Capítulo 8-Engaños

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Capítulo 8-Engaños

Varios días después...

Claudia
Me encuentro hablando con mi hermano, Fernando. Conversamos sobre que desde que le hizo al rey Jorge la proposición de cortejar a María se había alejado de ella.
-Pero yo pensaba que habíais tenido un flechazo con María. Al día siguiente después de conocerla me dijisteis que estabais enamorado-le recuerdo repitiendo sus propias palabras.
-Padre dice que no me conviene y puede que tenga razón. Es verdad que al principio me impresionó, pero porque era algo nuevo que no conocía. Ahora que lo pienso bien puede que me precipitara al querer cortejarla. Además pronto va a venir una mujer que ha escogido para mí y María será historia, puede que sea bueno, miraos a vos lo bien que estáis con Lord John.
Tiene razón John es muy divertido, simpático y atractivo, eso no se puede negar, pero sigue sin ser Carlos. Hablando de este último está distante estos días no sé que le pasa por la cabeza.
-Hijos os buscaba, Fernando ha llegado tu visita-dice mi madre que acaba de entrar en mis aposentos.
-Me marcho, he de conocerla ya veréis como me conviene- mi hermano se va de mi habitación.
-¿De qué habla?-me pregunta mi madre tras su salida.
-Ha terminado su relación con María porque padre le ha dicho que no es la adecuada para él y creo que se está equivocando-le contesto yo.
-Hija no os preocupéis, yo me ocupo de que se de cuenta de su error.
Me sonríe, sé que mi madre lo arreglará todo como siempre. De repente, llega Carlos y como está haciendo últimamente su cara refleja un semblante serio.
-Disculpadme mi reina, pero la princesa llega tarde a su cita con su pretendiente.
-Claro, me voy, os dejo solos-mi madre me da un beso en la mejilla y se marcha.

Carlos
Sé que desde hace días Claudia me mira raro, sabe que estoy enfadado ¿Cómo no voy a estarlo? Me juro que entre ella y su "prometido" no habría nada y luego los vi muy cariñosos, no puede evitar arder de rabia al verlos.
-Mi princesa, cuando estéis lista...
-Carlos, queréis parar, no entiendo que os pasa, pero vos no sois así. Y si vuestro deseo es acabar con esta relación me lo podéis decir. Soy una mujer muy comprensiva puedo afrontar cualquiera situación, pero no creí que nos iba a pasar igual que a nuestros hermanos.
-A mí no me pasa nada y estáis segura de que la que no quiere acabar con este amor sois vos, ahora ya tenéis a un hombre que os corresponde a vuestros sentimientos. Además tu hermano tendría que agradecerme estar vivo, porque si no le hubiera prometido a mi hermana que no le haría daño ahora estaría muerto.
-Así que vuestra actitud tiene que ver con John, creéis que me he enamorado de él. Pues no es lo que ha sucedido es sólo que no recordaba que de niños nos habíamos conocido y me gusta recordar viejos tiempos con él eso es todo.
-Me gustaría creeros Claudia de verdad, pero no sé si...
Me corta dándome uno de los besos más apasionados de los que hemos tenido.
-Espero que lo aceptéis como una muestra de mi amor por vos. Ahora me queréis acompañar a rememorar el pasado con un amigo.
Le tiendo el brazo y nos dirigimos hacia el jardín riéndonos.

Claudia
Lord John nos espera en el jardín, espero que en esta paseo él y Carlos se lleven bien. Los presento como buena amiga de ambos, pero no recordaba que ya se conocían al fin y al cabo Carlos le hizo llegar hasta mi padre. Comenzamos nuestra ruta.
-Decidme Lord John, ¿Tenéis algún título?-mi amado intenta entablar conversación es una buena forma de romper el hielo.
-Sí, heredero del condado de Essex, un territorio pequeño, no es nada comparado con los vuestro-Carlos lo mira extrañado-vos sois el segundo en la línea de sucesión de Inglaterra. Mucha gente mataría por estar en vuestro lugar, incluso yo, odio ser el primero, ese puesto conlleva mucha responsabilidad, pero vos sois libre para hacer lo que queráis.
Mi enamorado se alegra de que alguien entienda como se siente y no paran de hablar sobre ese tema y otros muchos que tienen en común.
-La princesa Claudia tiene mucha suerte de que el rey Guillermo os haya escogido a vos como su "prometido"-le dice Carlos en un momento.
-En teoría aún no soy nada suyo, solo su amigo. Además yo no la obligaré a casarse conmigo si no quiere. Yo solo deseo que sea feliz, aunque no sea conmigo.
Después de esa respuesta Lord John nos deja sin palabras. Es un gran hombre y por lo que veo solo quiere hacer dichosos a los demás, aunque con ello tenga que sacrificarse. A pesar de todo, me congratula haber conseguido que ellos dos tengan una relación cordial.

Carlos
La verdad no esperaba que Lord John fuera tan buena persona, le podría decir que Claudia y yo estamos juntos y se lo tomaría bien. Es un buen hombre, normal que sea perfecto para ella.
-Pasado mañana nos marchamos- estaba tan metido en mis pensamientos que no me había dado cuenta que mi hermana María se me había acercado-los caminos ya son seguros, Arturo quiere volver para prometerse con Rose y padre ya está cansado de estar aquí. Así que está decidido.
No esperaba que todo esto sucediera tan pronto, no sé como reaccionar.
-Vale, acepto vuestra propuesta, pero dejadme que solucione primero el tema de ser Lord Protector con el rey de España, también debemos de darle las gracias por su hospitalidad y vos deberíais despediros de Fernando.
-Yo ya he arreglado todo lo mío, cuando vos lo hagáis con los vuestro partiremos.
La veo muy segura de su decisión mientras se va, solo espero que en un futuro no se arrepienta de hacer esto.

Claudia
Mi madre ha querido tomar el té con Fernando y conmigo en sus aposentos. La verdad no lo hacíamos desde que éramos niños, está situación me resulta extraña. En ese momento mi hermano trata de decidirse entre dos pasteles.
-No puedo decidirme los dos me gustan demasiado-comenta él muy confuso.
-Cariño, tranquilo habladme de vuestra prometida como es-es muy raro que mi madre cambie el tema de conversación.
-Aún no lo es. Se llama Cecilia, es muy simpática y maja, y esta noche le haré la proposición para que en un futuro se convierta en mi esposa- la verdad no parece muy feliz.
-Vaya, de María decíais más cualidades, incluso la ensalzabais. Algo me dice que solo la rechazáis porque a vuestro padre, el rey, no le gusta vuestra decisión-sigo si comprender que está intentando.
-Bueno, es que son diferentes, pero yo creo que padre tiene razón y yo estoy contento con su decisión-pues no lo parece-sigo sin saber cual escoger-vuelve la atención a sus pasteles.
-Hermano, coged el que os gusta más, el de vainilla, y el de fresa ya lo comeréis otro día-le digo yo entrando por primera vez en la conversación.
En el momento en que mi hermano agarra el plato mi madre se lo arrebata y se lo cambia por el otro.
-Lo lamento querido, pero vuestro padre ha decidido hace poco que el de fresa es más adecuado para vos, y que el de vainilla no os conviene. Decidme dejaréis que el señor escoja por vos.
Nosotros nos quedamos mirando a mi madre impresionados por la lección que nos acaba de enseñar.

Por la noche...

Carlos
En el baile no paro de observar a Claudia que esta danzando con Lord John, pero cada vez que da un giro me mira y me recorre un escalofrío en la espalda recordando el beso tan excitante que me ha dado esta mañana.
-Lord Protector, os he traído esta copa de vino. Supongo que estaréis cansado de vigilarnos-acepto el ofrecimiento de Lady Bridget.
-Gracias señorita-le digo haciéndole una reverencia.
-Por favor, me podéis atender todos dentro de unos minutos haré un anuncio en el centro de la sala y quiero que asistáis.
El comentario del príncipe Fernando me hace extrañar, también estoy empezando a notar un mareo. Casi desfallezco, suerte que está ahí Lady Bridget para agarrarme.
-Carlos, ¿Os sentís bien?, tenéis mala cara-me agarra del brazo y me dirige hacia el pasillo-Venid conmigo os sentiréis mejor después de descansar un rato.
Hemos llegado a los aposentos que comparten ella y Claudia.
-De verdad me encuentro mucho mejor, no es necesario que me quede aquí-intento escapar de todo este embrollo.
-Yo os he visto muy mala cara. A ver miradme de nuevo.
En ese momento ella me besa y no puedo detenerla, es como si no tuviera el control de mi propio cuerpo, como si no respondiera a mis movimientos.

Claudia
Nos encontramos todo el mundo preparado para el comunicado de mi hermano, Lord John se encuentra a mi lado, pero a quien no encuentro es a Carlos y a mi prima hace un momento los vi al otro lado de la sala y ahora ya no están. Que extraño.
-Hoy quiero anunciarles que he tomado una decisión muy importante, voy a casarme, he de decirles que es algo que he meditado mucho, incluso me han ayudado a darme cuenta que lo que necesitaba ha estado delante mío todo este tiempo. Así que-Lady Cecilia de un paso hacia delante-princesa María de Portugal, ¿Me haríais el honor de ser mi esposa?
Todos nos quedamos con cara de sorpresa incluso la aludida, que por su expresión se ve que no esperaba esa propuesta. A esto se refería mi madre con solucionarlo.
-Por supuesto que sí, me casaré con vos-le contesta ella.
Y en ese momento los dos se besan y todo el mundo les aplaude. Pero yo no paro de buscar a los dos grandes ausentes ¿Dónde están?
-Claudia, ¿Estáis bien?-me pregunta Lord John extrañado por mi expresión de alarma.
-¿Has visto a mi Lord Protector y a mi prima? Hace rato que los he perdido de vista y me preocupa que se pierdan este momento-le miento, no quiero que sepa de mis verdaderos sentimientos.
-Les he visto yéndose por ese corredor, id a buscarlos deben de vivir esta felicidad son su hermana y su primo.
Me dirijo en dirección a mis aposentos, ya que es al único sitio al que han podido ir cruzando el pasillo. Cuando abro la puerta no puedo creer lo que ven mis ojos...Carlos y Bridget se están besando.

Continuará...

La chica TudorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora