Capítulo 6

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— ¡NO PUEDES HACER ESO!

— Sí, si puedo, por lo tanto, yo me encargo de todo — dijo pícara — mi futuro esposo y yo tendremos un viaje a China por trabajo, pero tú y Rhory se quedarán un poco más por ahí... conociéndose y conociendo a este país, Corea del Sur tuve que cambiar los planes.

— Me dijiste que era un idiota y que viajarías conmigo — Reclamé

— De pies a cabeza, pero si te supera, yo me encargo después de casarme, no puedo tener Alteraciones por el embarazo.

— ¿Qué?

— Me quedaré a comer aquí

¡Como se supone que debo trabajar en esta situación, son muchas cosas en un tiempo! No soy una máquina de emoción para que me digan todo en un viaje de palabras ¿Qué soy un diario de noticias?

Tomo algunas flores empezando a crear ramos, me acerqué a ella haciendo algo similar que era cambiar las flores ya pasadas de tiempo por decirlo de alguna manera. No puedo creer lo rápido que pasa el tiempo y eso que ambas tenemos la misma edad, aquí la pregunta es que estoy haciendo mal en esta vida y porque yo nunca he tenido una relación sentimental con alguien, no es que no me atrae nadie simplemente no puedo tener una relación porque me niego a tenerla ¡claro eso es! Pero ya no me sirve de mucho, ya me están sonando hasta las rodillas.

— Ya son las doce, tengo que irme a pagar, puedes preparar la comida, después de eso ordena tu cuarto y cuando sean las 6 o 7 de la tarde prepara la once, conocí a alguien que me ayude a hacer trasporte de flores.

— Un floretista actualizado, vaya.

— Lo que sea mujer, nos servirá para los pedidos.

— Puedo quedarme con mi hermana a cocinar

— ¿Quién eres tú?

— Su hermana

— Yo no tengo hermanas, se murieron todas

— No, digo, lo siento mucho, soy la hermana de Irene.

— Bueno, ya me voy.

El día parece estar algo nublado, así que prepararé un caldo, con una ensalada de tomate.
Le dije que me siguiera para ir a cocinar, tome algunas cosas como 2 papas, 1 pedazo de pimentón cortado en trozos delgados, zanahoria, caldo Maggie, carne de pollo, choclo en trozos y para suavidad una ramita de apio. Mientras Alicia tomaba sus cosas para dejarlas en mi habitación, yo trataba de hacer todo lo más rápido posible, quería preparar una receta que vi en un libro de la señora Mindy es para preparar en la hora de la once.

— Y como ese chico, tan patán es, te pregunto para no enamorarme.

— No escupas al cielo, es un chico muy perseverante no le gusta perder y tampoco deja ganar, solo puedo ver que es demasiado de demostrar sus traumas, es atento, se le va lo de honesto, si te dice que quiere comer algo en algún lugar privado niégate como nunca ya sabes, lo peor de todo es que siempre intenta verse feliz. Es alguien que finge bien sus emociones y de eso me di cuenta muy temprano.

Verás yo entre a trabajar en la cafetería apenas salí de casa y me encontré con Nawel, quien me ayudo a conseguir trabajo, al principio me costó no dejar de quebrar las cosas y en uno de aquellos días entro Rhory discutiendo con una chica un tanto agresiva, ella le pedía una explicación del porqué iban a terminar y él solo decía: — déjame tranquilo, por favor.

Tras esto yo intervine pidiendo respeto al resto de clientes y es donde sus ojos marrones nunca salieron de mi mente, créeme que yo caí tras esos encantos de atención, pero para ser honesta la caballerosidad, seriedad y de como resuelve las cosas Nawel me enamoraron y con Rhory me di cuenta de que debía confesarme aun así perdiendo todo, me costó mucho enamorarlo porque pese a que me acepto en la declaración trabaja como una abeja, sin descanso y eso me hacía dudar, ya sabes yo no era tan bonita y esta chica quien discutía con Ro, no quería perder ni pan ni pedazo. Aunque de vez en cuando me da miedo perder a Nawel por ella.

Su tono disminuia cada vez mas y me preocupo lo enamorada que esta Alicia.

— Pero si te ama no cre que te sea infiel y mucho menos te falte como su futura esposa.

— Son de familia millonaria y nombrada Irene, no me esperaria que me dejara para casarse con otra ese es mi mayor miedo y aunque las cosas van bien entre los dos pienso que... No no quiero pensar.

¿Qué me haces sentir?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora