Capítulo 12-Él ha cambiado
Claudia
No puedo creer que sea él, cómo ha logrado llegar a tiempo y que nadie se haya percatado de su presencia hasta ahora. Debe de ser un sueño.
-¿Cómo ha conseguido venir a tiempo?- me pregunta mi hermano.
-No lo sé, pero os prometo averiguarlo, cueste lo que cueste-le contesto yo, porque no pienso dejar que esto quede así, necesito respuestas y no voy a parar hasta que me las dé todas.Unos instantes antes...
Carlos
He conseguido entrar a palacio sin que los guardias notaran mi presencia, solo falta acceder al portón trasero y llegar hasta María, no puede ser tan complicado. Pero antes de empezar mi plan observo que hay mucho alboroto en el jardín de delante. En ese momento veo como toda la familia del novio, incluida Claudia, se suben a la carroza. Creía que después de tanto tiempo sin estar cerca de ella no sentiría nada, pero es todo lo contrario, mis sentimientos siguen siendo los mismos y tan fuertes que me queman el pecho. Ahora mismo no puedo hacer frente a esto, he venido para ser el padrino de mi hermana.**************************************************************************
No ha sido complicado llegar hasta sus aposentos, cuando yo me hospedaba allí se encontraban enfrente de los míos. Acerco mi oído a la puerta y lo que escucho es a María llorando y a mi padre, hermano y Rose intentando convencerla de que tiene que ir a la iglesia y casarse aunque sea sin mí. No puedo aguantar más.
-Haríamos lo que fuera para que él te llevara al altar, pero no puede ser cielo, acéptadlo-le dice mi padre.
En ese mismo segundo entro en la habitación.
-No será necesario porque yo ya estoy aquí para cumplir con mi promesa.
Todos se quedan boquiabiertos al verme, no sé lo pueden creer. Lo sé por como reaccionan:
-¿¡Carlos!?
-Sé que tenéis un millón de preguntas pero creo que deberíamos marcharnos.
-Ni hablar-me interrumpe mi cuñada-nos vais a contar cómo habéis conseguido llegar a tiempo a este enlace.
-De acuerdo. No tenía pensado venir, luego recapacité porque no podía haceros esto a vos-le digo a mi hermana-así que cogí el siguiente barco que salió después del de Rose. Desembarqué ayer por la tarde, el problema es que no me veía preparado para venir al castillo, por lo que me cobijé en una posada cercana. Lo que me alegra es haberos encontrado a todos antes de la boda, he visto a mi futuro cuñado irse en el carruaje.
-Hermano, hace unos minutos ha dicho que no se casaba si vos no aparecíais. Todo esto es un milagro, así que ha llegado el momento de partir. Estáis aquí, la llevaréis por el pasillo de la catedral y será el día más feliz de su vida. En marcha.
Nos vamos todos para allá.En la iglesia...
Arturo y Rose son los primeros en entrar dentro, quiero que tranquilicen al novio asegurándole que la novia está aquí y va a contraer nupcias con él. Mientras tanto yo me encargo de calmarla a ella, no vaya a ser que se eche atrás por otro motivo.
-Hermana, dejad de llorar ya. Vais a arruinar vuestro maquillaje y manchar el precioso vestido que lleváis.
-Mis lágrimas eran primero de tristeza y temor porque pensé que no vendríais y no podría perdonaros algo así nunca-sus sollozos se van apagando poco a poco-Pero en este momento son de felicidad porque habéis llegado y me voy a casar con el hombre que amo gracias a vos.
-No debéis de sufrir más, me voy a quedar el tiempo que necesitéis. Ahora pasará padre y luego nosotros. Por fin hemos logrado todo lo que soñamos desde niños, ser felices, sobretodo vos.
Se abren las puertas para ambos, veo la expresión de incredulidad en todos. Nadie de esta estancia se esperaba que yo fuera a aparecer el día de hoy, pero lo he hecho y ahora que estoy aquí no voy a permitir que mi presencia pase inadvertida.
Noto que en cada paso que doy hay alguien que me sigue con la mirada, no es necesario verla, ya sé quién es, pero yo no me atrevo a observarla, no es el momento aún. Cuando llegamos al altar decido decirle unos palabras a Fernando antes de entregarle su mano:
-Espero que la cuidéis, la améis, la respetéis y la hagáis feliz durante el resto de vuestra vida-me asiente con la cabeza-y vos estáis segura de querer esto-mi hermana me dice que sí. Así que les uno las manos para que puedan estar juntos y dejo que el cardenal oficie la boda.
Mientras los novios dicen sus votos decido que no puedo seguir esquivando lo inevitable así que por fin giro mi cara hacia ella.Claudia
Cuando él por fin me ve yo le sonrió, quiero que sepa que a pesar de todo lo que hemos vivido y del tiempo que ha pasado le sigo amando. Pero cuando sus ojos castaños me devuelven la mirada no veo amor, sino otra cosa: odio.******************************************************************************
Durante la celebración intento acercarme a Carlos, pero cada vez que doy un paso hacia adelante él da uno hacia atrás o aprovecha para hablar con cualquier persona que conoce. Después de un rato lo pierdo de vista y se donde ha ido, al lugar donde nos dimos nuestro primer beso, así que voy a su encuentro. Cuando lo veo no puedo evitar preguntarle:
-¿Puedo saber que os pasa? Llevamos seis meses sin vernos y lo único que recibo de vos son huidas y miradas furtivas.
-Habláis de cuando me rompisteis el corazón o cuando no me creísteis.
-Siento haberos hecho daño, pero Bridget me lo explico, me contó la verdad que la culpa era de ella. En ese instante fui a deciros que no os marcharais y que os quiero y lo sigo haciendo.
-A eso me refiero, me juzgasteis y no permitisteis que os diera mis explicaciones y ella os cuenta lo que pasó realmente y entonces decidís perdonarme como si mi palabra no tuviera ningún valor. Ahora intentáis hacer como si nada hubiera pasado. Os diré algo ya nada es igual-le miro sorprendida porque aunque me esté doliendo todo lo que dice tiene razón-Ya no soy ese joven que se fue afligido, ese día juré que no volvería a sufrir. Por eso, ya no siento nada por vos, bueno si una cosa que os odio por todo lo que me hicisteis.
No puedo aceptar que piense eso sobre mí. Le contestaría si no fuera porque Lord John hace su aparición.
-Disculpad, príncipe Carlos, su majestad, el rey Guillermo, pide vuestra asistencia en su despacho, considero que deberíais ir inmediatamente y no hacerlo esperar. ¿He interrumpido algo?
-No, tranquilo, la dama y yo ya habíamos terminado la conversación.
No me puedo creer la forma en la que me trata como si le importara lo más mínimo. Tiene razón ha cambiado, ya no es el mismo.
Por otro lado no puedo olvidarme de que John está a mi lado y me observa con extrañeza.
-¿Todo bien?-me pregunta
-No, va de mal en peor-le respondo yo. Él me abre los brazos indicándome que me puedo refugiar en ellos, en ese momento no puedo evitar llorar.Carlos
Cuando llego al estudio toco a la puerta, me dicen que puedo entrar y me llevo uno sorpresa al ver a los dos progenitores de Claudia.
-Carlos, me agradaría que durante vuestra estancia en nuestro hogar retomarais vuestro antiguo deber-me insinúa el rey.
-¿Ser de nuevo el Lord Protector de la princesa? Creí que al estar prometida, ya no me necesitaríais. Además mi permanencia aquí no será muy larga, sólo el tiempo que mi hermana me requiera.
-Os lo pedimos como un favor-me dice la reina Margarita como suplicándome-Claudia aún no tiene claro si quiere realizar esta unión con Lord John y no podemos arriesgarnos a que le pase algo hasta que se decida. Por eso, ¿Nos haríais el honor de continuar con vuestra tarea?
-Supongo que sí-digo yo resignado
Los monarcas se sienten muy felices porque haya aceptado su propuesta. Tras salir de allí, solo una pregunta me ronda la cabeza ¿Por qué Claudia y Lord John aún no se han comprometido?Continuará...
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La chica Tudor
Historical FictionClaudia Tudor es la princesa de España y no solo eso también es la menor de tres hermanos y la única hija de los reyes de España. Ella sabe que su padre será quien decida su futuro, pero todo esto cambiará cuando se enamore de Carlos Stuart, príncip...