¿Decisión correcta?

Preparativos y dolor.

La luna llena tarda en salir aproximadamente 29.5 días, lo que significa que se ve la luna más o menos una vez al mes. Esos fue el tiempo que duro el infierno de Guillermo Ochoa en aquel pueblo donde los entrenamiento iban de mal a peor que agradeció infinitamente tener una semana libre ya que estaban preparando la ceremonia de su Diosa así que estaba sentando, mirando todo el mundo pasar con algunos animales muertos sobre sus hombros, otras personas llevaban grandes floreros llenos de agua — ¿Ceremonia? — preguntó curioso al ver a Lionel, quién pasaba corriendo llevando algunos troncos donde estaría una gran fogata.

— Sí, boludo. Llevamos tanto tiempo fuera de aquí que el líder Diego quiere hacer una ceremonia, celebrar que estamos aquí nuevamente. Además como tributo a la Luna, nuestra guía y Diosa... — se limitó a responder Emiliano que devoraba un gran trozo de carne como si fuera algún dulce.

Guillermo no dijo nada y solo miraba pasar a todo el mundo que portaban una gran sonrisa cargada de felicidad, no pudo evitar sonreír un poco emocionado. Fue inevitable no pensar en esos momentos cuando andaba con sus padres paseando algún lado de España o México, mirando algún partido de fútbol o cuando su padre jugaba con sus cabellos rizados por la noche mientras le leía algún cuento y fue en ese momento donde su corazón latió con tristeza que sin decir nada se alejó un poco para adentrarse al bosque y admirar en silencio el lago. Cerró los ojos un momentos al sentir como el viento movía sus rizos, imaginando que su padre omega jugaba con ellos que soltó un par de lágrimas — ¿En donde estás papá? — preguntó a la nada, como si pudiera otorgarle una respuesta.

Ni siquiera se percató del tiempo hasta que unos brazos interrumpieron sus pensamientos y sonrió al reconocer el aroma dulce del omega, se volteó un poco para abrazarlo con fuerza — Te he estado buscando, Guille — dijo con una pequeña sonrisa el argentino, pero fue callado con un beso suave provocándole miles de mariposas en su estómago.

Guillermo ni siquiera respondió y prefirió guiarlo hasta el lago para empezar a quitarse la ropa quedando en ropa interior — Vamos a darnos un chapuzón — dijo divertido el mexicano y Lionel, ni siquiera dudó en imitarlo para correr hasta el agua. El mundo se está enamorando y una gran flecha cálida atravesaba el corazón de ambos, a cada minuto confirmaban que ansiaban entenderse mejor. Sus emociones empezaban a ser vinculadas con los latidos de su corazón y Ochoa lo confirmó cuando se fue sobre el omega en la orilla del lago para probar esos labios dulces sintiéndose tan vivo.

Messi no podía entender como ese que humano gobernaba sus pensamientos y las cosas que él consideraba importante se volvían tan confusas, veía su futuro junto a él — Te quiero, mi Guille — dijo sin pensar provocando una gran sorpresa en el mexicano que se alejó de él un poco sin dejar de mirar sus ojos, causando un poco de pavor en el omega ¿Habrá sido pronto para decirle esas palabras? — Olvídalo... papá me dijo que si lo sentía debía decírtelo — dijo tembloroso, pero fue nuevamente silenciado con un fuerte abrazo y escuchando la risa suave el humano.

— También te quiero, mi pulguita — respondió emocionado Guillermo y fue el motivante perfecto para que Lionel Messi fuera sobre el mexicano y sentarse sobre de él, sonrió de forma maliciosa mientras empezaba a mover sus caderas lentamente mientras ronroneaba provocando a su alfa, mordió su labio inferior cuando empezó a sentir como algo se iba endureciendo y humedeciendo sus entre piernas — Lio... — dijo con la voz ronca e intentó cambiar de posición, pero el omega se negó quedándose arriba.

— Quiero aparearme contigo, Guille — dijo excitado mientras sus ojos se iban oscureciendo.

— Creí que... querías para la luna llena — respondió con la respiración entre cortada el mexicano. Lionel Messi no respondió y simplemente se retiró la única prenda que tenía dejando expuesto su miembro erecto, eyaculaba presemen provocando que el alfa tragara su saliva lentamente ante esa imagen perfecta del argentino.