Libro #2 More (P.J.M +21)

Nueve

Jimin.

Estaba tomando una taza de café en la cocina, cuando note que mi hermosa esposa entro solo con una bata de seda puesta, se veía que solo llevaba pantys ya que sus tiernos pezones se asomaban por la fina tela. Estaba disfrutando la vista hasta que recordé que los escoltas andaban por la casa.

—¿Qué mierdas llevas puesto? —tomo un pan rebanado ignorándome, tomando luego un cuchillo para partir algo de fruta —Minerva —sisee.

—Mi pijama —se metió un trozo de fresa a la boca.

Me acerque a ella con pasos firmes, la tome de la muñeca para girarla con fuerza, pero ella me puso el cuchillo en el cuello.

—No tienes derecho de decirme como vestir —encajo la punta sacándome sangre —andas por la puta casa solo con un pantalon de chandal sin camisa, exponiéndote ante las criadas, es nuestra maldita luna de miel, deberías estar follandome como animal, no aquí preparándote para irte a trabajar, asi que no me provoques Ivanov.

—Corta mas profundo te reto —me sentía tan duro que ya no estaba pensando con claridad.

—¿Crees que no lo hare? Tengo muchas razones.

El cuchillo cayo cuando comenzó a besarme, rápidamente la alce para apoyarla contra la barra, me tomo solo medio segundo bajar mi pantalón para poder enterrarme haciendo su ropa interior a un lado, sus uñas se encajaban en mi espalda y mordió mi labio con fuerza hasta hacerme sangrar.

—Vuelve a andar semi desnudo por la casa y te arrancare los huevos Ivanov.

Sonreí contra sus labios, mi polla se hinchaba al escucharla tan posesiva, planeo andar en calzoncillos mañana arriesgándome a su reaccion.

Podía sentir como apretaba mi miembro, me asome un poco para sacarlo y observar sus jugos en mi verga, es jodidamente caliente.

—Quiero escuchar mi nombre minerva.

—¡Jimin! —jalo mi cabello —deja de sacarla, quiero correrme.

Volvió a besarme con pasión, a la par que mis caderas se movieron mas rápido, no necesite tocar su clítoris, le excitaba lo rudo al igual que a mi, aunque le ponía mas el tratar de tener el control.

—¡Jimin! Ammmh.

Me mordió los labios nuevamente, haciéndome llegar al orgasmo con ella.

—Llevemos al cuarto a mi tierna esposa, necesita entender algunas reglas..