Sobre el cielo ©

|Capítulo 9|

Jamás había sido el tipo de chica que le decía que no a una fiesta y que necesitaba que sus amigas le insistieran. Yo estaba del otro lado. Yo era el otro lado. Siempre insistía para no volver a casa y quedarnos más tiempo.

Pero parecía que Rusbell me había cambiado.

Jake iba a hacer una fiesta en su casa esa misma noche, usando de excusa el partido de cierre. Olivia me dijo que de momento el sótano no lo iban a utilizar para evitar problemas luego de todo lo que pasó.

—Oli, estoy harta de que me miren mal —me quejé mientras me probaba una pollera de Luce.

—¿Cuándo, en toda tu vida, te importó eso?

Tenía razón en que era algo que no solía afectarme, pero también era verdad que no era algo que tenía que sufrir todos los días.

—Es agotador.

—No los dejes ganar —me tomó de las manos y me habló decidida.

Me imaginé cómo sería si me quedaba en su casa. Toda la noche en la cama, mirando el celular, pensando en lo bien que la estaban pasando, en lo mucho que yo me quería divertir —porque nada me gustaba más que divertirme— y como no podía porque había dejado que me importara lo que el resto pensara.

No quería terminar el día así.

—¿Tienes vodka? —le pregunté con una sonrisa.

Había sido una excelente idea de mi parte. Llegar a la fiesta con varios tragos ya encima me había desinhibido lo suficiente.

—Te juro por Dios que soy mejor jugando al pool borracha que sobria —le decía a un amigo del equipo de Devon.

En realidad, eran dos amigos, pero era idénticos así que para mí contaban como uno. Pero definitivamente uno me sonreía y rozaba el brazo por accidente más que el otro.

—No miente eh, la vi con mis propios ojos —rio Olivia debajo del brazo de Devon.

Estábamos esperando nuestro turno para jugar. Delante nuestro, los cuatro chicos estaban a punto de terminar y nos tocaría a nosotros.