3. Entre manzanas y lágrimas

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El grupo de competidores se extendía en una hilera por el campo de equitación, la multitud animada contemplaba a los corredores luchar por mantener el ritmo de Park

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El grupo de competidores se extendía en una hilera por el campo de equitación, la multitud animada contemplaba a los corredores luchar por mantener el ritmo de Park. El rubio encabezaba agraciadamente la fila mientras a su costado estaba Namjoon y otro competidor que desconocía. Minnie se movía ágilmente por la pista manteniendo la ventaja con un trote estable, a pocos metros, se veía uno de los obstáculos finales para llegar a la meta.

"Señores, como único e inigualable PARK JIMIN LIDERADA LA COMPETENCIA"

El casco de protección dejaba unos cuantos mechones en su frente, sudando frío por el ardor en su mano jadeo necesitando aire. Jimin sentía las riendas de Minnie pelar la delgada venda y tocar la herida abierta, el dolor atravesó su palma impidiendo seguir agarrando el cuero.

"Pero ¡¿Qué es esto?! ¡Minnie ha bajado la velocidad!"

Tratando de volver agarrar las riendas, su labio tembló y fugazmente alejó su mano. El roce no permitía seguir direccionando a Minnie, su caballo relincho perdiendo la velocidad. Angustiado, Jimin trató de mantener la calma, a su lado Namjoon tomaba la delantera y las vallas rojas se acercaban.

Sin perder la esperanza Jimin sostuvo el cuero con una sola mano, si Minnie entendía el mensaje podrían pasar la valla sin problemas pero por el contrario, si no lo hacía terminaría revolcado entre las patas de su caballo.

"¡Kim Namjoon ha tomado la delantera, nuestro corredor estrella fue dejado tragando tierra por el segundo mejor del equipo de Busan!"

No, Jimin negó, debían detenerse en ese mismo instante si no quería sufrir la caída que ya pronosticaba. Con Minnie siendo guiado de esa forma, el caballo no lograba comprender ninguna de sus órdenes. Sin tener tiempo para jalar las riendas y detenerse, el rubio inclinó su cuerpo y abrazó el lomo azabache en un intento desesperado por aminorar el golpe de la caída.

El bullicio desalentador proveniente de la tribuna se escuchó en todo el centro ecuestre, Minnie se enredó en las barras de madera y tropezó cayendo en el césped con Jimin afianzado a su lomo. Jimin se quejó del dolor que recorrió todo su cuerpo, inmovilizado quedó tirado en el césped junto a Minnie.

Lloró, explotó sintiendo que su vida no paraba de dar vueltas sin llegar a ningún lugar. El grisáceo de sus ojos se llenó de lágrimas que bajaban por sus mejillas cubiertas de barro.

En el mismo instante, antes de querer colocarse de pie, Jimin sintió el cuerpo del tercer competidor caer encima suyo, aplastándolo en el proceso y lastimando su magullado cuerpo más de lo que estaba.

Con una bocanada de aire, Park empujó con fuerza el cuerpo. No lo creía, todo lo que podía haber salido mal, sucedió y no solo eso, trajo consigo daños a terceras personas que no tenían la culpa.

"¡Park Jimin se ha caído! HA DEJADO LA CARRERA"

Las estúpidas palabras del comentarista aturdieron su mente, había perdido, en ese estado con su mano totalmente inservible y con Minnie lleno de raspaduras era imposible seguir. Tal vez si estuviera animado y contento por los planes de su madre, Jimin se hubiera puesto de pie y seguido la carrera. Sin embargo, con el cielo pintado de azul y unos pájaros pasando el rubio se resignó con respiración agitada mientras sus lágrimas se mezclaron con el barro.

El Pueblerino y el Jinete / YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora