Deseo Prohibido

no se promete

Pov Andrea

Ayer me había tocado trabajar con Marcel . Bueno "trabajar" y lo digo entre comillas porque no trabajamos mucho que digamos.

Nos dejamos llevar por el deseo ,  la tentación y el poder.

Deseo , tentación y poder . La combinación perfecta que muchas veces causa problemas . Combinación que nos lleva a mundos desconocidos. Combinación que nos abre las puertas del infierno ...

Increíblemente había provocado una erección y justamente por hacer eso me iba a castigar . Y si que lo hizo ,pero resulta ser que cuando piensas que todo se ha acabado realmente no ha ni empezado el juego.

O simplemente ahora es que empiezo a conocer el infierno...infierno llamado Marcel.

Estaba muy concentrada en mis pensamientos hasta que el sonido de la puerta me sacó de ellos.

–entra–grité

Era él...el dueño de mis pensamientos y mis sueños. El que con solo suspirar me hacía sentir deseada y eso me gustaba mucho.

–hola extrovertida–dijo en su habitual tono sensual

–hola imbécil–dije con el mismo tono que él

–¿cómo estás?–preguntó él con diversión

–bien¿ y tú?–pregunté

–súper bien ahora que te veo–dijo dedicándome una traviesa sonrisa

–¿qué deseas?–dije nerviosa

–a ti por ejemplo–dijo sin desviar su mirada de mis ojos

–no voy a caer en tu juego Marcel...lo prometo–dije sabiendo de que las probabilidades de caer en la tentación son muy altas. Pero prefiero ignorar eso ahora

–para empezar no es ningún juego y para terminar ,no prometas lo que sabes que no vas a cumplir–dijo cerca de mi oído guiñándome el ojo

Gesto que lo hacia ver más sexi de lo que ya normalmente era.

–¿y si lo cumplo que?–le pregunté para provocarlo

–te podría dar esa respuesta pero yo soy más de actuar que de hablar–dijo jalándome de el brazo para tirarme en el sofá

–¿qué haces?–pregunté con los nervios de punta

–demostrándote que no se promete–dijo él deslizando su dedo por mi rostro. Hasta qué puso su mano en mi cuello para indicar control , satisfacción , dominación

–hay promesas que si se cumplen–dije desafiándolo

–¿estás segura de que puedes cumplir esta promesa?–preguntó besando mi pelvis

–si–dije sabiendo que era mentira...la situación se estaba saliendo de control y por más que intentaba resistirme, no podía hacerlo . Así que no me quedó de otra que dejarme llevar

–¿no te creo sabes?–dijo en un tono desafiante y triunfante a la misma vez

Seguía besando mi cuerpo. Cada beso, cada mordida era más placentera que la anterior.

Él sabía perfectamente lo que estaba haciendo y lo que estaba provocando haciéndolo.

¡Joder si que lo sabía!.

–deberías hacerlo sabes–dije sabiendo que todo era mentira

–¿sabes por qué que no te creo?. Si no quisieras ni siquiera me dejarías tocarte y besarte de la forma en la que lo hago. ¿Y sabes más?, si no quisieras no lo disfrutaras como lo estás disfrutando....entonces ,¿debería creerte?. Claro que no–dijo dando justamente con la verdad y dejándome completamente sin palabras