capítulo 16.

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Giselle se había convertido para los Kim cómo en una segunda hija, tenía una copia de las llaves de casa, y confiaban plenamente en ella para todo, pero principalmente en todo lo que tenía que ver con Minjeong

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Giselle se había convertido para los Kim cómo en una segunda hija, tenía una copia de las llaves de casa, y confiaban plenamente en ella para todo, pero principalmente en todo lo que tenía que ver con Minjeong.

Así que no era la primera vez que Giselle se quedaba con Minjeong durante la noche, cuidando de ella porque estaba con fiebre.

Era algo un poco preocupante, Minjeong solía ser muy propensa a tener fiebre, la menor no parecía tener nada de malo, sólo el dolor que no la dejaba hacer nada que no fuera quedarse en cama.

Y en días así, Giselle se quedaba a su lado.

Esa noche los padres de Minjeong tenían que viajar a Busan por un asunto familiar, pero no podían llevar a Minjeong enferma con ellos, así que le habían pedido a Giselle que la cuidara.

Ambas acostadas en la cama matrimonial de los padres de Minjeong, aunque la más joven se había quedado dormida sobre el pecho de Giselle, lugar donde se sentía cómoda porque sus latidos la calmaban.

Con Minjeong dormida sobre ella, Giselle se planteaba si los sentimientos que tenía hacia la chica serían correspondidos.

Y tenía miedo.

No sabía bien desde cuándo, quizás desde el mismo día en que la vió, pero comprendió que lo que sentía hacia ella no era amistad, aunque todavía no lo había aceptado.

Mirando a Minjeong dormir, Giselle pensó que no le molestaría ver eso todos los días.

Notó que la chica movía sus labios, y un poco los dedos de sus manos al dormir, le parecía adorable.

La acomodó sobre la almohada, para que ella pudiera descansar.

Minjeong pareció notar la lejanía de Giselle de su cuerpo, por que frunció el ceño en sueños, y se acurrucó más cerca de la Japonesa, moviéndose peligrosamente cerca de sus labios, haciendo que la respiración de Giselle se cortará un momento.

Dios, su corazón no podía soportar eso.

Intentando calmarse, bajar el calor de su rostro, Giselle se concentró en seguir durmiendo.

Intentando calmarse, bajar el calor de su rostro, Giselle se concentró en seguir durmiendo

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