Moonlight ♡

Riko

—Tenemos un largo día por delante, Tsushima— dijo Riko, levantando la vista de su teléfono y volviéndose hacia Yoshiko. —¿El Museo de Historia Natural, el Big Ben y el London eye?

Las dos adolescentes estaban sentadas en el autobús camino a comenzar su día en el Museo de Historia Natural. La mañana había pasado bastante rápido para todos: se levantaron, se arreglaron, bajaron a desayunar a las 8:30 y ahora todos se dirigían al museo.

—Mañana es un día aún más largo—. Yoshiko se quejó, hundiéndose en su asiento y cerrando los ojos.

—Vale, uno, hoy es nuestro primer y último día completo en Londres. Tenemos que aprovecharlo al máximo. Y dos, ¿qué hizo que vengas de mal humor?— Riko apagó su teléfono y giró su cuerpo completamente hacia Yoshiko.

Abrió los ojos y suspiró —You. Trajo su máquina CPAP portátil, que ni siquiera sabía que fabricaban, y es increíblemente ruidosa. Hay un entorno de selva tropical que...— hizo una pausa cuando notó que Riko no podía parecer menos interesada. —No importa. No podía conciliar el sueño y no ayudó que me acostara casi a las 4.

—¿Por qué te fuiste a dormir a las cuatro de la mañana?

—Me quedé viendo algunas viejas películas de comedias británicas... y luego, mágicamente, eran casi las 4 a.m.

—Hm— respondió Riko, tratando de evaluar la situación. —Entonces, debido a que tomaste la mala decisión de ir a la cama al amanecer, ¿tengo que lidiar con tu mal humor todo el día?

Yoshiko suspiró y volvió a cerrar los ojos, apoyando la cabeza en el reposacabezas —Te encanta pasar el tiempo conmigo, Sakurauchi. Malhumorada o no.

—Malhumorada o no, sigues siendo molesta.

Cuando Yoshiko no respondió, lo tomó como una señal para dejar de hablar con ella. Necesitaba todo el descanso que pudiera conseguir, especialmente por el bien de Riko, quien realmente no quería aguantar a una adolescente exhausta y malhumorada por el resto del día. Entonces, se puso los auriculares y esperó emocionada su llegada al museo.

Dejó su teléfono en su regazo y miró por la ventana del autobús hacia la ciudad. Ha viajado a muchos lugares en su vida, ha vivido en más de seis ciudades diferentes en los últimos 7 años debido al constante trabajo de desarraigo de su madre, pero aún así nunca ha visto un lugar tan hermoso.

Se sentía más amigable y acogedor que el loco ajetreo y el bullicio de Japón. Se sentía más histórico, especialmente por la arquitectura e incluso por la gente que vive aquí.

Le dio una sensación de emoción en la boca del estómago, haciéndola anhelar más tiempo para disfrutar de las maravillas de la ciudad. El día anterior se divirtió explorando una pequeña parte de Londres con sus compañeras de clase y deseó que su horario de hoy no fuera tan estricto en lo que hacen y adónde van. No obstante, Riko ciertamente lo aprovecharía al máximo (incluso si tuviera que arrastrar a una malhumorada Yoshiko con ella).

La primera parada fue el Museo de Historia Natural, por el que Riko estaba algo emocionada. Había visitado el museo de Historia Natural de Japón con su madre el año anterior cuando estaba de visita durante sus vacaciones de verano.

Por un momento, el recuerdo de haber pasado el verano con su madre hizo que deseara estar en este viaje con ella. Durante los últimos dos años, pasó la mayor parte de su tiempo en Numazu, donde estaba a miles de millas de distancia de su madre. Claro, habían pasado los veranos y las Navidades juntas, pero incluso entonces, el tiempo que pasaron lejos todavía se sentía mal. No se sentía bien estar lejos de su mamá.

Sin embargo, tomó la decisión de quedarse en Numazu, mientras su madre iba a otro lugar de residencia por su trabajo.

Riko podía sentir su anhelo de estar con su madre, así que instantáneamente empujó el pensamiento a la parte posterior de su cerebro. Estaban casi en el museo cuando la señorita Ayase comenzó a pedir asistencia.
"Tsushima Yoshiko."