Once

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Jimin

Le había dicho que no era posible, que no lo haría, que estaba loca si pensaba que pasaría.

Pero aquí esta ella tomando clases de kickboxing, además de que esta yendo a clases de tiro cada fin de semana, se ve mas sexy, se ve ruda, pero sus profesores tienen que tocarla de vez en cuando y es en donde quiero asesinar a todos.

Me hubiera resistido más, pero esa ha sido una de las mejores mamadas que me ha dado en mi vida, me convenció muy fácil.

—¡AHHHH!

El grito me alerto, no salí corriendo solo porque la voz era masculina, mi esposa se levanto de la lona con la respiración agitada y algo despeinada, su cabello rubio estaba húmedo, por un momento perdí la atención de mi alerta original.

—¿Qué sucedió?

—La perra me rompió el brazo.

—¿Me dijiste perra?

Reacción más rápido que yo, su pie golpeo la rodilla del tipo en el suelo y un nuevo grito se escucho y mire como su pierna se disloco con el golpe, lo siguiente una patada en el rostro.

—Que sea mi entrenador no le da derecho de hablarme asi.

Troné los dedos y los muchachos sacaron el cuerpo inconsciente del sujeto de manera rápida dejándome solo con mi esposa.

—Tu lo viste, fue grosero conmigo —caminaba para atrás mientras me acercaba, me quite la chaqueta y la arroje lejos —¿Ivanov?

—Cariño.

Me lance a besarla, sus piernas se enredaron en mi cintura rápidamente, sus pantaloncillos cortos me ayudaron para solo hacerlos aun lado, en cuanto saque mi polla de mi pantalón se la enterré haciéndola gemir en mi boca, saber que solo yo puedo dominar su carácter me hace delirar.

Pero no puedo engañar a nadie, el que es controlado por ella soy yo.

Libro #2 More (P.J.M +21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora