彡🕯️ EPÍLOGO

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« besos a la luz del sol »

SENTADA EN UNO DE LOS BANCOS cercanos a la losa dorada, Eloise sonrió viendo cómo Hyacinth jugaba con los niños

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SENTADA EN UNO DE LOS BANCOS cercanos a la losa dorada, Eloise sonrió viendo cómo Hyacinth jugaba con los niños. Corrían entre gritos y risas mientras su tía intentaba atraparlos. La familia al completo estaba pasando unos días en Aubrey Hall, y el tiempo estaba siendo maravilloso. Era tan feliz...

Hyacinth simuló de mala manera un resbalón y rodó por el suelo. Al momento, todos los niños se lanzaron sobre ella para hacerle cosquillas.

—Dios mío... —dijo Eloise—. Niños, tengan piedad de su tía, que la pobre está completamente loca.

—¡Ni te imaginas cuánto! —replicó su hermana, riendo—. ¡Y todavía no me han vencido! —Se sentó de pronto, con un gruñido de monstruo, y todos los críos chillaron y trataron de huir. Atrapó por un pie a la pequeña de Benedict, Violet, que cayó de bruces en la hierba, entre grititos, y empezó a retorcerse de risa—. ¡Me los voy a comer a besos!

—¡El té! —exclamó Kate, llegando desde la casa. Abrió los ojos al ver el escándalo y dio un par de palmadas—. Vamos, todos a tomar el té. Y luego la siesta. Aunque no sé si necesitarán un baño antes. —Arqueó una ceja a Hyacinth, que tenía el vestido y el rostro manchados de tierra, y el pelo hecho un auténtico nido de bichos—. Todos.

Los críos gritaron y fueron corriendo hacia la casa, pasando por los lados de Kate. Hyacinth se fue con ellos.

Kate agitó la cabeza y se sentó junto a Eloise.

—Qué bien se lo pasa con los niños. Espero que algún también encuentre a alguien, se case y tenga sus propios hijos.

—Tambien lo espero, pero aún es joven para pensar en ello.

Por el sendero aparecieron Anthony y Andreas. Este último llevaba varios documentos bajo el brazo.

—Tu hermano y tu prometido se llevan muy bien. Andreas es maravilloso.

—Gracias. También lo creo.

—Se portó muy bien con Sophie, cuando se conocieron. Es un buen hombre —Todos sabían de la manifiesta desaprobación que la alta sociedad sentía hacia el matrimonio de su hermano Benedict con su esposa Sophie, una mujer de origen humilde e ilegítimo cuyo escándalo de nacimiento suscitó susurros en toda Londres, y por esta razón, la pareja había optado por establecerse en el campo, no como exiliados, como algunos solían pensar, sino con el anhelo de escapar de los juicios y las habladurías, buscando construir una vida más tranquila y genuina, alejados de las presiones sociales que podrían afectar tanto su relación como la crianza de sus hijos.

—Lo sé —corroboró orgullosa.

Kate sonrió y se puso en pie al tiempo que las alcanzaban los dos hombres. Anthony cogió de la mano a su esposa y le dio un beso en los labios.

—Hola, cielo —le dijo—. ¿Te he dejado mucho tiempo sola?

—¿Quién es usted, caballero? Me suena su cara, pero no estoy segura... —Rio su esposa, y él lanzó una carcajada.

—Me lo tengo merecido. —Tiró de Kate hacia la casa—. Vamos, tengo mucha hambre. Andreas y Eloise vendrán en unos momentos. Dejemos que se den un par de besos a la luz del sol, para variar.

—¡Anthony! —exclamó Kate mientras se la llevaba. Eloise escuchó sus risas y los vio alejarse mientras Andreas se sentaba a su lado.

—Sí, sí, se ríe. Maldito. Odio a tu hermano. Y quería poner un año.

—Se acaba julio y ya está todo listo. En pocos días nos casamos.

—Menos mal. —Tomó su mano y entrelazó los dedos con los suyos—. Qué infierno ha sido.

Ella se echó a reír. —No sé de qué te quejas, cariño. Vienes a mi habitación cada noche, y nadie te ha dicho nada, excepto alguna broma de vez en cuando.

—Ya. Pero tengo ganas de dormir tranquilo a tu lado toda la noche. Y nunca se sabe. Cualquiera de tus hermanos es muy capaz de entrar a darme un susto con un atizador.

Eloise lanzó una carcajada. —Pues sí, es verdad. —Él sonrió y se inclinó a besarla. Cuando se apartó, le dijo—: Soy feliz, señor Hendrix.

Andreas se echó a reír.

—Me alegro, señora Hendrix.























Fin...

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𝗥𝗢𝗟𝗘𝗦 𝗥𝗘𝗩𝗘𝗥𝗦𝗘𝗗 «eloise bridgerton» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora