╰┈➤ # ˗ˏˋ Una obra angustiante y pecaminosa { Wriollette}

Flores para un Juez

La lluvia no cesaba, la gente se angustiaba a montones por aquello, pero ¿ Como poder culparlos de su preocupación? Había estado lloviendo durante una semana entera, pero tampoco parecía ser el mejor momento para Neuvillete, había estado lidiando con la actitud de su arconte y los casos numerosos... Era tan frustrante para el tener trabajo extra cuando debería descansar, mandar a tanta gente de inmediato a la fortaleza era agotador para él, y peor sabiendo que la mayoría era por casos menores; robar o tal vez algún que otro coqueteo hacia alguna mujer de la realeza era lo que mayormente veía pasar. Estaba cansado... Destrozado por tanto trabajo... Tal vez necesitaba un descanso después de todo...

– ¡ Neuvillete! – grito una voz chillona desde el otro lado de la puerta de su oficina, para luego verse a una chica de ojos de diferentes tonos azulinos y cabello tan blanco como la nieve, parecía tener alguna queja para el juez.

" Lo que me faltaba " pensó Neuvillete para levantar la cabeza para mirar a su arconte... O mejor llamada para él " Lady Furina" no estaba con paciencia para entender a su arconte en este momento pero tampoco podía dejarla de lado... ¡Esto era tan estresante ! Solo quería tirar todo el papeleo que tenía en su escritorio y dormir sus malditas 8 horas después de dos días sin dormir.

– ¿que sucede, Lady Furina? – dijo cortésmente el juez ignorando el hecho que se veía como un desastre, con el cabello casi revuelto por la falta de sueño y ojeras que señalaban la copa o nulo cuidado a su apariencia.

– ¡ No sabia que tenías a una pretendiente ! – dijo enojada la arconte antes de dejar en el escritorio un ramo de flores de Loto, y una nota algo arrugada por la misma arconte, Neuvillete parecía algo fuera de sí cuando le mostró el ramo, miro confuso a su arconte.

– no tengo un pretendiente... ¿ De donde sacaste eso? 

– lo saque de tu correo de hoy! Es algo maleducado de su parte no avisarle a su arconte que tenía alguien fijado en usted ! Sabes?! – dijo la arconte mientras hacia un puchero y se cruzaba de brazos.

– lady furina... Le juro que yo tampoco he sabido de dónde salieron estas flores. .. – la curiosidad lo carcomia, agarro con cuidado la nota que venía junto a las flores, la letra que tenía en esta no se le hacía conocida ... En absoluto, parecía hasta brusca y descuidada en algunas palabras.

" Mi querido Neuvillete, me gustaría que este sábado pueda venir conmigo ha tomar algo que sea de su agrado, no pido que sea algo formal, pero usted vaya con cualquier vestimenta que usted este cómodo, espero verlo a las 7 PM en la entrada de la Fortaleza Meropide, espero verte allí."

Algo que confundió aún más a Neuvillete es ver qué donde debería haber una firma estaba.... Un sticker de Tiburón? Era chistoso que tuviese un cabello peculiar... Que se le hacía extrañamente conocido, la sonrisa que se creó en el rostro de neuvillete era inevitable, era tan raro verlo sonrieir tan repentinamente que hasta la señorita furina se confundió, miro algo confuso al Ludex.

– ¿ Que ? ¡¿ Acaso sabes quién lo envío!? – dijo de forma algo exagerada mientras se acercaba para volver a ver la nota, sin identificar aún del todo.

– si, te aseguro que solo serán cosas de trabajo.

– bueno, yo no soy de invitar a mis compañeros de trabajo a tomar algo a muy tardecito de la noche eh! – dijo furina mientras miraba atentamente a Neuvillete... Era verdad lo que le decía... Pero él estaba seguro que era para aquello

– no diga cosas de ese tipo, Lady Furina. Solo será una salida rápida y ya – dijo el juez mientras agarraba entre sus manos el ramo de flores... Olían extrañamente bien, tanto que podría quedarse horas oliendolas sin cansarse en absoluto, era un aroma totalmente embriagador.

– si será una " salida rápida " yo voy! – dijo orgullosa la arconte 

– no. 

– por que ?! Yo tambien quiero saber que tienen ustedes dos! – dijo la arconte casi en un berrinche.

– es un momento de solo dos, le explicaré lo que pase cuando ya haya pasado – dejaría las flores en un jarrón que combinaba con las flores.

– jmmm! Entonces así ya ni dan ganas de ayudarte ! – dijo enojada la arconte antes de irse se la oficina dando un portazo..

Neuvillete estaba tan acostumbrado a aquella forma de expresarse de su propia arconte que ya parecía acostumbrado...

Aunque... Parecía ahora un poco más animado de lo que estaba antes de que entre furina con este bonita noticia.