LFYSC | Railo

Capitulo 15

Rai:

Terminaba de secar mi cara después de cepillar mis dientes, y salí del baño escuchando el sonido de un celular, indicando que una llamada entraba.

Miré a la morena en la cama quién comenzaba a removerse, pues el sonido la había despertado. Cogí el celular dispuesta a contestar pero me dí cuenta de que no era el mío sino el de ella.

Apreté la mandíbula con molestia.

Este cabrón jodiendo tan temprano.

Le pasé de mala gana el teléfono a mí chica, viendo como ella lo tomaba mientras pasaba el dorso de su mano por sus ojos para luego contestar la llamada.

- Miguel... Sí, apenas me despierto ¿Pasa algo?- hablaba, notando mi molestia y sonriendo por ello.

¿Qué le causaba gracia?.

Quité las sábanas de su cuerpo, subiéndome a la cama y posicionándome entre el medio de sus piernas.

- Ponlo en altavoz- le susurré y obedeció, mirándome de una forma amenazante para que me detuviera.

- ...Estaba ebrio, y por eso te confesé que me atraes mucho- comencé a besar la parte interna de sus muslos, viendo como tragaba grueso e intentaba alejar sus piernas de mí.

- Espera- le dice la morena, poniendo en la llamada en mute- Rai, tienes que parar con tu mierda.

- ¿Con qué?- fingí demencia con un tono de voz distinto, uno más... Sensual.

- Lo haces para incomodarlo a él.

- Alondra- volvió a hablar ese cabrón al otro lado de la línea, y la morena quitó el mute.

- Lo siento. Miguel no tienes que...- saqué la lengua y bajé un poco más- Decir nada más ni disculparte- su voz salió casi en un suspiro y sonreí.

- No, Alo. Debo hacerlo, no quiero crear una incomodidad entre nosotros y que te alejes por ello ¿Me entiendes?- seguía.

Mis manos subieron por su torso, colándose por debajo de su camisa hasta llegar a sus senos, los cuál apreté. Otro suspiro pesado salió de ella.

- Dile que estás conmigo- le susurré, viendo como ponía en blanco los ojos. Volví a lamer para luego bajar un poco más y chupar suavemente.

- No voy alejarme- le dice. Si antes estaba celosa ahora más.

Puse mis manos en el elástico de sus bóxer besando ahora su vientre y bajando un poco la ropa interior.

- Te veo como a un amigo y...- su voz sonaba más débil cada vez y sus manos intentaban alejarme- Yo estoy con Rai.

Puso la llamada en mute nuevamente.

- ¿Puedes parar por favor?- pidió suplicante, apretando un poco las piernas. Solté una risa corta y asentí con la cabeza. Ella volvió a quitar el mute.

Me levanté de la cama en busca de mi celular.

- Lo sé. Y no volveré a decir algo como lo de anoche ni mucho menos intentar nada raro- asentí, como si el hablara conmigo y pudiera verme.