Moonlight ♡

Yoshiko

Yoshiko se despertó con la sensación de que algo le hacía cosquillas en la cara. Abrió los ojos solo para ver que estaba descansando su cabeza muy cerca de la cara de Riko y esa sensación de cosquilleo provenía de su ondulado cabello. Una vez que Yoshiko se dio cuenta de lo cerca que estaba de ella, rápidamente se hizo hacia atrás, lo que solo resultó en golpearse la cabeza con fuerza contra la pared del avión.

—¡Ay!— Yoshiko hizo una mueca, su mano colocándose rápidamente hacia la parte posterior de su cabeza.

Riko, que había estado durmiendo, se despertó abruptamente por su repentino arrebato. Ella la miró con ojos cansados —Tsushima, ¿qué demonios?

—Buenos días a ti también.— Gruñó mientras se masajeaba la nuca.

—¿Qué pasó?— Riko se sentó en su asiento, tratando de estar en silencio para no despertar a nadie.

Yoshiko dejó escapar un profundo suspiro, sin querer admitir por qué se golpeó la cabeza. —El avión debe haber tenido alguna turbulencia porque me despertó y... bam. Me golpeé la cabeza.

Riko la miró con cansancio, claramente sin estar segura de si realmente creía su historia, pero lo ignoró de todos modos. El par de adolescentes no vio ningún sentido en volver a dormir una vez que se dieron cuenta de que solo quedaba media hora en su vuelo.

Una vez que el piloto hizo su anuncio de que estaban haciendo su descenso a Londres, el resto de los pasajeros también se habían despertado. Por primera vez en lo que pareció una eternidad, Yoshiko de repente sintió que la emoción burbujeaba en su pecho. Se sentía como una niña otra vez, una niña que estaba a punto de ir a Disney World por primera vez. Claro, estaba exhausta por el incómodo y largo vuelo, pero estaba a punto de estar en Europa por diez días.

Su avión aterrizó sin problemas, y así estaban en otro país. Y pareció un instante antes de que el avión estallara en susurros emocionados de los adolescentes que estaban sentados dentro. Yoshiko incluso pudo ver la pequeña sonrisa en el rostro de Riko mientras se ponía la mochila sobre los hombros.

Una vez que todos bajaron del avión y estiraron las piernas, el grupo de maestros hizo otro pase de lista y luego se fueron a registrarse en su hotel. Yoshiko y Riko se sentaron juntas en el autobús. Aunque todos estaban agotados por su vuelo, no pudieron contener su emoción mientras el autobús atravesaba la ciudad de Londres.

Después de veinte minutos, finalmente llegaron a su hotel. Una vez que todos bajaron de los autobuses y tomaron todo su equipaje, Riko tomó la mano de Yoshiko.

Todos los maestros fueron a registrarse en el hotel y los cuarenta estudiantes se reunieron en el vestíbulo. Hubo un murmullo emocionado entre todos los estudiantes y a Yoshiko le encantó la energía.

Mientras You hablaba con entusiasmo sobre cómo iba a probar todos los dulces británicos del libro, los ojos de Yoshiko se dirigieron hacia donde estaba Hanamaru. Se sentó junto a Dia en uno de los sofás con la cabeza apoyada en su hombro. Claramente, estaba cansada por el largo viaje.

Yoshiko sintió una punzada de celos en el pecho cuando vio a Dia presionar sus labios en la parte superior de su cabeza. Tuvo que apartar la mirada.

Pasaron unos minutos más y los maestros reunieron al grupo. Primero, entregaron las llaves de su habitación llamando a un miembro de cada pareja para que las reclamara. Una vez que todos tuvieron sus propias llaves, la señorita Ayase, una de las maestras, hizo un anuncio.

—¡Muy bien todos!— Ella aplaudió. —Entonces, somos muy conscientes de que todos están agotados por nuestro vuelo. Salimos temprano y ahora estamos aquí y de repente son las 10 a.m. de nuevo. —Hoy probablemente será el día más relajado para nosotros. Lo único que vamos a hacer en nuestro itinerario de hoy es visitar Oxford Street para hacer algunas compras. Pero eso no será hasta las 2:00 cuando todos estemos bien descansados. Así que nos reuniremos aquí en el vestíbulo a las 2:00 y nos reuniremos con sus grupos, ¡luego nos iremos!