Los crímenes llegan al pequeño pueblo de Ashwood Hill. Un pueblo que Brooke creía sumido en la rutina y monotonía.
Sin embargo, ahora un extraño animal está atacando a sus habitantes dejando escenarios sangrientos e inhumanos. Propios de las películ...
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- Brooke. Tenemos que hablar.
Esta semana sería la más larga del año.
A penas es lunes y a la joven ya le duele la cabeza. Después de que Alexander le diese esa estúpida advertencia sin fundamentos, no había podido dejar de darle vueltas.
Aun cuando lo que Alexander le había dicho no tenía ningún sentido, algo en su mirada le decía que era cierto. ¿Por qué le mentiría?
A pesar de que, al parecer, según él no son amigos, Brooke confiaba en él de una forma incondicional un poco extraña.
Sin embargo, ahora, mirando a su amiga de frente, no encuentra nada que le pueda decir que no son buenas personas. De hecho, ella ha sido la persona que mejor le ha tratado en mucho tiempo.
Es imposible.
Los ojos claros de Margot parecen serios cuando habla y hacen que Brooke suspire contra la nada, dándole otro aburrido bocado a su bocadillo.
- Carter me contó lo que pasó con Alexander.
- No tu también, Margot.- Le suplica con la mirada.
La castaña trata de que le preste atención, buscando las palabras adecuadas para decirlo.
El primer día, cuando Alexander se presentó en la puerta de la universidad y Brooke le saludó con esa sonrisa, entendió todo.
Pero no dijo nada a pesar de lo que opinaba al respecto y ambos parecieron coincidir en fingir no conocerse antes que montar ahí en medio un escándalo.
Fingiendo frente a Brooke a pesar del rechazo que le genera la gente como Alexander, si es que acaso se le puede llamar gente...
Pero Carter le había convencido cuando volvió con las malas noticias. Debía cuidar de su mejor y nueva amiga. ¿No es cierto?
- Escúchame, Brooke. No deberías fiarte de ese hombre.
- No me lo puedo creer.- Murmura verdaderamente enfadada la pelirroja.
¿En qué momento los problemas tenían que ver con ella? Es como si tuviese una vieja herida de guerra que habían decidido no sanar.
Ella no tenía nada en contra de ninguno de sus amigos. ¿Pero de quien debía de fiarse ahora que todos parecen en contra los unos de los otros?
Aún no conseguía quitarse aquella espinilla que se había instalado en su pecho por su pequeña discusión con el peli negro. Ahora también empezaba a enfadarse con su única amiga.
- Alexander Donovan no es como nosotros.- Margot parece verdaderamente desesperada por hacerse entender.
Por lo menos, su hermano no estaba para darle lecciones también. Eso si sería el colmo.
- ¿Qué rencores extraños tenéis el uno contra el otro?- Pregunta verdaderamente intrigada Brooke.
- Eso es... Historia. Literalmente, historia.
- Pues nadie quiere contarme esa "historia".- Se queja haciendo comillas con los dedos.- Y esto me parece absurdo.
Brooke se levanta de golpe, dejando ahí los restos del sándwich y la bebida a medio consumir. Su ceño fruncido acompaña a sus mejillas tan rojas como su pelo. El dolor de cabeza solo empeora y sus ojos quieren llenarse de lágrimas de pura impotencia.
- No sé qué me ocultáis. Pero eso no es lo que hacen los amigos, Margot.
La susodicha quiere decir algo más, pero se calla sabiendo que nada podría mejorarlo.
Carter le advirtió de que desvelarle todo a aquella joven no era buena idea. De hecho, debió hacerle caso cuando le dijo que ni siquiera se acercase.
No era parte del plan. Y ahora no puede evitar querer protegerla. Advertirla.
Deja que Brooke se marche de aquella mesa dejándola sola, solo entonces suspira. No muy lejos de allí Carter lo observa todo sin ninguna expresión en su rostro.
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La bestia camina despacio, sin prisa.
Su corazón late tan despacio que apenas parece vivo. Eso es lo que pretende. Ser tan silencioso que ningún animalillo del bosque lo escuchase. Andar esquivando cada pequeña hoja para que ninguno fuese capaz de siquiera imaginar el peligro que les acechaba.
Sus garras son largas y afiladas. Su pelaje tan tupido que podría protegerlo de la peor tormenta de nieve. Sus dientes serían capaces de arrancar a trozos a cualquier animal antes de que pudiese siquiera gritar.
No había en el bosque alguien al que no pudiese dominar. Al que no pudiese rastrear, perseguir y asesinar.
El bosque es oscuro, aunque la luna brille en el cielo. La noche es despejada pero su cabeza está llena. Llena de pensamientos, teorías e ideas.
Lleva dos semanas rondando el bosque en busca de aquel animal que hace que el pánico cunda en la pequeña localidad.
Sabía lo que significaban aquellas marcas sobre la piel de los muertos. Y sus superiores no quieren verse involucrado en las locuras de otro lobo.
Sin embargo, a pesar de hacer guardia cada noche, sigue sin encontrar un solo rastro del animal.
Ashwood Hill esconde muchos más misterios de los que en algún momento parecía. Y, lo que pretendía ser visto y no visto, estaba a punto de convertirse en un infierno.
De nuevo se detiene en ese punto, cerca de la linde del bosque entre un par de arbustos. Justo al frente, un pequeño jardín se extiende y, poco más allá, una casa de dos plantas de aspecto hogareño.
Todas las noches se sienta en aquel mismo lugar y observa. Sin ningún otro plan en horas.
Ajena al animal, una joven se cepilla el largo pelo que acaba de lavar. Su piel blanca parece brillar en contraste con el pequeño pijama de color verde esmeralda. Canturrea una canción y la melodía llega a los sensibles oídos de la bestia que gruñe bajo encandilado.
Entonces la mujer se detiene y gira en su dirección, como si hubiese advertido su pesada mirada.
A pesar de que no trata de esconderse y ella se queda así, como si le buscase entre los árboles, su pelaje es tan oscuro que se camufla con la negrura del bosque sin apenas tener que moverse, y pronto la joven pelirroja se da por vencida en su paranoia.
Se quedaría ahí. Lo haría un par de horas más hasta asegurarse de que todo está tranquilo.
Protegiendo su territorio.
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¡¡¡ Hola hola a todos !!!
De nuevo un fresco capítulo que, aunque más corto, deja pequeñas pistas sobre este misterio.
Espero que os esté gustando, aunque, sentiros libres de decirme lo contrario y darme consejos.
Me encanta leer vuestras teorías sobre esta novela.
Muchas de las dudas serán resueltas pronto ;) Pero otras quedan aún por resolver.
¿Qué pasa entre los hermanos Collins y Alexander? ¿Quién es la bestia que amenaza Ashwood Hill? ¿Qué papel tiene Brooke en todo esto?
Y otras preguntas importantes como: ¿Cuánto durará la paciencia del Lobo para reclamar a su pareja? ¿Cómo se desarrollará esta pequeña historia de amor? <3
No tendreís que esperar demasiado para averiguarlo ;)
