ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟ ᴘᴀsᴀᴅᴏ ʏ ᴇʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ [ᴛᴀᴋᴇᴍɪᴄʜɪ ᴇs ᴢᴇɴɪᴛsᴜ] [ᴢᴇɴɪᴛsᴜ ᴇs ᴛᴀᴋᴇᴍɪᴄʜɪ]

○¿𝙿𝚘𝚛 𝚚𝚞é?○

ᴍᴜʏ ʙᴜᴇɴᴀs, ʏᴀ ᴇsᴛᴏʏ ᴀ ɴᴀᴅᴀ ᴅᴇ ᴇɴᴛʀᴀʀ ᴀ ᴠᴀᴄᴀᴄɪᴏɴᴇs.

ᴅɪsғʀᴜᴛᴇɴ ᴅᴇ ᴇsᴛᴇ ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ʜᴇᴄʜᴏ ᴄᴏɴ ᴍᴜᴄʜᴏ ᴀᴍᴏʀ.

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"Tal vez Inosuke y Tanjiro esta vez estuvieron demasiado equivocados. Cuanto lo siento, Baji san..."

Su vista se concentró en un punto fijo, mientras se maldecía a sí mismo en silencio por dentro. No podía creer que algo tan simple y cotidiano como hablar se le complicara tanto. Era como si las palabras se negaran a salir de su boca, atrapadas en un nudo de nervios y ansiedad que no podía desatar.
Habría podido advertirle a Chifuyu, y ambos habrían corrido lo más rápido que sus piernas le permitieran. Tal vez así habrían impedido tal situación.

¿Por qué siempre estaba tan nervioso? Se preguntaba esto constantemente, una y otra vez, sin encontrar una respuesta clara. Odiaba ser un chico demasiado frágil, llorón, cobarde... Si no tuviera todos estos defectos, tal vez nadie se habría burlado de él. Oh, nadie lo habría humillado, haciéndole sentir pequeño y vulnerable. Tal vez, si fuera diferente, nadie se habría aprovechado de su corazón puro e inocente, ese corazón que siempre había querido ver lo mejor en los demás. Se imaginaba un mundo donde pudiera ser fuerte, valiente, y seguro de sí mismo, una realidad tan lejana que parecía un sueño inalcanzable.

¿Por qué? ¿Por qué él no era más que una marioneta para las personas? ¿Por qué es una marioneta y para colmo, una con hilos, lista para que alguien lo tomase y lo empezara a manipular?.

A veces pensaba que todo lo que había vivido no era más que un castigo por parte de los dioses. Pero ¿por qué? ¿Qué mal les habría hecho a los dioses para merecer tal sufrimiento? ¿Acaso había cometido algún pecado al nacer? Desde que vino al mundo, pasó por situaciones llenas de angustia y dolor, soportando en ocasiones la ira y tristeza sobre sus hombros, aun siendo solo un niño. Hechos tan asquerosos y traumáticos que jamás, pero jamás, podrá olvidar. Ni siquiera el mejor psicólogo del mundo podría sanar aquellas heridas que esos eventos dejaron en su alma.

"¿Por qué? ¿Por qué? ¿por qué?"

Mientras tanto, la respiración del azabache se volvía cada vez más débil. Parecía que hacía un esfuerzo por no vomitar, ya que tenía unas enormes ganas de hacerlo, pero ¿cómo no? Lo único que saldría de su boca no serían restos de comida, sino mucha sangre.

El chico de ojos verdes no aguanto más, y empezo a correr despavorido.

Al comenzar a correr, le dio un leve empujón en el hombro al chico de ojos azules. Agatsuma/Hanagaki no se inmutó ni se quejó por este ligero contacto.

-¡Baji san!

A pesar de contar con un regalo especial de los dioses, no pudo salvar al azabache. La historia se repetía una y otra vez. No hizo más que quedarse allí parado, igual que en la misión del tren infinito.

▪︎Si sigue así ¿cómo se convertiria en un héroe?

-yo soy un inútil, vago y bueno para nada... yo soy un cobarde que huye de todo lo que me causa temor... ¿por qué, por qué...?- se murmuraba para sí mismo.

-¡Kisaki! ¡¿qué le hiciste a Baji?!- grito Matsuno al moreno. La mirada que no tenía ni una pizca de piedad o de pena observaba atentamente a un rubio teñido que le reclamaba con desesperación, mientras un azabache permanecía en silencio. A pesar de ya parecer un simple cadáver tirado en el suelo, él no dejaba de luchar con todas sus fuerzas para mantenerse consciente.