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22 de junio, 2053

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22 de junio, 2053.

SENTÍA SUS MANOS TEMBLAR, no estaba segura si era por el frío o por la adrenalina que sentía en el momento.

Ella debía causar la distracción para que Jonas pudiera tomar el diesel que necesitaban para estabilizar la partícula.

Al principio; el rubio se había negado a dejar que lo hiciera sola, quería hacerlo todo él, y tener la garantía y seguridad de que si algo salía mal, no le harían nada a Harriet.

Pero ella se negó, no podía dejarlo morir solo. Empezaron juntos, y terminarían igual; juntos.

Subió unas cuantas plantas arriba del edificio abandonado y conectó un viejo reproductor de CD a los parlantes. "Suspicious Minds" de Elvis comenzó a sonar desde la ventana. Después de todo, esa era su canción favorita de él.

Miró hacía abajo, conectando miradas con Jonas, el cuál, al escuchar la música, asintió y se escondió detrás del muro.

Sabía que debía salir lo más rápido posible del lugar, antes de que los soldados llegarán y ella fuera vista.

Bajó a paso rápido las escaleras, y tuvo que aumentar la velocidad al escuchar un tanque acercarse.

Al lograr salir, se dirigió hasta atrás de los arbustos, caminando con rapidez y sigilo detrás de ellos, agradeciendo internamente no haber sido vista.
Ahora, solo tenía que confiar en Jonas.

Habían acordado verse un poco más alejados del lugar, para evitar cualquier altercado o encuentro con alguien indeseado.

Cada minuto que pasaba era un tortura para ella, se sentía demasiado ansiosa. No había rastro alguno de Jonas, por ningún lado. Solo estaba ella y el sepulcral bosque a su alrededor.

¿Y si le había sucedido algo? ¿O acaso lo habían visto?

Sus nervios aumentaban a cada segundo, y sentía unas leves punzadas que querían hacerla llorar.

𝐁𝐎𝐓𝐓𝐎𝐌𝐋𝐄𝐒𝐒; Jonas Kahnwald.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora