Capituló 9.

301 31 3
                                    

-No puede ser.-Dijo soltándome lentamente.-Dime por favor que no lo hice.-Dijo retrocediendo negando repetidas veces.

-Tranquilízate, estuvo increíble.-Le dije tratando de recuperar mis fuerzas para salir de la ducha.

-Perdóname, por favor perdóname por esto, pensé que era mi imaginación, pensé que mi mente me estaba jugando en contra.-Dijo pasando las manos por su cara y pelo.

-Salgamos de la duche y vistámonos, iremos a un lugar donde podamos conversar con más calma.-Le dije abriendo la puerta de la ducha para poder secarme y vestirme.

Jace imito mi acción sin decir una palabra, se que aun no puede creerlo, pero no le diré nada hasta que lleguemos a la cabaña.

Nos vestimos en completo silencio, al salir del cuarto nos encontramos con Izzy quien nos preguntó si queríamos ir a cenar con ella.

-Tenemos que hacer una misión muy importante, mañana si o si comemos y nos ponemos al día.-Le dije dándole un abrazo.

-Bueno, pero no te salvarás de mi.-Me dijo devolviéndome el abrazo.-¿Que pasa contigo?-Parece que hubieras visto un fantasma.-Le dijo a Jace quien miraba a un punto en la pared sin prestar atención.

-Nada, estoy bien.-Le dijo sin dar más explicaciones.-¿Vamos?-Me dijo y asentí.

-Luego nos vemos.-Le dije a Izzy quien asintió dándonos un beso en la mejilla a cada uno antes de irse.

-Donde vamos.-Me pregunto Jace.

-Ya lo verás, es una sorpresa.-Le dije y asintió sin decir nada más.

Me siento tan incomodo con la actitud que está teniendo Jace, no me mira a la cara y ni siquiera se me acerca, entiendo que fue todo muy intenso pero me hace sentir mal su actitud.

Revise las coordenadas que me dio Lydia y nos pusimos en marcha, espero todo se solucione en la cabaña y podamos comenzar algo hermoso.
————
KLAUS

-¿Te volviste loco?-Como se te ocurre que irás a Nueva York solo por que te gusto ese ángel, te das cuenta que eso es imposible por miles de razones.-Me dijo mi querida hermanita.

Estoy acostumbrado a que Rebekah encuentre todas mis decisiones mal, jamás a estado de acuerdo en nada de lo que digo o hago, no me sorprende que ahora diga esto.

-Tengo que reconocer que Rebekah tiene razón, no puedes solo ir allá y plantarte delante de él-¿Que excusa le darás?- Me dijo Elijah.

-Algo se me va a ocurrir, hace muchos siglos que no sentí eso que sentí al verlo, necesito tenerlo conmigo, necesito que ese ángel sea mío.-Dije moviendo los hielos de mi whisky.

-Sabe muy bien que con la clave no nos llevamos tan bien, sobre todo tú qué has chantajeado a todos los Cónsul que han existido.-Me dijo Rebekah y eso me dio una gran idea.

La clave me debe un gran favor, saben que si no fuera por mi la clave jamás hubiera ganado el respeto que tiene ahora, yo la ayude a formar todo el imperio y me debe ese favor. Saben que no le conviene tenerme de enemigo y estará encantada de ayudarme.

-Me diste una gran idea Hermanita, mañana mismo hablaré con mis amigos de la clave para que me ayuden un poquito, pronto tendré a mi pequeño junto a mi, quien sabe y se convierte en mi señor Mikaelson.-Dije sonriendo, se que no pueden negarse, pero tengo que aprender a ganarme la confianza de Alexander, no es un chico fácil pero tampoco es imposible, se que le producía algo, tengo que convertir eso en amor.
————-
ALEC

Cuando llegamos a la cabaña los dos quedamos sorprendidos por la belleza del lugar, realmente me imaginaba una cabaña pequeña y si muchas gracias, pero es una cabaña hermosa, muy acogedora y si soy sincero viviría aquí sin pensarlo dos veces. Cuándo entramos quede aún más maravillado, Si bien el lugar es pequeño está muy bien decorado, realmente me enamoré de este lugar.

ALMA DE MI ALMA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora