Capítulo 7-Lord John

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Capítulo 7-Lord John

Carlos
Me dirijo al despacho del rey Guillermo seguido del muchacho, espero acabar pronto con este asunto quiero saber que me tiene que decir Claudia que es tan importante.
-Es aquí-le digo señalando la puerta-preferís que os deje a solas con él o queréis que me quede-puede que este chico tema estar ante el rey sin nadie que le ayude.
-Podéis entrar conmigo, si queréis, no me molestáis-me contesta. Lo veo muy seguro de sí mismo.
Abro la puerta y presento al recién llegado lo que no esperaba era que se abrazaran, se estrecharan la mano y se sintieran contentos por verse el uno al otro.
-Lord John cuanto me alegra vuestra llegada, espero que vuestro viaje haya sido tranquilo y sin ningún contratiempo.
Mientras no paran de conversar yo sigo incrédulo, pensaba que este hombre quería pedir empleo, no que conociera al rey como un viejo amigo. Cuando ya logro volver al diálogo veo que están hablando de mí.
-Debo agradecerle a este caballero que me haya traído hasta vos. Hacia tanto tiempo que no venía al castillo que me he perdido un poco- dice Lord John un poco avergonzado.
-Sí, él es Carlos, príncipe de Inglaterra, segundo en la línea de sucesión-todo el mundo me dice eso con pena- actualmente es el Lord Protector de Claudia, vuestra prometida.
¿Prometida? ¿He oído bien? Creía que Claudia no tenía pretendientes, ni prometidos. Puede que sea eso lo que me quiere decir.
-Mi señor necesito marcharme y seguir con mi labor- deseo hablar con mi amada cuanto antes.
-Sí, por supuesto. Carlos antes de iros, he de pediros un favor, necesito que cuidéis también de Bridget, mi sobrina, ayer la atacaron unos bandidos y quiere vuestra protección.
Asiento levemente con la cabeza y me marcho de allí, dejando a los dos hombres con su charla.

Claudia
No paro de dar vueltas por mi habitación, solo espero que llegue Carlos, porque se demora tanto. Por fin llega, pero veo que su expresión es un poco apenada y sorprendida.
-He de deciros algo muy importante-le comento yo.
-Ya lo sé. Vuestro padre me lo ha dicho-me contesta él algo enfadado.
-Entiendo que no os guste la situación de tener que vigilar también a Bridget, pero esto que le ha pasado no puede volver a suceder...
-¿Qué me estáis contando de cuidar de Bridget?-me corta él.
-Creía que es lo que mi padre os había mencionado, eso me habéis dicho.
-No, yo me refería a vuestro prometido, Lord John, que ha llegado hoy.
-¿¡Prometido!? Pero si sólo accedí a ser agradable con él, no a casarme.
-Parece ser que él ya ha planeado toda vuestra boda.
-Ahora entiendo vuestro enfado ¿Estáis celoso?
-Claro que sí. Tendríais que haberlo visto es muy apuesto y simpático, perfecto para vos-dice él un poco molesto.
-No debéis de tener celos, porque solo tengo ojos para vos. No habrá hombre alguno que pueda cambiar mis sentimientos.
Carlos se acerca para besarme, pero de repente las puertas de mis aposentos se abren de par en par y nos separamos rápidamente. Es mi prima Bridget tan inoportuna como siempre.
-Lord Carlos, que contenta estoy por veros de nuevo, supongo que mi prima os ha contado lo que me pasó. Espero que no os cause molestia alguna cuidar de mí también-por como lo dice parece que esté más coqueteando con él que pidiéndole un favor-Por cierto, he visto a vuestra hermana tenía la cara llena de lágrimas, puede que haya estado llorando.
Veo como el rostro de Carlos se llena de preocupación, su hermana es lo más importante para él.
-Si me disculpáis ambas he de averiguar que le ha pasado en estos momentos, creo que me necesita más que a nadie.
Se despide de nosotras haciéndonos una reverencia y se marcha, pero antes me dirige una mirada que significa que en otro momento acabaremos la conversación.
-Estoy deseando que no me quite la vista de encima y que vigile todo mis movimientos, al final se enamorará de mí.
-Bridget, ¿Estáis completamente segura de que sois su tipo de mujer? Puede que Carlos tenga sentimientos por otra persona o que alguien le esté esperando en Inglaterra o Portugal.
-Creedme caerá, finalmente, todos lo hacen.
Lo que ella no tiene en cuenta es que si está enamorado de alguien, de mí y que hay una persona que lo aguarda, que también soy yo.

Carlos
Voy a buscar a mi hermana María, no sé que le habrá pasado, pero si que sé que Fernando tendrá algo que ver. Entro en sus aposentos y efectivamente está llorando y no puede parar.
-María, ¿Qué os ha pasado? Contadme, porque si el príncipe de España se ha atrevido a haceros algo, lo pagará.
-Hermano, me ha dicho que me olvide de él que esto se tiene que acabar porque al final me hará daño y no quiere que sufra. Me quiero marchar teníais razón nunca debimos venir aquí.
La abrazo intentado aliviarla, lo va a pagar lo juro.
-Te prometo que tan pronto como los caminos sean seguros, nos iremos, volveremos a casa todos juntos. Y algún día encontrareis a alguien que os ame de verdad y os corresponda. Ahora me he de marchar tengo responsabilidades y deberes que cumplir.
-Carlos, prometedme que no le haréis daño, por favor os lo pido. Sé que se lo merece, pero no quiero que él tampoco sufra.
Le aseguro que no le haré nada, pero será muy difícil cumplir mi palabra.

Claudia
Mi padre me ha hecho llamar sé que es para conocer a mi futuro marido. Carlos no tiene de que preocuparse, nadie hará que mis sentimientos por él cambien. Cuando entro en el despacho, no esperaba encontrarme con un hombre que inspirara con solo una mirada tranquilidad y seguridad. Mi amado tenía razón es muy apuesto y simpático. Pienso que le falta algo, y es verdad, no es Carlos.
-Hija, por fin nos honráis con vuestra visita-me dice mi padre muy ilusionado con este encuentro.
-Princesa Claudia, me alegro de que hayáis accedido a venir a esta reunión. Vuestra presencia ilumina la habitación-Lord John me hace una reverencia y me besa la mano.
-Si me disculpáis os he de dejar a solas, tengo otros asuntos que resolver. Espero que paséis un rato agradable juntos.
Mi padre se marcha dejándonos solos y yo no se que hacer salvo disculparme:
-Lord John lamento mucho que hayáis venido hasta aquí con falsas esperanzas, pero mi padre, el rey, os ha mentido yo solo acepté veros y ser agradable con vos, en ningún momento dije que me fuera a casar con vos...
-La verdad-me interrumpe él-yo tampoco sabía que estábamos comprometidos mi padre solo me contó que había recibido una carta del vuestro y que viniera a conoceros, no sabía que ellos habían tramado un plan para casarnos sin nuestro consentimiento.
-Me alegra mucho que digáis eso. Me he sentido un poco tonta sin saber que deciros ni cómo comportarme.
Nos reímos los dos por lo extraña que es la situación.
-¿No me reconocéis verdad?
Lo miro con una expresión de confusión.
-Hace diez años estuve pasando mis vacaciones aquí con mis padres, pero claro por aquel entonces no era Lord John, solo Johnny, y recuerdo a una niña que no paraba de insistir que jugara a tomar el té con ella porque sus hermanos mayores solo les interesaba luchar con espadas y pelearse.
-Ahora os reconozco. Es verdad, vos siempre acababais jugando conmigo y cuando os cansabais y no dejaba marcharos me estirabais del pelo.
-Si en aquella época era un poco molesto. ¿Os gustaría que paseáramos un rato por el jardín recordando viejos tiempos?
Me tiende su abrazo para que lo agarre y decido aceptarlo.
-Me encantaría-le contesto con una gran sonrisa.

Carlos
Me dirijo de nuevo a los aposentos de Claudia para acabar la conversación de antes, pero entonces...
-Lord Protector, os he estado esperando y no habéis aparecido.
-Lo lamento Lady Bridget he estado solucionando asuntos familiares y he tenido que atender otros compromisos. Pero ahora mismo me dirigía hacia los aposentos de su prima y...
-Si Claudia está allí con un hombre y la veo muy contenta- veo que señala algo detrás de mí.
Cuando me giro veo a mi amada hablando con Lord John y es verdad está muy feliz en su conversación con él. Sabía que esto podría pasar, no sé que vamos a hacer ahora.

Continuará...

La chica TudorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora