Los crímenes llegan al pequeño pueblo de Ashwood Hill. Un pueblo que Brooke creía sumido en la rutina y monotonía.
Sin embargo, ahora un extraño animal está atacando a sus habitantes dejando escenarios sangrientos e inhumanos. Propios de las películ...
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Un ambiente tétrico se había cernido en el pequeño pueblo de la noche a la mañana. Aunque nadie quiera verdaderamente hablar al respecto, aquel tema es casi como un murmullo general. Y eso no excluye la universidad.
La gente joven suele ir al bosque a hacer fogatas y celebrar botellones cerca del bosque y no pueden evitar pensar que podría haber sido el destino de cualquiera de ellos.
Brooke también ha pensado en esa horrible posibilidad.
Sin embargo, ahora no tiene tiempo para detenerse, corriendo por el pasillo para poder llegar a tiempo.
Los lunes por la mañana nunca fueron su fuerte. Además, ha pasado casi toda la noche sumergida en una novela, perdiendo el sueño y la noción del tiempo.
El edifico de la universidad es hermoso. Antiguo y de paredes de piedra pintadas en blanco. La entrada es grande y está prácticamente rodeada de bosque, aunque céntrica en el pueblo, no muy lejos de la casa de Brooke.
Una asta con la bandera de la institución ondea con el viento que la mece suavemente, brillando el sol en el cielo como si ayer no hubiese caído ni una sola gota de agua.
La pelirroja se sienta en su habitual mesa con prisa. El moño que recoge su alborotado pelo ha perdido su forma y su respiración aún es entrecortada para cuando el profesor llega con una carpeta bajo su brazo y expresión aburrida.
- Buenos días a todos.- Saluda el hombre de lentes.- Siento anunciaros que los trabajos de campo de este semestre han sido cancelados.
Los murmullos y quejas no tardan en llenar el aula. Brooke también resopla desanimada. Aquellas practicas eran sus favoritas. Excursiones durante la tarde al bosque para clasificar las distintas especies de polinizadoras.
- Al parecer ha sido un animal muy peligroso el que asesinó a aquel cazador.- Comenta por encima el profesor, dando datos que Brooke no sabía.- Ahora, antes de empezar, tendremos dos alumnos nuevos.- Añade restándole importancia con un gesto de mano de forma casi aburrida.
No hizo falta nada más para que la suspensión de las excursiones pasase a segundo plano, pues la gente calla de golpe centrando toda su atención en las dos personas que entran justo entonces en el aula.
No hacía falta presentaciones, pues en la universidad no había tiempo que perder. El profesor comienza a dar la clase haciendo un esquema en la pizarra.
Brooke se toma el tiempo de fijarse en los nuevos integrantes.
'Más gente nueva en Ashwood Hill.' No puede evitar notar la pelirroja recordando al hombre del bar. A pesar de que no es algo malo, se le hace extremadamente extraña la coincidencia.
Esos ojos plata parecen haberse quedado en su memoria y, por un segundo, cuando alza la vista, se encuentra esperando verlo a él.
