Instinto || Jasper Hale • Crepúsculo

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Los dos chicos estaban en silencio mirándose el uno al otro. Jasper estaba absorto en la mirada de Loona y reprimiendo el instinto de beber sangre humana, cosa que le resultaba muy difícil al tratarse de ella.

-Esto es extraño -dijo nerviosa la morena intentando iniciar una conversación.

-¿Disculpa?

-Sí, digo casi siempre me rechazas y me alejas de ti y ahora por primera vez en años que podemos estar cerca o en un momento agradable -explicó sonriendo tímidamente- ¿Porqué siempre me ves de manera ofensiva.

-Hueles a perro -soltó sinceramente el rubio sin parpadear ni por un solo instante.

-Bueno, no es que tu huelas a rosas -replicó Loona cruzándose de hombros. Mentía y lo sabía, pero era eso la había ofendido.

-No me refiero a eso -informó Jasper- ,el olor se le queda impregnado a tu ropa, pero no es un olor que emane de ti sino de tu gente.

-¿De verdad huelen a perro ellos? -dijo atónita Loona mientras sonreía de sorpresa. 

-Los hombres lobo tienen un olor más intenso que el de un simple animal, como tu no eres uno es un olor tenue 

-Creo que al fin encontré una ventaja de ser diferente a mi familia -lamentó cabizbaja.

Lo cierto es que Loona no se había transformado en un lobo, cuando llego el momento de probar de ser parte de la manada no lo consiguió y si en ese momento no lo logró nunca lo iba a poder hacer. Gracias a este suceso se sintió excluida del grupo, esa fue una de las razones por las que mejor quiso estudiar en Forks.

-Yo no duermo -habló Jasper para romper el silencio que se había generado. Al ver como Loona se quedó pensando continuo- Los vampiros no duermen.

-Interesante -murmuro intentando imaginar lo que se sentiría no dormir- ¿Y no te conviertes en murciélago o sí?

Jasper soltó una pequeña risa al oír esto por parte de su acompañante olvidando su olor o sus instintos asesinos. Loona quedo cautivada con esa pequeña risa, era una sinfonía tan perfecta, su sonrisa era tan hermosa y las pequeñas arrugas al borde de sus ojos por sonreír le parecieron encantadoras.

-Pensé que al escuchar historias sobre nosotros sabrías que es un mito -dijo más relajado.

-Que una persona se pueda convertir en lobo también suena a un mito, pero es real, suena lógico lo que digo tomando en cuenta a mi familia como ejemplo -debatió y al terminar el viento movió su cabello con brusquedad.

Si algo ignoraba Loona eran los instintos animales que Jasper había desarrollado con ella así que no noto el peligro en el que se ponía cuando siguió moviendo su cabello para acomodarlo. El aroma que ella desprendía le resultaba placentero y sumamente delicioso al vampiro por lo que lucho en sus adentros para no abalanzarse sobre ella y quitarle la vida ahí mismo.

-Deja de hacer eso -susurro con todas sus fuerzas mientras que se contenía de abrir de más la mandíbula.

-Creo que es mejor que me vaya -dijo asustada Loona al ver estado de Jasper y antes que ella se pudiera para él ya se había ido.

Jasper se adentro en el bosque hasta que dejo de percibir el olor de Loona. Mientras tanto por su lado Loona seguía desconcertada intentando descifrar lo que había hecho mal, quizás si fuera un lobo al igual que los demás habría sabido por experiencia que varios de los olores se desprendían al mover bruscamente algo, pero ni aún así comprendería lo difícil que era para Jasper o su familia controlar su instinto ante olores tan exquisitos como el de ella.

Alice que sabía lo que acababa de pasar salió en rescate de Loona y en poco tiempo la encontró.

-Hola, hola -dijo sonriente agachándose-. Iré a ver como esta Jasper y regreso contigo, tranquila todo esta bien, Jasper fue más fuerte que de costumbre.