Extra

7.9K 315 298
                                    

+18. Si llegan a sentir incomodidad mientras lo leen, no terminen de leerlo mejor.

Alondra:

- No hemos terminado- pronunció con esa voz sexy que causaba estremecimientos en mí.

Sus labios devoraron los míos con desespero y necesidad. Eso me encantaba, que fuera salvaje y al mismo tiempo sensual. Sus besos comenzaron a tomar otro rumbo, específicamente a mi cuello y mi respiración pasó a ser más pesaba. Una de sus manos se posó en mi rostro acariciando con sus dedos mi labio inferior para que después dos de ellos entraran en mi boca y empecé a mover la lengua entre ambos dedos. Escuché un jadeo de su parte.

Tomé una fuerte respiración cuando la pelirroja comenzó a bajar cada vez más y su mano libre se encargó de desabrochar mi sostén, lo dejé caer al azulejo dándole más acceso a mí. Un gemido se escapó de mi garganta al sentir su tibia lengua acariciar uno de mis pezones. Sus dedos salieron rápido de mi boca y fueron a mi mejilla, para después dar una cachetada en esta y como reacción, apreté las piernas, no la estaba mirando; mis ojos estaban cerrados, pero pude sentir su sonrisa sobre la piel de uno de mis senos.

- Te amo- la oí decir, y una corriente bajó por mi vientre.

- Dijiste que...- su mano libre apretó mi otro seno, como si intentara callarme. Solté un bajo gemido- que no me amabas.

- No te dije 'te amo' precisamente a tí - sonreí entiendo que se refería a mis pechos. Abrí los ojos y bajé para mirarla.

Aquella imagen permanecería por siempre en mi mente.

Rai estaba bajando lento lamiendo mi abdomen mientras sus manos masajeaban mis pechos, sus ojos veían mi rostro con atención. No había mirada en el mundo que me hiciera sentir tan caliente... Solo la de ella.

Solté un suspiro pesado cuando hizo un camino con lengua por mi vientre. Mi centro comenzó a palpitar, caliente por las deliciosas caricias que me regalaba la pelirroja arrodillada frente a mí. Sus largos dedos se encargaron de quitar la última prenda en mi cuerpo, y al deshacerse de mi ropa interior por completo su lengua fue directo a donde la necesitaba: mi entrepierna. Comenzó a lamer lento, de arriba abajo, haciéndome soltar bajos jadeos, luego empezó a besar esa sensible zona como si fuera mi boca y como reacción, mi espalda se arqueó y solté un nuevo gemido, este mucho más fuerte.

¿Cómo le pido que me meta los dedos sin que sea tan explícito?

A veces me daba vergüenza las sucierías que querían escaparse de mis labios.

- Rai...- dije suspirando, y escuchando un "hmm" con tanta inocencia, de su parte- No aguanto más.

Después de decir aquella frase mi chica se levantó, y solté un gruñido frustrado ¿Por qué se detenía?.

- Voy a buscar algo- me dijo al oído, chupando el lóbulo de mi oreja, haciendo que me encogiera de hombros al sentir el placentero escalofrío que recogió mi espalda.

Su cuerpo se alejó del mío y la miré hasta que salió del baño, completamente desnuda. Pasaron unos cuantos segundos, o quizás un minuto y ella volvió, apagando la luz del baño por lo que no pude ver aquello que había ido a buscar.

- ¿Qué fuiste hacer?- pregunté, sin obtener respuesta de su parte.

Sus labios buscaron los míos en la oscuridad y quise tocar su cuerpo pero me lo impidió. Sus besos iban a mi cuello, subiendo con lentitud a mi oreja. Era la primera vez que lo hacíamos estando entre tanta oscuridad y no me disgustaba, era excitante no saber lo que tenía en mente.

- Déjate llevar por mí ¿Si?- susurró cerca sobre mi oreja y asentí, tragando saliva.

Mi pecho comenzaba a subir y bajar cada vez más rápido, y mi centro la pedía a grito... Su voz provocaba tantas cosas en mi ¿Ella sabrá eso?.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LFYSC | RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora