colchón también —añadió Luna, disfrutando su comida—. Nunca nadie me había sacudido tan fuerte, ni siquiera un villano. Aunque creo que eso se debe a que Hobie siempre me cuida la espalda, así que no suelo ser atrapada

— Eso es bueno —respondió Miguel, tratando de sonreír. Sin embargo, en lugar de eso, decidió hacer una jugada para recuperar la situación a su favor—. Sabes, aún te falta entrenamiento, pero creo que podrías lograr cosas aún más grandiosas

— ¿Así? ¿Cómo qué? — preguntó Luna con confusión y curiosidad

— Ir conmigo a misiones, te dará más experiencia. Son misiones de alto rendimiento, por lo que aprenderás más conmigo y no tendrás que depender de alguien para cuidar tus espaldas — explicó Miguel

— Gracias, pero estoy bien haciendo misiones con Hobie. Además, tú ya tienes a Jess o a Ben, ¿por qué necesitarías a alguien más? — respondió Luna con seguridad

Internamente, Miguel tuvo que contenerse ante la frustración que le generaba Hobie como un obstáculo para acercarse a Luna. Necesitaba idear otro plan.

— Bueno... Como sabrás, Jess está ocupada cuidando a su bebé y, créelo o no, confío más en ti que en otros miembros para tomar su lugar, al menos hasta que Jess pueda volver — explicó Miguel, tratando de justificar su propuesta

— ¿Cómo puedo ser alguien en quien confíes si tú mismo dices que no soy buena en batalla? — cuestionó Luna, notando la contradicción en las palabras de Miguel. Sin embargo, al ver su expresión seria, comprendió que hablaba en serio—. Bueno... Si es por un tiempo, entonces me apunto. Después de todo, ser un héroe significa siempre ayudar, ¿no? Aunque deberías arreglar antes ese glitch que tienen los gizmos. No quisiera quedarme en un universo que no es el mío o quedarme sola o atrapada dentro de un universo contigo —añadió Luna, bromeando ligeramente y dando a Miguel una nueva idea

— No creo que eso sea tan malo — susurró, pero al notar cómo Luna lo miraba, se dio cuenta de que ella lo había escuchado — Quiero decir... Descuida, ya revisé eso con Lyla y enseguida lo arreglará. Siguiendo nuestra conversación, continuarás entrenando conmigo. Necesitas mejorar tus habilidades — mencionó rápidamente, evitando que Luna hiciera más preguntas sobre el "mal" funcionamiento de los gizmos

— Lo haré, solo no quiero volver a sobrepasar mis límites y desmayarme

— No pasará, te lo prometo — aseguró Miguel, extendiendo su mano hacia Luna, quien la tomó confiando en su palabra

— ¡Perfecto! En ese caso, seremos un gran equipo, jefe — dijo Luna animada, con una sonrisa, lo que hizo que Miguel suspirara frustrado

— Miguel, Miguel, no jefe — respondió, ya que le molestaba que lo llamaran jefe, sobre todo con el tono que Luna solía usar

Canon EventDonde viven las historias. Descúbrelo ahora