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Loona.

-Perdón -dije volteando a ver hacia la ventana.

-Nada de esto es tu culpa, no sabíamos que podrían aparecer ellos -suspiró.

-¿Estas enojado conmigo? 

-Estoy preocupado -dijo suavemente volteándome a ver- no quiero que ellos te hagan daño y me molesto que dijeran eso de ti.

Me quedé callada, coloqué mi cabeza sobre su hombro y el se relajo un poco.

-Quiero que cuando llegues a la reserva no salgas de ahí -dijo seriamente, ve incorporé para mirarlo- No sabemos si pueden tener intenciones de lastimarte, pero por cualquier cosa será mejor que te quedes donde no te puedan ir a buscar. 

-¿Y que pasará con Bella? 

-Ella estará bien, ya buscaremos la manera de deshacernos de ellos -dijo calculadoramente sin apartar la vista del camino.

Mi mente se llenó de pensamientos y probabilidades de lo que podría pasar, cada escenario que aparecía en mi cabeza era peor que él anterior. Movía peligrosamente la pierna por la ansiedad que me provocaba el destino de mi amiga al igual que el de Jasper.

-¡Hey! -dijo llamando mi atención y colocando su mano en mi pierna- todo va a salir bien, de verdad -la sonrisa tan angelical que me dio en ese momento crearon una gran ola de paz en mi cuerpo, pero la tranquilidad de su voz llego forzadamente a su mirada.

-Prométeme que mientras yo no este no vas a salir de la reserva -por un momento me alteré al escuchar que se iba a ir,  pero al parecer uso sus poderes en mi y una tranquilidad me llenó.

-Lo prometo.

-Si algo te llegara a pasar no podría seguir en este mundo, Loona -la voz de Jasper me generaba unas ganas de llorar en ese momento que apenas y pude contener- .Para mi siempre serás lo más importante y tu seguridad es lo que más me importa en este momento. 

Jasper detuvo el auto, sin darme cuenta habíamos llegado al lago y un arrebato de tristeza me invadió. Ambos bajamos, el coche estaba escondido entre unos arbustos con las lamparas apagadas. Jasper se acerco a mi.

-Te amo -dijo recargándome contra el coche y acariciando mi mejilla con su helada mano. 

La luz de la luna reflejaba en su piel marmoleada y sus ojos cafés brillaban como diamantes; la belleza de Jasper era sobrenatural. Pude observar como se acercaba lentamente a mi cara, cuando cerré los ojos sentí como sus labios hacían presión contra los míos y de un instante a otro los dos de empezaron a mover al compas, sus labios encajaban perfectamente con los míos. La euforia invadió mi cuerpo y empecé a ir más rápido, no quería que este momento acabara y tampoco me quería separar de él, el hecho de perderlo rompía mi corazón en mil pedazos, pero eso no pasaría, Jasper era sumamente fuerte y astuto como para que alguien tan insignificante como James de hiciera daño. El beso termino cuando Jasper se separó de mi.

-Ya llegó -me dijo y desprevenidamente me dio otro tierno beso.

-Te amo -susurré a su oído y salí de donde estaba en auto. Escuche un "yo más" de su parte, pero no pude voltear ya que Sam estaba a unos metros de mi.

Camine lentamente conteniendo mi respiración y poniendo mis ideas en orden. Si me veía muy nerviosa me delataría. 

-¿Nos vamos? -dije sin emoción alguna, tanto en mi voz como en mi rostro.

-¿Me contaras cuando lleguemos a tu casa? -me interrogó.

-Te contaré cuando me lleves a casa -corregí y pude escuchar un pequeño gruñido a lo lejos, era Jasper. Quizá no le gustara esa idea, pero en casa de Sam iba a estar más segura que en la mía.

-Súbete y vámonos -ordenó fríamente, Sam odiaba lo terca que podía llegar a ser con él así que prefería no discutir antes de tiempo.

En un abrir y cerrar de ojos Sam era un gran lobo negro, subí cuidadosamente a su espalda y me aferre con las pocas ganas que me quedaban. Cuando me había subido bien Sam echo marcha y fue en ese momento donde mi corazón se quedo atrás donde Jasper estaba.

Mi mente se quedó en blanco todo el camino invadida por la amargura que sentía. Bella estaba en peligro de ser devorada por ese horrible monstruo llamado James, Jasper y Alice iban a partir lejos con ella. Quizás Bella y yo no habíamos hablado tanto en estos días como ambas queríamos, pero el estar con Jasper y Edward ocupaba todo nuestro tiempo y atención, pero aun así siempre podía contar con ella y al revés. Me parecía gracioso que Bella y yo saliéramos con uno de los Cullen siendo amigas, me sentía acompañada en esto ya que sabía que no era la única lunática que decidió lanzarse directamente al fuego.

Sam y yo llegamos a la reserva en cuestión de minutos y al llegar a su casa le llamé a papá para avisarle que pasaría la noche con Sam.

Durante toda la noche no dejé de dar vueltas en la cama preguntándome qué sería de Bella y Jasper. Sam durmió un su sofá y en la mañana me hizo el desayuno.

-No tenías molestarte -le dije una vez que me senté en la mesa.

- Me levanté temprano y decidí aprovechar el tiempo -dijo restándole importancia- Jacob vendrá por ti en unos minutos.

-Gracias por alimentarme antes de correrme de tu casa, sin duda eres un gran anfitrión.

-Un gran anfitrión obligado -comentó antes de dar un bocado.

Desayunamos en un silencio bastante incómodo luego de que Sam preguntará sobre mi llamada de ayer y que yo me negara a contestar.

Cuando Jacob llegó Sam me fue a buscar y luego de despedirme salimos los dos de ahí.

-Sabes -llamó mi atención Jacob- creo que Sam es bastante mayor para ti.

Solamente reí a su comentario.

-No estoy interesada en él -dije dándole un codazo.

-Es que creo que ya es tiempo que vuelvas a darte el tiempo de conocer a alguien más, desde André que sigues soltera -soltó Jacob.

-Pensé que eras feliz con tu hermana soltera.

-Pues necesito a alguien que tenga un consola de videojuegos -bromeó-. Me preocupo por ti, Loona.

-Yo estoy bien así, solo los deportes y yo -hable con simpleza.

Sabías que si le comentaba a Jacob que Jasper era mi novio papá se enteraría inmediatamente tanto directa como indirectamente.

-Pero si tengo novio lo más probable es que no le gusten los videojuegos -comente. Jasper no sentía interés por los videojuegos, decía que eran demasiado ruidosos y molestos para la visita, sin duda el no compartía los gustos de alguien de este siglo.

Cuando llegue a casa entré a mi cuarto donde decidí acostarme para ver si podía dormir un poco más, pero al parecer eso no se logro. Estaba tan inquieta que me la pasé dando vueltas una y otra vez como esa misma noche.

El día se volvió eterno. Me sentía atrapada y llena de angustia, pero me había enterado de ciertas cosas cuando dieron las tres de la tarde. Charlie había llamado a papá, al parecer Bella había decidido regresar a su casa de Phoenix con su madre y en la noche se había marchando o al menos eso creían los adultos. También supe por un chico de la reserva que Edward y su familia seguían en Forks porque había visto a Edward y sus padres al en centro de la ciudad, pero cuando no mencionó las descripciones de Alice y Jasper supe que ellos estaban con Bella.

La tarde pasó un poco más tranquila al saber que Bella se encontraba con Jasper y Alice.


Instinto || Jasper Hale • CrepúsculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora