Nuestra burbuja, nuestros besos.

3.1K 258 133
                                    

Elsa

Sentí mis mejillas mojarse por las lágrimas, sentía que todo dentro de mí quería saltar por la ventana y abrazarlo, mi cuerpo temblaba literalmente. Jack sonríe como si fuese la primera vez que nos viéramos en años, aunque ambos sabemos que ni siquiera uno ha pasado todavía. Me quedo congelada viendo su sonrisa, sus ojos, su todo. No sé cómo reaccionar, mi mente está a toda marcha pero ninguna parte de mi cuerpo responde. Quiero abrazarlo, para asegurarme de que esto no es un maldito sueño. En cuanto puedo reaccionar, salgo corriendo de mi habitación seguida por Snow detrás de mí, ambos corremos por toda la casa hasta llegar a la puerta. La abro, salgo, giro la cabeza y lo veo. Sonrío como estúpida al darme cuenta de que salimos corriendo solo por eso. Y en menos de unos segundos estoy entre sus brazos. Los brazos del chico que había extrañado durante el tiempo suficiente como para quererlo el resto de mi vida.

Nos abrazamos durante un largo rato, mientras Snow se quedaba viéndonos esperando su turno para un abrazo de parte de Jack. No sabía si besarlo o seguir abrazándolo, cualquiera de las dos opciones me encantaban. Ambas hacían que mi corazón latiera a mil kilómetros por hora.

-Te he extrañado tanto... -murmura sin soltarme. -No sabes cuanto...

Sonrío.

-Yo también te he extrañado-me separo un poco y le veo a los ojos, esos hermosos zafiros profundos, tomo su rostros entre mis manos y acaricio mis mejillas con ellas. -No lo logro entender, ¿cómo... fue que llegaste aquí?

Jack se ríe y se acerca a mi rostro con cuidado, sonríe mirando mis labios.

-¿Eso es lo único que se te ocurre decirme?

Mis mejillas se sonrojan y me pierdo en sus ojos.

-¿Y qué quieres que te diga, Jack?

-Que me amas.

Típico.

-Te amo, ¿feliz? -sonrío rodeando mis brazos por su cuello con cuidado, ambos sabíamos qué era lo que seguía. Jack rodeó mi cintura con sus brazos y me atrajo hacia a él.

-Me dices eso, ¿y sin beso, copito? -vuelve a mirar mis labios y yo sonrío.

-¿Quieres uno? -me acerco más y le miro los labios.

-Desde el momento en que te fuiste quise uno.

Y entonces lo hice, lo bese.

Dios, jamás me había sentido tan bien en toda mi vida. Jack estaba de vuelta en mi vida, conmigo, a mí lado. Nos besamos durante... no lo se, cuando él me besaba yo perdía la noción del tiempo. Una enorme burbuja nos rodeaba y nos separaba del mundo, eso sólo pasaba cuando nuesteos labios chocaban.

Más tarde, cuando por fin pudimos separarnos, Snow tuvo su turno para darle lamidas a Jack en la mejilla. Estábamos en el sofá de mi casa mirando la tele. Acurrucados uno al lado del otro, mi cabeza sobre su hombro y Snow acomodado entre nosotros.

-No puedo creer que estés aquí-le digo mirándole fijamente, sonrío.

-Pues creelo, copito, porque no pienso irme-y me besa. Snow empieza a ladrar, queriendl un poco de atención. -Calmate amiguito, ¿acaso piensas que me voy a olvidar de ti?

Snow ladra y mueve la colita felizmente, Jack y yo nos reímos. Era como tener un hijo... con pelo... en todo el cuerpo, ¿en qué rayos estoy pensando?. En cuanto me dio cuenta, Jack y yo ya nos estamos besando de vuelta. Nos volvimos adictos a los besos.

-Entonces... ¿vas a responder a mis preguntas, Arendelle? -me pregunta.-Porque tengo muchas, primera y más importante, ¿quién era ese chico con el que te hablaste hoy?

Mi Vecino (Jelsa) 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora