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Narra Jasper.

Me encontraba en el coche de Emmet de camino a la escuela, él y Rosalie iban al frente, y yo junto con Alice en los asientos traseros; Edward se había ido hoy en la mañana. 

Mi mente no estaba tan calmada como lo esperaba, desde el lunes que había tenido pensamientos intrusivos sobre esa chica Black que para mi desgracia se había vuelto mi compañera en casi todas materias que llevábamos, cómo si no tuviera suficiente con compartir todas las clases con ella.

Me resultaba más difícil mantener mis instintos a raya con su aroma. Su olor a perro -como el de toda su familia- ya no impedía que su olor a humano pasara desapercibido, pero siendo honesto nunca lo logro completamente ya que no emanaba ese olor de su piel, sino de la ropa que llevaba siempre. En deportes era más difícil controlar ese instinto.  

-Hoy las nubes se van más esponjosas que nunca -comento soñadora Alice asomándose por la ventana-. Por cierto Jasper -dijo volteando hacía mí.

-Dime Alice.

-¿No crees que Loona es muy linda? -dijo mirándome atentamente. Sus ojos estaban llenos de atención.

-No -respondí a secamente, me ponía nervioso que preguntara sobre ella- ¿Porqué lo preguntas?

Alice era muy fan de los humanos y todos sabíamos que una amiga humana sería una alegría para ella, pero preguntarme sobre Loona y lo que opinaba de ella me parecía sumamente raro. Afortunadamente no estaba Edward como para que pudiera leer mis pensamientos.

Narra Alice.

- No -dijo vagamente Jasper con la mirada perdida.

Hace un par de años había tenido una visión donde Jasper estaba con una chica humana y reían juntos, nunca se lo había dicho porque pensé que había interpretado mal las cosas, pero hace poco tuve una nueva visión y eran ellos dos bailando en la noche, y me di cuenta que la chica con la que bailaba era Loona.

Era solo cuestión de tiempo para que todo fuera tomando forma. Tenían que estar juntos ellos dos. Jasper podría conseguir una pareja y yo podría conseguir una amiga humana ¡Qué emoción! 

Cuando llegamos a la escuela pude observar que Loona estaba llegando también.

-Emmet creo que allá sería mejor lugar para estacionarnos -dije señalando un lugar a lado de donde Loona ponía su motocicleta azul.

-¿Estas segura? -me dijo no muy contento, sabía que no le gustaba que le dijeran como manejar.

-Segurísima -dije asintiendo felizmente. Emmet movió él carro y se colocó junto a la recién llegada motocicleta de Loona.

Todos bajamos rápidamente del vehículo y cuando nos dimos la vuelta Loona se estaba quitando se casco de seguridad, al hacer eso desprendió su característico olor de los hombres lobo. No era tan fuerte, pero era molesto para toda mi familia. 

Volteé a ver a mi hermano y cuando lo vi tenía esa mirada depredadora que tenía al ver un animal cuando íbamos a cazar. Solo había una explicación: el olor de Loona le resultaba diferente que al de todos los demás humanos.

Emmet y Rosalie habían huido de la escena, pero Jasper se quedó mirando fijamente a Loona. Creo que ese no era un momento adecuado para intentarlos juntar.

Me despedí de Jasper luego de acompañarlo a su salón y vigilarlo. Las cosas no iban a resultar tan fáciles; su destino estaba casi escrito, solo les hacía falta una ayudita.

Narra Loona.

Las clases pasaron tan aburridas que me dormí en Filosofía. Había llegado la hora de ir a almorzar más no tenía hambre alguna, mi madre había hecho casi un desayuno bufet hoy y comí tanto que todavía no digería toda la comida.

Salí al estacionamiento de la escuela ya que quería tomar aire fresco, pero en el camino me encontré con alguien. 

-¿Cómo estas, Loona?¿Lista para el baile dentro de poco? -me pregunto Zack cuando iba de salida.

-Oh, hola Zack -dije sorprendiéndome de verlo. Aunque fuera un amigo rara vez lo veía en los pasillos ya que casi siempre practicaba en el equipo de futbol americano- todavía no consigo vestido, pero todavía tengo tiempo de sobra -admití 

-Muero de ganas por bailar contigo, nos vamos a divertir muchísimo -dijo sonriendo con los dientes y haciendo un ademan de celebración.

-Seguro, será una gran noche -dije riendo ante su entusiasmo.

Nos despedimos y cuando por fin salí de la escuela me dirigí camino al césped que había lejos del asfalto. Cuando me iba a sentar me di cuenta que ya había alguien más descansando, era Jasper. Tenía los ojos cerrados, parecía que estaba dormido, se veía tan en calma y tan guapo así, jamás me había percatado en su perfecto cabello rubio. Decidí no molestarlo así que me di la vuelta, pero cuando estaba por dar un paso escuche su voz.

-¿Me estas espiando? -dijo frenéticamente de nuevo como si contuviera el aire. Me di la vuelta y quedamos de frente, solo que el seguía acostado.

-Ni que fueras tan importante como para hacerlo -dije de mala gana, como "venganza" a lo que me había dicho ayer en Biología.

-Puedes sentarte, yo ya me iba -dijo mientras señalaba un lugar a lado de él.

-No, perdón no era mi intención despertarte -dije moviendo las manos para que se detuviera, él solo rio ante esto.

Los dos nos quedamos inmóviles por unos segundos, nuestras miradas estaban fijas en él otro. Sus brillantes ojos cafés no se apartaban de mi, por una parte deseaba que me dejaran de ver y por otra me encantaba que por fin me viera sin odio en su mirada; en este momento solo había duda.

Con mucho cuidado de no romper el silencio ni de apartar la mirada de su rostro me senté junto a él, lenta y cuidadosamente.

Por un momento pude ver miedo en sus ojos, pero no duró mucho, solamente que si mirada se tensó en cuanto me acerque un poco más a él. Ni yo sabía porque lo había hecho, pero sentí esa necesidad de acortar la distancia que siempre nos separaba...

Siempre nos separaba. Esas palabras hicieron eco en mi cabeza y recordé todas las veces que él se alejaba inmediatamente de mi con repugnancia y odio o al menos eso sentía yo. Creo que uno de los motivos por los que no me agradaba del todo Jasper era que sin conocerme me rechazó como persona, mientras que con los demás era indiferente conmigo era grosero y la verdad es que prefería la indiferencia.

Nos quedemos en silencio por un buen rato hasta que decidí hablar.

Instinto || Jasper Hale • CrepúsculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora