♡𝙴𝚜𝚝𝚛𝚎𝚕𝚕𝚊 𝚏𝚞𝚐𝚊𝚣♡

59 1 2
                                    

La misión si que lo agoto, se merecía descansar un poco para ya al día siguiente estar con más energía.

No sabía si era solo él, pero con cada misión de a poco parecía una tortura. Él penso que era normal, digo, hay demonios tantos fuertes como débiles, sin contar a las lunas superiores y a Kibutsuji...

Con pesadez, se recosto boca abajo en cualquier cama que estuviera cerca de él. Su cuerpo no tenía rasguños, aunque fuera así, le dolía todo, necesitaba descansar. De a poco, sus ojos se fueron cerrando hasta perder la conciencia.

-¡MONITSU!- grito el chico con cabeza de jabalí. Lo único que vio fue a su amigo, recostado boca abajo con un leve hilo de saliva -oh...- tenía la necesidad de hacer algo, pero no sabía el que, hasta que por fin se dio cuebta que le faltaba algo -este idiota... se va a enfermar, tanto llueve estos días y se le ocurre dormir sin una sabana- saco una sabana que estaba ahí doblado, la extendio y arropo a su amigo.

Lo vio más de cerca, y aún no entendía ese sentimiento ¿estaba nervioso? No, el gran Inosuke nunca se pone nervioso ante nada, ni siquiera al ver a su amigo ¿cierto?.

Cuando Zenitsu le entrego su comida sucedio algo. No entendio el porque en pocos segundos aparecio las acciones que hizo su amigo, el como se preocupo por él en esa misión del Dios extravagante... todo.

Se quedo por varios segundos observandolo, que para él se le hicieron eternos. Ladeo su cabeza hacia un lado, y observo el rostro de su amigo con una cara inocente.

No sabía la hora, había un reloj en la pared, pero no entendía nada. Un día Shinobu le explico como leer un reloj, ni aún así entendía.

Miro por la ventana la posición del sol, y le calculo que eran por las 2:30 pm.

Le dio hambre, así que se puso de pie y irse a la cocina, no sin antes darle una última mirada a su "amigo".

¿Qué era esto? Su cara ardía, entonces su amigo si tenía algún tipo de "virus". Estaba molesto porque su corazón no dejaba de latir, sus manos se mojaban y su cara ardía.

Aoi, quien mientras pasaba por ahí con algunas sabanas dobladas, vio a Inosuke acercarse a la cocina. Al ver a donde iba se puso alerta, ya que volvería a robar comida.

-¡INOSUKE!- grito para llamar la atención del nombrado, y vaya que la obtuvo -¿a dónde crees qué vas?- le preguntó al hashibira.

-a la cocina...- le dijo con tranquilidad, lo que le llamo la atención a la chica -ah... por favor ¿puedo tomar algo de comida?- preguntó. Ella se sorprendió al escucharlo por primera vez decir "por favor".

-hm... está bien, pero no todo que aún falta que esten listas- le respondió con su voz fuerte y firme.

-arigato...- esto ya le saco de onda a Aoi ¿quién era ese impostor qué se disfrazo de Inosuke? Bueno... es de día, los demonios son débiles ante el sol y no era un demonio con la apariencia del chico salvaje. Zenitsu y Inosuke ya estan "madurando". Se fue a seguir con sus tareas, aún tenía mucho que hacer.

Mientras tanto el azabache tomo cuatro Takoyakis. Había mucho de esos, no molestara si toma cuatro.

Se fue caminando lentamente mientras se comia un Takoyaki. El ambiente le parecía algo tranquilo, y él lo estaba disfrutando. Primera vez que vemos a Inosuke tranquilo ¿cierto?.

♡○♡○♡○♡○♡○♡

¿Dónde carajo se encontraba Zenitsu? Esa no era la finca ni nada por el estilo. Estaba tirado en el piso mientras tenía sangre y su ropa estaba sucia, estaba confundido.

ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟ ᴘᴀsᴀᴅᴏ ʏ ᴇʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ [ᴛᴀᴋᴇᴍɪᴄʜɪ ᴇs ᴢᴇɴɪᴛsᴜ] [ᴢᴇɴɪᴛsᴜ ᴇs ᴛᴀᴋᴇᴍɪᴄʜɪ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora