Capitulo 5

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"Guía turistico"

Al día siguiente, Félix despertó a las 8 de la mañana, cuestionándose si debía despedirse antes de irse o simplemente arreglar sus cosas y seguir su camino por si solo.
Pero al final, optó por esperar a que el mayor despertara para prepararle el desayuno y hacerle compañía.
No quería despedirse del mayor, pues a pesar de lo mal que lo trató en un principio cuando se conocieron; le agradaba el mayor Lee Know.
Era alguien callado pero con carácter, alguien con un caparazón, tenía la curiosidad de conocerlo realmente por quien era abajo de todo aquel mal humor.
Quería relacionarse más con el, quería ser su amigo, y claro quería agradecerle por dejarle pasar la noche en su casa.

Se levantó de la cama, acomodó la muda de ropa a un lado y salió de la habitación.
Camino hasta la única habitación por la que no había pasado, suponiendo que ahí dormía el antes mencionado.
La puerta estaba entre abierta, dejando ver al peli naranja aun descansando.

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro inconscientemente. El mayor era demasiado tierno. Viviendo el y sus gatos alejados de la ciudad.

Bajó hasta la cocina y sacó todos los ingredientes que ocuparía para el desayuno, algo básico.
Pancakes con un licuado de mora azul y fresa.
Preparó dos platos, uno con cuatro pancakes y otro solo con dos para él. Los bañó en miel que encontró, y para finalizar les puso azúcar glass.
Hizo café caliente, y lo que le llamó la atención, fue que todas las tazas acomodadas en la repisa de aquella cocina, la mayoría tenían orejas de gatito, cosa que le causó aún más ternura al rubio.
Tomó dos tazas, una morada y una azul; en la morada sirvió poco más de la mitad de leche que café, y en otra solo café con solo dos cucharadas de azúcar. Para su gusto, aquella bebida sin leche era muy amarga, por eso prefería acompañarle con algo más.

Se sentó en aquel comedor amplio, esperando con ambos platos listos. Mientra esperaba, recorrió el amplio lugar con sus ojos.; había cuadros con retratos de una familia; una joven muy guapa y un señor de más o menos 36 años, supuso que eran sus padres y el mayor de ojos gatunos era aquel niño pequeño a un lado de ellos.
Al parecer era hijo único, el pelinaranja parecía mas tierno de pequeño.
En otro cuadro aparecía el mismo niño, ahora con un chaleco y una gorra de lado, haciendo una mueca chistosa mientras saludaba a la cámara. Rió.
Siguió viendo más de la casa ahora de pie caminando por la sala, cuando escuchó los pasos de alguien acercarse a él.

–Buenos días. –oyó –por un momento creí haber soñado traer un extraño a mi casa a dormir; pero Dori llegó a mi habitación oliendo a tierra mojada recordándome que tengo un invitado.

Dijo el pelinaranja dándole una mirada cómplice con una pequeña sonrisa desde el umbral de la puerta del pasillo, acercándose más al menor conforme hablaba. Volviendo los recuerdos de su casi beso de la noche anterior, poniendo a ambos nerviosos.

Oh jaja, no fui un sueño señor Lee Know. –bromeó de vuelta ladeando su cabeza. –sigo aquí para su mala suerte.

Dijo distrayéndose al notar lo atractivo que lucía por la mañana aquel coreano con su cabello despeinado y voz ronca.

Me doy cuenta por el olor a dulce que desprende mi cocina. –contestó regresándole una sonrisa que achicaron ambos ojos.

Ambos intercambiaron una palabras más para después empezar a comer.

Me quedaré unos días en una ciudad cerca de aquí. –comenzó diciendo Felix. –Pensaba que tal vez pudiéramos salir algún día.

Dudoso de la respuesta y el rechazo, terminó por decir con voz bajita. Bajando su mirada hacia su ya casi vacía taza de gato morada; esperando algún movimiento del Lee mayor; quien seguía observándolo fijamente desde que empezó hablar.

The winter we fell in love ◌ (StrayLix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora