Libro #2 More (P.J.M +21)

Uno

Jimin

Ser el encargado legal de mi padre, incluía labores que me causaban bastante aburrimiento. Miraba como sacaban los muebles de la casa, mientras otros destruían cuadros y demás. El dueño del lugar solo miraba con horror como todo pasaba, se jalaba el poco cabello rubio cobrizo que le quedaba.

—Debes de ver esto como algo bondadoso —uno de los chicos paso con una bolsa de dulces de una de las habitaciones y yo tome una paleta de caramelo para abrirla metiéndola a mi boca —todo esto se pudo evitar, pero no diste indicio de pago ni una sola vez, mi padre ha estado de buen humor últimamente así que te ha dejado vivir.

—¡Pero me ha quitado todo!

—PERO SIGUES CON VIDA —dije dando un salto de donde estaba sentado y caminando hacia él —es mejor quedar en la ruina pero con tu vida tal y como esta.

—Vaciaron mis cuentas, hipotecaron todo, ¿Cómo dices que eso es vivir?

—Debiste pensarlo mejor antes de deberle a la Bratva —le di unas palmaditas en el rostro.

—¿LE DEBES A LA BRATVA?

Una belleza de cabello rubio ondulado dejo caer su mochila al suelo, a través de su abrigo se notaba el uniforme de instituto que indicaba lo prohibido que era los pensamientos que estaba teniendo sobre ella.

—Minerva, vete ahora.

—¿Cómo que me vaya? Están destrozando nuestra casa papá.

—¿Papá? —sonreí —no sabia que tenías una hija.

—No por favor —leyó mis intenciones —ella no sabe nada.

—Pero si te dejare tu linda casa —me acerque a la chica que me observaba con furia —considera tu deuda pagada.

—¿Qué? NO.

Intento acercarse, pero mis hombres lo detuvieron, la tome a la chica para subirla a mis hombros, pero esta comenzó a moverse.

—¡BAJAME, PEDAZO DE BASURA! ¡SUELTAME!

Empezó a patalear y gritar, realmente me costaba trabajo tenerla en mi hombro, no era pesada, pero parecía fuerte, le di una palmada en el trasero.

—Quieta que aún no hago nada.

—¡AUXILIO! ¡NO ME QUEDARE QUIETA! ¡TE MATARE MALDITO MAFIOSO DE MIERDA!

Si que me iba a divertir.