Epilogo

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—Creo que te extrañaría incluso si nunca nos conociéramos—. Sonó la televisión cuando Riko colocó un plato de pizza en la mesa de café frente a Yoshiko.

Era el segundo día de su tan esperado maratón de películas, donde ahora se encontraban en su décima película: The Wedding Date. Lo cual era una comedia romántica subestimada en opinión de Riko. Tuvieron que dividir el maratón en unos días separados después de que Yoshiko seguía agregando más películas a su lista (Riko también había agregado algunas).

Ambos días maratónicos ella vino con una cantidad obscena de productos horneados y diferentes alimentos oscuros como un intento de influir en las papilas gustativas de su novia. Sólo odiaba a la mitad de ellos.

Se sentó en el sofá, donde Yoshiko había estado acostada horizontalmente. Una vez que ella se sentó con las piernas cruzadas, ella apoyó la cabeza en su regazo. La chica había estado muy interesada en esta película, principalmente por el aspecto de citas falsas. Ella había dicho —Todavía no puedo creer que las relaciones falsas sean tan malas, incluso en las películas. Siempre termina captando sentimientos.

Riko ni siquiera podía estar en desacuerdo. Ella también había caído en la trampa.

Ella todavía no podía creerlo. Ya llevaba casi dos meses con Yoshiko, e incluso después de todo este tiempo todavía le resultaba difícil entenderlo. Estaba tan empeñada en que Yoshiko hubiera querido estar con Hanamaru después de verlas abrazarse en París, que nunca en sus sueños más locos esperó que ella le confesara sus sentimientos en la graduación. Fue un sueño. Todavía lo era.

Después de la confesión en el pasillo después de la graduación, Riko había convencido a su madre para que la dejara quedarse el resto del verano para disfrutar del resto de su tiempo en Japón. Y habían sido los dos mejores meses de su vida.

Tsushima Yoshiko era todo lo que ella podría haber deseado. Detrás de su desordenada cabeza peliazul y su sonrisa, había una chica increíble. Una chica que era tan genuina como de buen corazón, una chica que daría el mundo por cualquiera, una chica con tanto amor para dar, una chica que Riko adoraba por dentro y por fuera.

No llevaba mucho tiempo con ella, ni siquiera la conocía desde hacía mucho tiempo, pero Riko no podía imaginar una vida sin ella. A veces se quedaba despierta por la noche preguntándose si el universo siempre tendría un plan para ellas; ¿Qué si ella y Hanamaru no hubieran roto antes de su viaje, todavía se habrían cruzado?

Cada vez que se preguntaba eso, la respuesta siempre era sí. Era difícil imaginar un universo en el que ella no terminara con Yoshiko. Y si había otro universo ahí fuera sin ellas juntas, no quería saberlo.

E incluso si no había salido con nadie más antes, sabía que lo que tenían era diferente. Que sin importar qué, dónde estuviera, con quién estuviera, nunca sentiría lo mismo por nadie más. Simplemente no había lugar en su corazón para nadie más que para Yoshiko. Y está bastante segura de que ella sentía lo mismo.

Sus amigas también vieron esto claramente. Resultó que You y Chika habían hecho una apuesta sobre cuándo exactamente Yoshiko y Riko admitirían sus sentimientos la una por la otra. Chika afirmó que confesarían sus sentimientos antes de que Riko se fuera de la ciudad, mientras que You parecía pensar que Yoshiko probablemente la habría perseguido a Nueva York si fuera necesario.

Después de que las dos anunciaron su relación (literalmente simplemente tomadas de la mano) a sus amigas durante la graduación, You sacó un billete de 50 dólares de su bolsillo y se lo puso en la mano a Chika.

Riko tomó una rebanada de pizza  cuando comenzó a reproducirse la escena final de la película, observando intensamente cómo Nick y Kat se reconciliaban. Había visto mil millones de comedias románticas en su vida, pero nunca se cansaba de un final feliz.

Moonlight ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora