La chica Tudor

Capítulo 2-Lord Protector

Capítulo 2-Lord Protector

Al día siguiente...

Claudia
No he podido dormir en toda la noche, no he parado de pensar en Carlos en su pelo castaño, en como sus ojos brillaban bajo las estrellas. Es tan perfecto que ojalá mi padre lo hubiera elegido a él. No sé que voy a hacer nunca me había sentido así por nadie, siempre creí que mis padres decidirían mi futuro y yo obedecería, pero todo ha cambiado.
-Claudia me he enamorado-me dice mi hermano Fernando entrando en mi habitación.
Esto si que no me lo esperaba, mi hermano mayor enamorado. La verdad pensé que nunca se casaría dado a lo exigente que es a la hora de elegir a una mujer con quien pasará el resto de su vida. Él continúa hablando:
-Es guapísima, simpática, amable, divertida, es... perfecta. Es como si Dios la hubiera hecho para mí.
-Vale, es hermosa y tiene todo. ¿Dónde la habéis conocido?- le pregunto yo.
-Ayer en la cena, para ser extranjera es extraordinaria.
-No puede ser, os habéis enamorado de María Stuart, la hija del rey de Inglaterra y heredera de Portugal.
-Sí. Estamos hechos el uno para el otro.
-Ya veremos que dice padre sobre este enamoramiento
-Me dijo una unión ventajosa para el reino, que es mejor que juntar España y Portugal de una vez por todas.
Se ha complicado todo, si Fernando se casa con María mi padre jamás dejará que yo esté con Carlos ¿Qué voy a hacer?

Carlos
La visita no podría ir peor, si ya el rey de España no nos quería aquí ahora no podemos partir, los caminos se han cerrado por la posibilidad de que haya ladrones que asalten los carruajes. Lo único bueno de este sitio es ella, Claudia, espero volver a verla pronto
-¿Se lo habéis explicado al rey?-le pregunto a mi padre
-No, ya lo sabrá, nadie puede salir del castillo
Aunque a mi padre y a mí nos pinten mal las cosas mi hermana María parece muy contenta.
-Hacedme un favor vigilad a vuestra hermana es raro que esté tan contenta.
-Hablaré con ella.
Me acerco para hablar con María y no me creo que me diga que se ha enamorado del heredero de España, Fernando. Seguro que ahora el monarca nos destierra, no podremos volver a pisar este país.
-Creo que él también me quiere
-María necesito que os olvidéis de él, lo siento pero es un amor imposible.
-Cuando éramos niños me dijisteis que en el futuro seríamos libres para hacer cualquier cosa que quisiéramos. ¿Qué ha cambiado?
-Es complicado. Os pido que penséis bien lo que vais a hacer.
Que María haya tomado esta decisión es un gran obstáculo, es posible que hubiera tenido una posibilidad con Claudia, pero si nuestros hermanos se casan ya no habrá ninguna.

Por la tarde...

Claudia
He decidido salir a cabalgar un rato para distraerme un poco de todo lo que ha pasado últimamente: la boda de Ricardo, los pretendientes para mí, la llegada de los extranjeros, enamorarme de Carlos y posiblemente la boda de Fernando. Ojalá fuera libre para hacer lo que quisiera.
De repente mi caballo comienza a ir muy rápido no puedo frenarlo, lo último que recuerdo es un golpe y la oscuridad.

Carlos
He salido a cabalgar porque es la única libertad que tengo aquí. No puedo parar de pensar en Claudia, la primera vez que me enamoro y se tiene que arruinar todo. Me tendré que resignar volver a Portugal o Inglaterra y olvidarme de ella.
Mientras me acerco al río veo a un caballo suelto y que no para de dar vueltas. Cuando me aproximo veo a Claudia tendida en el suelo inconsciente y con una herida en la cabeza. Rápidamente la cojo en brazos y voy corriendo hacia el castillo. Cuando llego a la entrada grito:
-¡Ayuda!¡Socorro!
Por suerte en la entrada están un criado y el padre de Claudia, este último me pregunta enseguida:
-¿Qué le ha pasado a mi hija?
-No lo sé, yo la encontré inconsciente y con el golpe en la cabeza. Vi a su caballo desbocado dando vueltas puede ser que se cayera mientras cabalgaba.
El rey da órdenes de que lleven a Claudia a su habitación y que llamen al médico que venga inmediatamente. Si la hubiera encontrado antes podría haberla salvado y no se habría hecho daño.

Tres días después...
Claudia sigue sin despertar, el médico ha dicho que es normal debido al golpe que se dio en la cabeza. Quiero que despierte, sé que hace poco que la conozco pero es que no me imagino la vida sin ella.
-Carlos lleváis días aquí fuera ¿Os gustaría entrar a verla?-me dice el monarca.
-Sí, muchas gracias.
Cuando entro y la veo allí tendida sólo puedo pensar en llorar, la necesito tanto como respirar.

Claudia
Cuando me despierto lo primero que veo es a Carlos a mi lado, no recuerdo muy bien que ha pasado, como he llegado a mi habitación, que él esté aquí y lo más importante que hacemos los dos solos en mi cuarto. Cuando él ve que estoy despierta sólo se me ocurre decir una cosa:
-Hola
-Claudia por fin has despertado, espera un momento que llamo a tus padres
No quiero que haga eso, estábamos muy bien los dos solos. No puedo decir nada enseguida entran mis padres y él se va.
-Cielo, gracias a Dios que estáis bien-dice mi madre
-Y todo gracias a Carlos-agrega mi padre
-No me acuerdo muy bien que ha pasado
Mis progenitores me cuentan que perdí el control del caballo y que me caí, más tarde Carlos me encontró inconsciente y me trajo al castillo. Mi padre se marcha diciendo que tiene que hacer algo importante y mi madre se queda conmigo.
-Tu padre ha decidido premiar a Carlos por salvarte la vida-me dice ella.
Desearía que el premio que mi padre le diera a Carlos fuera mi mano en matrimonio, pero si soy sincera sé que eso no va a pasar.

Carlos
El monarca me ha pedido que nos reunamos en la sala del trono quiere decirme algo muy importante:
-Carlos has salvado la vida de mi hija, ella es lo más importante para mí aparte de mis otros dos hijos. Por esto mismo he decidido premiarte. Os nombro Lord Protector personal de Claudia.
-¿Eso quiere decir?
-Sí, que tu familia y vos os quedaréis aquí durante un tiempo
No me lo creo voy a cuidar de Claudia, lo que me pregunto es como se tomará la noticia mi familia. Por un lado, María va estar muy contenta por poder pasar más tiempo con Fernando, pero por el otro está mi padre que no creo que quiera quedarse. Es una orden del rey de España tendremos que cumplirla.

Continuará...