Los crímenes llegan al pequeño pueblo de Ashwood Hill. Un pueblo que Brooke creía sumido en la rutina y monotonía.
Sin embargo, ahora un extraño animal está atacando a sus habitantes dejando escenarios sangrientos e inhumanos. Propios de las películ...
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Brooke despierta, tan desorientada, que no sabe ni donde está ni que hora es.
Se queda sentada en aquella enorme cama, con los ojos entornados, durante por lo menos diez minutos hasta que consigue recordar la noche anterior.
El dormitorio huele a él. El sol se cuela por entre las gruesas cortinas y todo parece extrañamente silencioso.
Entonces la pelirroja se peina el desordenado pelo con las manos como buenamente puede y baja de la cama. Sus pies rozan el frío suelo y paso a paso, termina en la cocina de la casa, de donde procede un rico olor a té con miel.
Alexander, que la había oído incluso despertar, gira como un resorte en cuanto pone uno de sus pequeños pies en la cocina.
Con una sonrisa observa a la soñolienta joven de ojos hinchados que le mira con duda y algo más.
- Buenos días. ¿Has descansado?
- No recuerdo...
Alexander deja una taza de té frente a ella y otra de café para él. Al mismo tiempo, asiente sabiendo qué quiere decir.
- Ayer estabas tan agotada que te quedaste dormida aún en mis brazos. Te metí en la cama y, ahora, cuando ha amanecido, no quise despertarte.
Brooke le sonríe agradecida y algo avergonzada.
No solo lloró como una niña pequeña en sus brazos en busca de consuelo, sino que también se quedó dormida sobre él.
Ambos desayunan en silencio, pero uno cómodo y tranquilo.
- ¿Quieres que responda a alguna de tus preguntas?- Se ofrece el hombre poco después.
- He leído sobre vosotros en libros. Sobre los Alphas.- Admite con las mejillas enrojecidas.- Sobre como gobiernan las manadas.
Alexander asiente a la vez que le da otro largo trago a su caliente bebida, esperando a que pregunte.
- Tú eres un Alpha. ¿Dónde está tu manada?
El hombre se toma su tiempo para responder. Sus ojos parecen perderse en los recuerdos un segundo y luego buscar las palabras adecuadas para explicarlo.
- Sabrás que antes había familias reales. Más poderosos por sangre, e hijos de los primeros lobos que surgieron en la tierra.- Brooke asiente despacio, sabiendo que algo había leído al respecto.- Había gente que quería el poder que a ellos pertenecía por naturaleza. Sedientos. Fueron revoluciones durante años, cayendo una a una las familias Reales.
- ¿Pero tú...?
- Tan solo tenía doce cuando pasó... Lo que pasó.- Responde incluso antes de que haga la pregunta.- Siendo el único que quedaba ya prácticamente no era una 'amenaza'. Los que ahora gobiernan ya habían formado los nuevos consejos.
