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-No voy a salir así, Alice -se quejaba la Black desde uno de la habitación de su amiga.

-¡Vamos te ves hermosa! -la animó la castaña.

-No -se negó la pelinegra.

-Si no sales entrare por ti yo misma -amenazó Alice.

-Hazlo -dijo Loona sin pensarlo.

Pero tal fue su sorpresa al ver como Alice  entraba por ella a su gran guarda ropas y la sacaba cargándola sobre el hombro.

-Ahora el maquillaje -dijo la Cullen sentando a su compañera en la silla del tocador.

Ambas chicas se estaban preparando para el baile de fin de año que tenían esa noche. Alice decidió preparar y alistar a Loona para que se viera fabulosa esa noche.  Con bastantes esfuerzos Alice logró terminar de maquillar a Loona con un maquillaje sencillo pero elegante.

-Yo bajo primero y luego tu -dijo Alice una vez que ambas estaban listas.

-Esta bien. 

La chica espero sentada viéndose en el espejo, observando cada una de sus facciones. Esa noche sentía que era una chica fea jugando a disfrazarse como una chica linda. Se estaba sumiendo en sus pensamientos hasta que escucho a su amiga llamarla. Bajó lentamente las escaleras de caracol de la hermosa casa de los Cullen intentando no caer en el intento.

Por un instante Loona se sintió como una princesa y al bajar pudo observar a su príncipe azul. Jasper llevaba un hermoso traje negro y un clavel en el, al bajar la recibió extendiendo su mano para su amada.

-Te ves preciosa -dijo el joven observando atentamente a Loona.

-Volteen para la foto -pidió Carlisle que se encontraba frente de ellos junto con los otros Cullen, excepto por Edward que se encontraba con Bella.

Los dos jóvenes posaron, Jasper rodeo a Loona por la cintura. 

-¿Cuando revelen la imagen vas a aparecer en ella? -dijo Loona. Jasper soltó una gran risa ante el comentario de ella.

-Nunca cambies, amor -dijo tiernamente.

Todos los Cullen salieron a la cochera conde tenían ya sus carros. Jasper y Loona subieron al suyo y siguieron desde la carretera a Rosalie y Emmet que iban por delante junto con Alice.

-¿Todo bien? -preguntó Jasper desviando la mirada del camino.

-Sí, todo bien -mintió Loona.

-Sé que tienes algo, dímelo.

-Es solo que no estoy acostumbrada a arreglarme tanto ni a verme bonita -dijo la chica de poco en poco.

-¿A que te refieres con eso?

-Bueno, es que Alice, Rosalie y Bella son sumamente lindas... y yo solo siento que hoy estoy fingiendo ser una chica bonita -suspiró la chica.

-Tu eres más hermosa que todas ellas -le aseguró Jasper tomando su mano y dándole un beso en ésta.

La chica rio avergonzada y se sonrojo ante el acto de su novio.

-Pero estoy seguro que hay una historia detrás de eso, quiero que me la cuentes -dijo Jasper sonriendo.

-¿Seguro de que quieres escucharla?

-Sabes que adoro tus historias -reafirmó el chico- además no puedo besarte como quiero mientras manejo.

-¡Jasper! -dijo la chica avergonzada soltando una risa divertida y golpeando el hombro de su novio.

Los dos chicos rieron y Jasper espero paciente a que a su novia se le pasara la vergüenza.

-Bueno pues, creo que todo inició cuando era una niña, sí -dijo Loona hurgando en su memoria-. Recuerdo que mis hermanas Rachel y Rebeca siempre se arreglaban con faldas muy lindas y con maquillaje, salían con sus novios todos fines de semana; yo los fines de semana los usaba para revolcarme en la tierra con mis amigo, todos eran hombres- Jasper escuchaba atento la voz de Loona.

"Los chicos de la reserva siempre se burlaban de como Rebeca y Rachel se pasaban horas arreglándose y me decían cosas como.

"-Qué bueno que tu no eres como ellas, Loona -imitó la voz de un chico.

Jasper rio de la imitación de la chica.

-Así que siempre pensé que eso era patético y cuando me entraba curiosidad cosas como esa me reprimía. Creo que por eso siempre preferí los deportes antes que las artes, soy muy bruta a la hora de dibujar y bailar, de verdad que cuando me veas bailar hoy te vas a burlar de mí.

-Eso no es verdad -renegó Jasper.

-Créeme que sí, pero bueno. La vez que intente arreglarme con la ayuda de una amiga de la reserva los chicos se burlaron de mí, dijeron que parecía un payaso y que eso no era para mi. Después llegaron las burlas de algunas chicas que me decían que sin maquillaje no iba a ser linda nunca, pero encajaba mejor con los chicos así que las ignoré, pero creo que no lo hice muy bien -dijo soltando una risa forzada.

-Los chicos de la reserva son muy tontos, no saben lo que dicen -expresó con enojo Jasper.

-Bueno, tu me haces sentir que soy la más bonita -admitió Loona dándole un beso en la mejilla al Cullen.

 -Me alegra saber eso -dijo Jasper dulcemente.

Ambos bajaron del coche y caminaron despacio hasta donde estaba la entrada a la escuela, el baile sería en el gimnasio ya que no había otro lugar más grande en Forks para recibir a tanta gente dentro de el.

Los Cullen se reunieron todos y entraron juntos al gimnasio donde estaban la mayoría de estudiantes. Todos le abrieron paso a la peculiar familia que tomaron posición en la pista de baile rápidamente.

-Te recuerdo que soy pésima bailando, por si no escuchaste mi historia -dijo nerviosa Loona al ver como todos tenían los ojos fijos en ellos.

-No necesitas saber bailar, yo te voy a guiar -dijo Jasper pegándola más a su cuerpo de ella-. Solo sube tus pies encima de los míos, solemos bailar algo rápido siempre -señaló con la cabeza a Rosalie y Emmet que daban vueltas con gran facilidad por el lugar. Rosalie y su vestido rojo parecían una bola de fuego a plena pista.

Loona hizo caso a Jasper y subió sus pies encima de los de él para empezar a moverse con gran rapidez igual que la otra pareja. Aun con la gran velocidad con la que se movían Loona se sentía que iba tan lento, cuando conectaron ella y Jasper sus miradas el mundo pareció ir más lento que de costumbre. Ambos entraron en su propia burbuja donde solo existían ellos dos y nadie más. En ese momento solo eran Loona y Jasper. Y así iba a ser por el resto de sus vidas.

Instinto || Jasper Hale • CrepúsculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora