。彡✧*̥₊˚‧☆ ❪ 𝐑𝐎𝐋𝐄𝐒 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄𝐃 ❫
❛ La señorita Eloise Bridgerton siempre había tenido muy claro qué era lo que deseaba en la vida. Pero ¿qué hará, al sentir que surge en su interior un deseo de carácter muy distinto, y todavía mayor? ❜
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⇢ ˗ˏˋ 🪞┋CAPÍTULO DIECISÉIS ⊹.˚ « dame tu para siempre »
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NUNCA SE LO CONTARON A NADIE, pero Andreas y Eloise compartieron la cama de ella aquella noche. No hicieron el amor, aunque sí se quitaron la ropa empapada. Simplemente llegaron como pudieron hasta el dormitorio, se secaron con unas toallas y se acostaron abrazados.
Andreas estaba dolorido, lleno de moratones por diversos golpes y por la presión que habían ejercido los matones para mantener su cabeza en el agua, pero se durmió de inmediato, agotado, y ella no tardó en seguirlo.
Al día siguiente, cuando él abrió los ojos, Eloise lo estaba mirando. Llevaba un rato así, velando su sueño, pensando en lo que iba a decirle. Al final, era una frase mucho más simple de lo imaginado. Pero lo que quería transmitir era inmenso.
—Ibas a dejar que te mataran.
Sonó a acusación y él la miró divertido.
—Tú también. Me salvaste la vida, a riesgo de que te matasen a ti. Admítelo. Pensabas que no ibas a salir de esta.
Ella asintió. —Es cierto. Pero es que, en mi caso, era fácil tomar esa decisión porque creo que te amo, Andreas Gysforth.
Él sonrió, alzó una mano y le acarició la mejilla. —Yo, sin embargo, estoy seguro de que te amo a ti, Eloise Bridgerton.
Ella arqueó ambas cejas.
—¿De verdad? En las ruinas... no parecías tan convencido; al contrario, más bien molesto, como si todo te pareciera muy precipitado. Recuerdo bien que dijiste que... Espera, espera... —Entrecerró los ojos, al sospechar de pronto las razones—. No querías comprometerte con un cortejo porque estábamos en muy mala situación. Y te ibas a sacrificar.
—Pues claro que sí, amor mío. No tenía sentido que se te rompiera el corazón más de lo necesario.
—Te odio. Me sentí humillada.
—Perdóname. Vaya dos estamos hechos —añadió al cabo de unos segundos en que simplemente se oyeron los trinos de los pájaros—. Pero, por suerte, estamos vivos, y juntos. ¿Quieres volver a Londres?