╰┈➤ # ˗ˏˋ Una obra angustiante y pecaminosa { Wriollette}

Nervios de enamorados

– crees que me veo bien? 

La voz áspera y dudosa del Duke hizo un eco algo terrorífico en su oficina mientras se veía atentamente en un espejo de cuerpo completo, había mandado a hacerse un traje especialmente para salir con Neuvillete ( aunque le dolió mucho tener que gastar dinero en ropa formal) estaba esperando ansiosamente la opinión de sus dos amigas más íntimas hasta ahora.

– me parece que estás bien .. solo te falta saber atarte tu corbata – dijo de un tono algo en queja Clorinde, una de las guardias que ayudaba al Ludex y de vez en cuando al Duke, parecía estar más ocupada en sus asuntos que estando viendo a su amigo en el momento más preocupante de su vida.

– Clorinde ! Siquiera intentar verlo – se quejo la pequeña enfermera mientras se acercaba a Wriothesley, wriothesley no tardó en ponerse a la altura de la menor para que le atara la corbata de mejor manera – además,yo opino que deberías enviarle algún detalle...

– que no sean flores por Focalors, la casa y oficina del Ludex ya parece florería por tantas flores que le regalas a diario – diría de un tono burlón Clorinde mientras veía la cara de la enfermera arrugarse en una mueca al imaginarse aquello.

– yo mismo decidiré que llevarle... – dice interrumpiendo Wriothesley mientras mira como ambas chicas lo miran con sorpresa, casi siempre les pedía ayuda antes de cualquier salida con el Ludex. – además... Esta es solo una cita entre él y yo, yo debería saber que hacer en esta ocasión.

– bien dicho – dijo con una sonrisa Clorinde, parecía estar algo las aliviada por no tener que soportar las quejas de su amigo.

– si, está bien que empieces a tomar decisiones por tu cuenta – le daría unas palmaditas en la espalda al Duke.

Wriothesley se sentía orgulloso de tener amigas que lo aguantaran y lo ayudarán en cosas del amor ( donde tiene poca o nula experiencia) se levantaría decidido de sí mismo y saldría de su oficina, de repente un silencio quedaría en la habitación antes que Clorinde volviera a hablar.

– enserio le pegaste un sticker en la espalda ? – dijo casi aguantando se una risa burlona.

– es un detalle, pronto entenderás del porque.

•••••••••••••••••••✦ por otro lado... ✦•••••••••••••••••••

Navia miraba con atención el traje de tonos marinos que tenía puesto Neuvillete, lo juzgaba directamente con la mirada. Neuvillete podría haber muerto allí mismo por la mirada amenazadora de Navia ( la cual siempre le tiene que aceptar si un traje es adecuado para él, ya que no tenía muy buen sentido de la moda) mientras que por otro lado Furina estaba intentando darle ánimos a Neuvillete para que no se pusiera tan nervioso.

– si, está bien – diría como veredicto final Navia mientras sonreía.

Un suspiro de alivio saldría de los labios de Neuvillete, era como si su aliento volviera a él. Se estremece mientras mira su reflejo en el espejo... Un bonito traje que le ajustaba en partes.... Que Furina especialmente dijo que necesitaba resaltar más... Aunque era algo vulgar saber aquello por la misma furina, pero agradecía que todo se podría tapar para que no se viera como un pervertido por vestirse así.

– supongo que está... Bien... – miro nervioso su reloj... Faltaba algunas 3 tres horas antes de su cita deseada, y aún tenía que ir a arreglarse el cabello y ( por recomendación de Navia) maquillarse un poco.

– yayaya, vamos rápido a que te arreglen el cabello! Parece que va a llover pronto, pero que eso no afecte en nada en su salida... – dijo Navia antes de agarrarle del brazo a Neuvillete y llevarlo junto a furina a un salón de belleza.

Esto era tan angustiante para Neuvillete... 

¡ Sentía que se iba a desmayar en algún momento!