13- Ultimatum

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-Te deseo mucho...- me dice la pelirroja antes de que le tire del labio inferior con los dientes.

-Yo también...- Respondo entonces encendiéndome con el mero contacto de mis labios en su cuello, recorriendo cada centímetro del mismo, dejando a Violeta sumida en suspiros que me llevan aún más al éxtasis.

Arquea el cuello para permitirme un mayor acceso a su piel que arde bajo mis labios.

Con toda la fuerza de voluntad que tengo, decido alejarme de ella.

-Vete a tu habitación si alguien nos viera sería un lío...ya sabes...- digo antes de que Violeta resople ligeramente molesta.

-Ya me lo has dicho. Perderías tu trabajo, arruinarías mi vida, arruinarías la tuya y no quiero eso, no te preocupes..- responde ella.

Nos miramos a los ojos por última vez y, tras besarme una vez más en los labios, la pelirroja sale de la habitación dirigiéndose a la suya.

Ni cinco segundos después se abre la puerta de mi habitación y entra una persona que no esperaba: la señora Susana.

-Siéntate y escucha lo que tengo que decir, porque no tendrá que salir de esta habitación- me dice y yo obedezco porque nunca he visto esa mirada tan violenta.

-Acabo de verte- dice y de esa frase puedo entenderlo todo, sobre todo esa mirada llena de desprecio.

-Ahora bien, nunca me ha importado si otras personas se enamoran de personas del mismo sexo o de personas del sexo opuesto. No soy homofóbico ni cerrado de mente...pero mi hija...mi hija no pertenece a este mundo de rosas y arcoíris tuyo. ¿Entiendes?-

Eso es todo.

Acabo de encontrar el fallo en la familia Hódar Feixas.

Pensé que era Gabriel, pero es Susana.

No le importó su hija mayor durante años. La envió a otro estado sólo para alejarla y mantenerla alejada de su hija menor, culpándola de su accidente, y ahora viene aquí a decirme que me aleje de ella porque de repente se preocupa por ella.

-Y no hablo sólo de Violeta. También hablo de Luna. Todavía es joven y puede creer cosas que a una chica de su edad no le deberían importar...-

Mi odio hacia la madre de mis dos chicas crece con cada palabra.

¿Esta mujer está bien o lo hace solo para joderme?

¿Realmente está diciendo estas palabras aquí que no están ni en el cielo ni en la tierra?

-No te voy a quitar el trabajo, porque Luna está contenta contigo y nosotros también. Sólo te pido que pongas fin a tu asunto con mi hija. Puedes salir con cualquier otra mujer pero no con ella...-

Así que tu ultimátum es "o el trabajo o Violeta" genial.

-¿Y si no acepto?- digo sin ningún pudor, desafiando a la mujer con la mirada.

-Sales en el primer vuelo a Inglaterra mañana por la mañana. Te quedarías sin trabajo y tu familia volvería a estar en la calle..-

Así que o hago lo que me dice, y dejo de ser feliz con Violeta, o tengo que volver a ser camarera por poco dinero en Inglaterra.

De cualquier manera, perdería a Violeta.

Las relaciones a distancia son difíciles de gestionar, y luego imagínate si pudiéramos gestionarlo si ni siquiera pudiéramos gestionarnos a nosotros mismos.

La señora me mira y le doy la única respuesta que quiere oír.

-Como quiera, señora. Su hija volverá a ser simplemente la señorita Hódar para mi...-

MALA COSTUMBREDove le storie prendono vita. Scoprilo ora