ꌗꃅꂦ꓄+18 ꒒ꂦꀘꀤ ꒒ꍏꀎꎇꍟꌩꌗꂦꈤ🔞🛐

EL JOTUN Y LA MASCOTA IV

Llegadas las 24 horas, Plazo para Desaparecer de Jotunheim…

—¡Frek! —intentabas despertar al Jotun que dormía en el suelo junto a la cama. Sus ojos abrieron despacio.

—Eres demasiado nerviosa…

—¡Nos hemos quedado dormidos! Loki aparecerá en cualquier momento y me arrojará al desfiladero. —se puso él también en pie rápido.

—¿Qué hacemos?

—Intenta crear el portal. —te instó rápidamente. —Hay demasiado silencio en Palacio, no me gusta… ¡Rápido, hazlo!

Con las manos temblorosas, intentaste reproducir aquello que en Midgard funcionó, también lo leído en la biblioteca de aquel Palacio de Hielo, pero nada tenía manifestación. La habitación permanecía estática, sin el destello característico de un portal interdimensional.

—No funciona. No sé qué más hacer. —confesaste, sintiendo la desesperación apoderándose de ti.

Frek, en un gesto tranquilizador, se acercó y colocó una mano reconfortante en tu hombro.

—Tranquila, Alexandra. Quizás haya otra forma. No todo está perdido. —su voz resonó con calma.

—Pero el plazo ha terminado, Loki vendrá y…

—No permitiré que te haga daño. —interrumpió, su determinación evidente en sus ojos y tu corazón dió un vuelco.

Se acercó a la ventana, evaluando la situación.

—Escucha, tienes que huir. Conozco un lugar en las afueras de Jotunheim, un refugio seguro. Loki no podría encontrarte allí. —propuso, tratando de ofrecer una solución a la urgencia del momento.

—Pero... ¿y tú, Frek?

—Iré contigo, después volveré a Palacio. Tenemos que irnos de aquí, ya, Loki puede aparecer en cualquier momento.

La realidad de la situación se apoderó de ti, y aceptaste la propuesta de Frek. Ambos salieron de la habitación con cautela, evitando cualquier encuentro no deseado.

—¡Vamos rápido! Si Loki me ve sacando a su mascota de Palacio, me matará. —arrugaste el ceño ante aquel apodo.

—¡No soy la mascota de nadie!

—¿Segura, MAS CO TA? —tu cuerpo se paralizó al escuchar esa voz a tus espaldas. Poco a poco te diste la vuelta hasta encontrar a Loki, realmente imponente. Se acercó a ti con una mirada de desprecio —¿Qué crees que estás haciendo, mortal?

—Intento irme de este lugar. —respondiste, tratando de mantener la compostura.

—¿Irte? ¿Acaso crees que puedes simplemente abandonar mi Reino cuando te plazca? Eres mi propiedad. —Loki te rodeó con sus brazos, su cuerpo te oprimía.

—No soy propiedad de nadie. —declaraste con firmeza, mirando directamente a sus ojos.

—¡Atrevidamente indisciplinada! —Loki levantó la mano como para coger tu cuello.

—Loki, por favor, no hagas esto. —rogó Frek, pero Loki lo miró con desprecio.

—Te daré una última oportunidad, humana. Vuelve a mi lado y quizás, solo quizás, consideraré no castigarte por tu desobediencia.

—Ni lo sueñes . Eres un tirano. —afirmaste, dispuesta a enfrentar las consecuencias.

Loki esbozó una sonrisa retorcida.

—Muy bien, entonces prepárate para las consecuencias de tu insubordinación.

La tensión en el aire era palpable, y mientras Frek te miraba con preocupación, te preparaste para lo que vendría a continuación. La conversación se volvía cada vez más desagradable, y el destino parecía más incierto que nunca.