Los crímenes llegan al pequeño pueblo de Ashwood Hill. Un pueblo que Brooke creía sumido en la rutina y monotonía.
Sin embargo, ahora un extraño animal está atacando a sus habitantes dejando escenarios sangrientos e inhumanos. Propios de las películ...
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- Me pasaré el fin de semana encerrada en casa si quiero acabar ese trabajo.- Se queja abiertamente Margot suspirando de forma dramática.
- No te quejes. Tengo examen de Estadística el lunes y no sé nada de problemas de variable.- Gruñe su hermano con el ceño fruncido.
Los tres jóvenes salen de aquel ajetreado día de universidad con más presión que antes, pero, al menos, con tanto trabajo casi se han olvidado de los asesinatos de Ashwood.
- Yo podría ayudarte.- Responde con una sonrisa rápidamente Brooke.
El moreno se gira a mirarla con una ceja alzada, pero en algún momento parece pensarlo mejor porque asiente sin decir nada, pero agradeciendo la ayuda.
Margot sigue parloteando sobre todo lo que debe hacer cuando al salir al aparcamiento del edificio Brooke se queda totalmente en blanco.
- ¿Alexander?
El hombre la observa salir de la universidad y acercarse a él con esa siempre tierna sonrisa. Reposa sobre la verja del recinto universitario con aire despreocupado.
Su pelo despeinado roza sus mejillas, negro como el carbón. Sus brazos están cruzados sobre su pecho, haciéndolo ver más grande e intimidante.
Él sabía que saldría ya, a las siete como le dijo, y, sin embargo, no puede evitar mirar de arriba abajo a la joven reconociéndola.
Pero entonces, dos personas que caminan un paso por detrás de ella hacen que se ponga alerta. Su ceño se frunce ligeramente y guarda las manos en sus bolsillos del pantalón tratando de aparentar tranquilidad, pero oliendo problemas.
Carter casi imita su gesto deteniéndose a una distancia prudencial. Margot mira al uno y al otro un par de veces y coge aire antes de acercarse a él, donde Brooke ya ha llegado.
- ¿Qué haces aquí?
- He venido a buscarte.- Responde escueto sin poder evitar acercarse un poco más a ella.
La joven tarda un poco en reaccionar. Sus mejillas se tornan de un rojo intenso y sujeta con fuerza su bolso como apoyo.
A su amiga no le pasa desapercibido el gesto tan adorable. Mirando a los dos personajes con intriga y suspicacia.
Por fin, cuando consigue reaccionar, cae en la cuenta de la situación.
- Él es mi amigo Alexander.- Le presenta rápidamente.
La castaña tan solo alza la mano de forma escueta.
- Te presento a Margot.- Sonríe haciendo un gesto hacia su amiga.- También es nueva en el pueblo.
Alexander murmura un bajo saludo como respuesta. Dejando un pequeño y tenso silencio que rápidamente Brooke trata de disipar.
Sabe cómo la gente percibe a ese hombre tan grande y serio. Y puede entender que conocerlo no sea lo más cálido del mundo, pues a ella mismo le pasó.
