Libro #2 More (P.J.M +21)

Seis

Jimin.

Durmió en mi habitación, pero colocaba una barricada de almohadas, me parecía algo tierno que creyera que eso me iba a detener el algo, pero no necesito hacer mucho para alterarla, le gusta mirar cuando me acuesto a dormir, me siguen por la habitación mientras alistó todo, siempre duermo en bóxer solamente.

En comparación de mi hermano, yo solo tengo un solo tatuaje de hombro a hombro esta marcado el apellido Ivanov, y en mi torso existen unas pocas cicatrices, nada que ver con él cuerpo de Yoon, es un mundo de diferencia entre su trabajo y él mío.

Pero Yoon siempre ha dicho que yo soy más cruel.

—Vino la modista hoy —me dijo mientras se escondía detrás de uno de sus libros —ya elegí el vestido.

—Eso es bueno ¿Cómo vas con tus clases?

—Debo de presentar los exámenes presenciales.

—Víctor te llevara, ahora descansa.

Me recosté en mi lado, y la escuche bufar.

—Se que clase de juego estas haciendo, tratas de verte como alguien normal, no el monstruo que eres, pero no voy a caer en tu jueguito.

Me levante y arroje las almohadas al piso, la tome de las manos y me subí sobre de ella.

—¿Esto es lo que quieres? ¿Qué te fuerce? —casi gruñí— esa barrera tuya es solo para ti, te lo dije, tu me deseas, yo no tengo que hacer mucho para que vengas a mi.

Su respiración era agitada, entre el miedo de mi reacción y su propia excitación no sabía cual lado la dominara.

—Ahora, déjame dormir princesa porque de lo contrario faltare a mi promesa de follarte antes de nuestra noche de bodas.

Me recosté de nuevo, no dijo nada pero durante la madrugada la escuche masturbarse.

Esta jugando con mi autocontrol.

Mi boda será más grande, mi padre no insistió en conocerla, la última vez que abrió la boca por una de las esposas de sus hijos no termino del todo bien para él, dijo que la conocería en la ceremonia. Minerva podía invitar a su padre pero se negó hacerlo, yo intente ser un buen esposo.

Mi boda tenia dos razones de hacerse pública, la primera es tener a Minerva solo para mi en todos los sentidos y la segunda echarle en cara a todos los hijos de puta como es que el clan Ivanov crece a través de los hijos bastardos del pakhan.

A mi hermano le daba igual, pero el placer de humillar a todos ellos me llenaba en verdad.

—Tío imbécil —Akim corrió a mis brazos.

—Es tío Jimin, tío Jimin pequeño engendro —lo abracé.

—Hola Jimin.

—Hola Freya— salude de lejos, mi hermano no la soltaba de la mano —mi reina, mi niña divina, ven abraza a tu tío.

—Ni loco te toca, Milenka se queda conmigo.

Mi sobrina es como una pequeña muñeca, es igual a su madre en casi todo, solo tiene los ojos rasgados de Yoon pero de un azul casi hipnótico apenas cumplió el año, pero Yoon es  peor de celoso, de lo que es con su esposa.

—¿Dónde esta tu futura esposa?

—Terminando de arreglarse.

—Iré a saludar — le quita a mi sobrina de las manos a Yoon y se lleva a sus dos hijos hacia el salón de la novia.

—Todo es ostentoso —mira alrededor.

—Solo lo mejor para mi futura esposa, no todos podemos embarazarla para quedárnosla.

—Yo no la secuestre así como tu hijo de puta.

—¿No? Desde que supiste de tu hijo Freya no vio la luz de sol.

—Debe ser un problema de los Ivanov.

—Supongamos que si.

Era lo más cerca que estuvimos de estar de acuerdo el uno con el otro.

Mi padre entregó a Minerva y la ceremonia se realizó con normalidad, sus manos sudaban, pensé que habría algo de drama de su parte pero no, cualquier cosa que Freya le hubiera le hubiera dicho la relajo bastante.

El beso que me dio al cerrar el si acepto fue más de lo que esperaba, si estaba guardando apariencias se le daba muy bien, pero sabía que no podía fingir de esta manera.

Ahora estoy odiando el haber hecho esta estúpida fiesta podría estar follandola ahora.