Lluvia Cálida//Erwin Smith

9. Levi, Isabel y Farlan

• Victoria •

—Buenas noches, Levi , Isabel y Farlan ¿No es así? —salude entrando a mi consultorio, el trío volteó a verme. Al parecer estaban viendo el lugar y los sorprendió— mi nombre es Victoria Lancrotte, soy uno de los médicos de la legión, me indicaron que les haga a cada uno un chequeo físico para saber sus estados de salud.

Bien, ya me sentía incómoda, ellos solo me observaban sin decir nada.

—¿Quién empieza primero? —pregunté tratando de romper la incomodidad, la única niña alzó la mano, sonreí — Isabel ¿Verdad?

—¡Si!

Comencé con lo primero, el chequeo físico, verifique su peso, talla, signos vitales, entre otras cosas. También saqué sangre para enviarlos con Hange después, seguí con Farlan y por último Levi. Quería ya acabar, en todo momento me observaban, como si estuvieran esperando algún momento para atacar, más miedo me daba el de cabello negro.

—Listo chicos, gracias por su cooperación. Pueden ir a cenar —sonreí ya sintiendo que puedo respirar—

—Doctora —voltee a ver a la niña del grupo, tenía una gran sonrisa— Usted es hermosa, con esa bata blanca parece un ángel, lo pensé desde que la vi entrar.

—¡Isabel! —exclamó Farlan, avergonzado— lo siento doctora, a veces dice cosas...

Solté una carcajada, con que era eso.

—No te preocupes, en realidad me preguntaba el por qué tanta observación —sonreí viéndolos a los tres, ya con los datos que tenía, sabía que Levi era el mayor y la menor con 16 años era Isabel, Farlan tenía mi edad— no duden en venir aquí si se sienten mal. Pueden retirarse.

Y se retiraron entre murmullos y algunas risas por parte de Isabel, volví a mi escritorio y organicé todos los datos que recolecté para dárselos a Smith el día de mañana.

—¿Se puede? —hablando del diablo—

—Si se puede —sonreí poniendo las hojas en la carpeta y extendiéndosela a penas entro— aquí los datos que pidió, para hacerle un resumen son chicos fuertes y sanos. Aunque Levi presenta signos de desnutrición a temprana edad, por ello su corta estatura, Isabel aún es joven, pero está creciendo bien y Farlan igual. Aunque me faltarían los exámenes de sangre que enviaré con Hange y tendría los resultados mañana.

—Te lo agradezco —agarro la carpeta, pero sus intenciones eran otras— los escuché decir que eras una doctora muy guapa.

Reí levantándome de mi silla y sacándome la bata, ya era hora de irme a cenar y descansar.

—Me lo dijeron, parecen buenos niños. —dejé mi bata en el perchero—

—Están aquí para asesinarme —me quedé quieta, eso me sorprendió—

—Bueno, por algo dije "parecen" —suspire volteándome hacia el rubio— ¿Algún motivo en especial?

—Unos documentos que prueban los crímenes del hombre que los contrato —me cruce de brazos apoyándome en mi escritorio— les prometió cosas que no les cumplirá.

—Entiendo, deberías tener cuidado —se acercó encerrándome entre sus brazos y el escritorio— pero por lo confiado que estás, tienes un plan.