Rhory es un chico que busca la manera de reemplazar el futuro con personas del pasado, que a lo largo le hacen daño pero sigue insistiendo en que cambiará para mantener una "vida feliz". Mientras que Irene busca la manera de soltar cada vínculo para...
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- Voy a la pieza que esta a la derecha, tu puedes quedarte en la izquierda - Avisé.
- Está bien, me iré a cambiar primero, ¿Quieres que te prepare un chocolate caliente?
- ¿Cómo, si no hemos comprado nada? O tu tienes algo que compraste en la hora que te fuiste.
- Si, compre algunas cosas, si te parece sellar el trato, puedo cocinar lo que desees. - Agregó con voz dulce - O si quieres otra cosa dime.
- Claro, pero hoy necesito dormir, te acepto el chocolate.
Me levante para ir al baño y lavar mi cara, en el momento vi la luz encendida, me quedé esperando cinco minutos para volver a tocar.
- Hola, - escuche detrás de mi - Lamento dejar la luz encendida del baño, tome una ducha fría.
- ¿No crees que estamos dándole mucha indirecta a esta situación?
- ¿De que hablas?
- De esto, me parece extraño verte aquí, se suponía que viajarías con el resto, pero te veo aquí.
Bajo la mirada, sentándose en el sofá.
- Me susurro que quería estar a solas con ella, y si viajaba la perdería.
- ¿ A quien?
- Tú hermana.
- Porque, - Pregunto curiosa - A caso.. Tu tenias algo con ella.
Al ver que no respondía mi pregunta sentí un poco de peso en el corazón, me palpita más rápido de lo normal, viéndolo de esta manera quise irme, pero... ¿para que? Si acabamos de reencontrarnos, no me sirve de nada crear un escándalo si una pequeña atracción no puede ser vista.
Me senté a su lado, quizá quisquillosa le mire de reojo, tenía razón, el estaba pálido por mi pregunta y relativamente nervioso.
- ¿Cuánto tiempo? - Pregunté.
- La misma nada, sentí atracción pero fue en un momento en el cual esta a cabizbajo, me refiero a que estaba deseoso, casi no me aguantaba pero el día de encuentro fue cuando compre las flores.
- Entonces si lo hicieron.
- No. - Apretó sus manos en el pantalón - Supe que estaba con mi hermano, Nawel, no la conocía, solo de pasada porque iba pocas veces a la casa de mi mamá, solo coqueteo de palabras no hubo acción.
- Entonces, cual es la razón por la que irías con ellos de viaje.
- Nawel quiere terminar con ella, lo único que se es que lo ha engañado y encima con pruebas.
Ante esta situación me quedé sorprendida, no sabía que decir.
- No tienes que decir nada, solo déjame decir que nunca pasó nada con ella.
- Quieres ver algo, no puedo dormir
- Recuerdas cuando te dormías con la luz encendida.
- Ese día fue en el que ya no sentía tanto miedo al dormir, pensé que así no tendría que irme nunca de aquella casa.
- ¿Querías seguir escuchando a los vecinos con cosas de grandes?
Sonreí. Tal vez como nosotros ahora, en esta ocasión.
