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Hongjoong y Mingi se dirigían en el coche del mayor hacia la casa de Yunho, pues este les había invitado para pasar una tarde en su piscina.

Mingi estaba muy emocionado, ya habían sido varias las veces que volvieron a la casa del alto después de aquel día. La señora Park era una mujer muy atenta, siempre estaba al pendiente de que no les faltase nada mientras estuviesen en su casa.

Mientras que Hongjoong se encontraba un poco más nervioso, las últimas veces que fueron a la casa del alto tuvieron pocas interacciones con la señora Park, solamente cuando les llevaba algo para picar al cuarto de su hijo.

Desde el primer día, no podía parar de pensar en ella, haciéndole sentir demasiado culpable, pues es la madre de su mejor amigo.

Pero es tan hermosa que no podía sacársela de la cabeza por más de unos minutos, sobretodo esa hermosa sonrisa y como le prestaba atención cuando hablaba. Debía sacársela de la cabeza lo antes posible.

Aparcaron fuera de la casa del alto, quien los esperaba en la puerta de la casa con el bañador ya puesto. Se saludaron como siempre y entraron en la casa.

—Mi madre está arriba en su oficina, pero es probable que luego se una con nosotros.

A Hongjoong se le paró el corazón por un momento, sabía que si la señora Park se les unía en la piscina la iba a ver en traje de baño, y el no estaba ni quería estar mentalmente preparado para ver eso. Pues no confiaba mucho en sus reacciones naturales como hombre, y sabía que si se le llegaba a empalmar solo de verla así estaba perdido.

Se dirigieron al patio de la casa, el cual consistía en un hermosos y gran jardín con césped y muchas flores por los lados. Nada más salir estaba la gran piscina, pudo observar como al final de esta se encontraba un pequeño jacuzzi.

Se quitaron las camisetas, tirándose en bomba a la piscina, excepto Mingi, quien iba entrando poco a poco por las escaleras.

Así pasaron media tarde jugando en la piscina o simplemente charlando mientras tomaban un par de cervezas.

Apenas eran las siete cuando la pareja empezaron a ponerse bastante mimosos entre ellos, haciendo a Hongjoong sentirse un poco de sujeta velas, así que decidió apartarse un poco, apoyándose en una esquina mientras disfrutaba de la media lata de cerveza que le quedaba.

Estaba bastante relajado, hasta ese momento, que apareció la señora Park por la puerta con una bata de baño puesta. Saludó a la parejita y dejó sus cosas en una tumbona.

Entonces miró a Hongjoong, le dedicó una sonrisa un poco traviesa y procedió a desabrocharse la bata. El peli oreo se quedó embobado con la mujer, pues no era cosa suya, ella realmente le estaba mirando fijamente mientras se quitaba la bata, dejándose ver con un diminuto bikini blanco que no dejaba mucho a la imaginación del pobre universitario.

-Mierda Hongjoong que es la madre de tu amigo- pensó sin poder dejar de mirarla, notando como empezaba a formársele una pequeña pero dolorosa erección. Perfecto, se le había empalmado solo de verla en bikini.

Dio un largo sorbo a su cerveza acabándola, cuando la dejó en el borde de la piscina vio como la señora Park se metía poco a poco en la piscina, otra vez mirándole fijamente.

Pasó saliva por su garganta, acomodándose un poco el doloroso bulto que no hacía más que crecer, se sentía tan avergonzado, no le podía estar pasando esto a él.

—¿Te importa si me uno a ti un rato?, realmente no quiero molestar a esos tortolitos— preguntó la mujer una vez estuvo delante suya.

—Sin problema, yo también me he apartado para dejarles su espacio.

¡MOTHER!- Seongjoong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora